A pesar del tsunami, Japón continuará importando minerales de Bolivia y seguirá con su cooperación económica en diversas áreas. Además, mantiene su interés en proyectos como la industrialización del carbonato de litio y la planta geotérmica en la laguna Colorada, ambos en el departamento de Potosí. Así lo aseguró en una entrevista con Página Siete el embajador de ese país asiático, Toshio Watanabe.
¿En este momento Japón va a dejar de importar minerales de Bolivia a pesar de que muchos de sus puertos están destruidos?
No, éste es Tokio (muestra un mapa y explica) y ésta es parte del nordeste del Japón, y por ese terremoto la costa del nordeste del Japón ha recibido gran daño y la industria de esa parte es pesquería y agricultura. Mayormente nosotros tenemos industrias en una parte Ibaraki un poco al norte de Tokio, pero la mayor industria está al sur o sur oeste. Aquí no hay daños o casi nada por eso es cierto que para reconstrucción de esa parte dañada se necesita una inversión de cada familia o del Gobierno.
Es necesaria cierta cantidad de inversiones, pero las industrias mismas no están dañadas. Por eso pienso que en el futuro no tendremos una reducción grande de la importación, no lo creo.
Pero por el momento en estos dos o tres meses ¿van a ver reducidas sus importaciones?
Sí, porque primero tenemos que dedicar muchos recursos para la reconstrucción de la zona afectada porque recibimos un impacto, pero no creo que ese impacto siga siempre.
¿Esto será sólo por un momento nada más. Luego Japón volverá a comprar plomo, plata y zinc, de Bolivia, cobre talvez de Chile y Perú?
“Yo no soy economista para decir hasta cuándo disminuirá la importación, sólo puedo decir que habrá un cierto impacto ocasionado por el terremoto. Pero hasta cuándo se disminuirá la importación de minerales, o no, es difícil de decir.
¿Hay alguna fundidora de minerales que haya sido afectada?
No tengo la información concreta. Sólo tengo conocimiento que dos refinerías de petróleo o plantas químicas recibieron impacto. Eso se informó por los medios de prensa y algunos confundieron que eso era quema de reactor nuclear.
¿Con este panorama Japón va a dejar de importar otro tipo de productos que no sean minerales?
Importamos minerales principalmente, pero aparte compramos quinua, azúcar y soya, pero en montos y cantidades pequeñas y no habrá impacto porque (la demanda) es reducida; en cambio, en minerales es importante. El azúcar que importamos es la morena para hacer licor en Japón, y no está prohibida en Bolivia en su exportación como la azúcar blanca.
¿A cuánto asciende la cooperación del Japón a 2010?
El monto total de cooperación acumulado desde la década de los años 60 es de 1.700 millones de dólares. Incluyendo la condonación de 569 millones de dólares de la deuda. El apoyo está en las áreas de salud, agua, riego, caminos vecinales, educación, alcantarillado y agua potable. En muchos campos hemos cooperado y eso lo hemos conseguido con la buena relación de ambos países. Pensamos que esa relación fraternal no se romperá fácilmente, está muy consolidada, y la cooperación debe seguir. No hemos recibido ninguna información de que esa política de cooperación cambiaría.
La cooperación en 2010 fue de 46,96 millones de dólares y en 2009 fue de 33,69 millones de dólares (estimado).
Entre Japón y Bolivia tenemos una larga historia de cooperaciones desde 1960; antes, los japoneses emigraron a Bolivia comenzando en Beni, luego llegaron a Pando y Santa Cruz y se asentaron en las colonias de Okinawa y San Juan de Yapacaní.
Proseguirá proyecto del litio y otros
El embajador del Japón aseguró a Página Siete que a pesar del tsunami que devastó la costa noreste de su país, éste continúa interesado en el proyecto de explotación e industrialización del carbonato de litio.
“Hace poco, el 24 y 25 de febrero (de 2011), hemos realizado un seminario para informar en qué manera podemos cooperar y cuál es la demanda y la tecnología de explotar el carbonato de litio con la participación del Presidente (Evo Morales). Eso quiere decir que además del campo minero ahora estamos interesados en el litio”, dijo Watanabe.
En ese contexto resaltó que recién comenzaron las conversaciones entre el Gobierno boliviano y el de Japón, después de que en noviembre del año pasado la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y la empresa Jogmec (dependiente del Gobierno japonés) encargada del sector energético y recursos naturales, firmaron un convenio de cooperación en el marco del plan piloto del proyecto de industrialización de los recursos evaporíticos del salar de Uyuni de Potosí.
En ese entonces Japón se comprometió a apoyar con tecnología y expertos para realizar pruebas para la producción de sales de litio y potasio en la planta piloto situada en el cantón de Río Grande de Uyuni.
En cuanto a la construcción de la planta geotérmica que permitirá generar 100 megavatios de energía al Sistema Integrado Nacional, Watanabe recordó que Japón dará un crédito de 500 millones de dólares para apoyar el proyecto.
El financiamiento tiene una duración de diez años y se divide en dos partes. La primera será por 260 millones de dólares y la restante vendrá luego. La primera fase se iniciará en 2011, aseguró el diplomático.
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