Varios informes y opiniones profesionales se han difundido en torno a posibles reservas de Uranio en territorio nacional, particularmente en la zona altiplánica y entre los límites de Coroma (Potosí) y Sevaruyo (Oruro), actualmente bajo un conflicto limítrofe, pero también minero, aunque no específicamente por uranio.
Se trata de la mina conocida como Cotaje, en la que se encontró un yacimiento – preliminar – de mineral de uranio, aunque en poca escala y que no tiene para el futuro mayores proyecciones hacia el interior de la señalada mina.
La ex Comisión Boliviana de Energía Nuclear (Coboen), emitió un informe que fue considerado como final sobre el Proyecto de Prospección de Minerales de Uranio – Cotaje – Márquez, señalando textualmente que “Cotaje es un depósito muy chico con reservas estimadas en 11,4 toneladas finas (t/f) de uranio. Se agrega además que “el depósito de Cotaje no contiene reservas geológicas y por lo tanto no tiene posibilidades de incrementar sus reservas en un futuro”, de acuerdo al referido documento.
Casi todo queda en esa situación por muchísimo tiempo (varios años) aunque sin aclararse plenamente el destino de una cantidad (…) de uranio enriquecido que se presentó de manera oficial bajo el denominativo de Yellow Cake (torta amarilla) de cuyo destino no se sabe nada, después que pasó por la tenencia temporal en lo que fuera hace años también el Instituto de Investigaciones Minero Metalúrgicas de Oruro.
Se mencionó que hace algún tiempo atrás - posiblemente continúe - un trabajo de cuantificación de reservas de uranio, oro, zinc y otros minerales a cargo del Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin), lo que serviría para confirmar un anterior estudio que otorgaba a la mina Cotaje una reserva de aproximadamente 35 mil toneladas de uranio.
Por su parte el ex ministro de minería, Dionisio Garzón, entre sus temas sobre las reservas de uranio coincide en señalar que “evidentemente se detectaron 35 mil toneladas en la reserva de uranio”, aclarando empero que tal cantidad es “insuficiente para pensar en concentrarlo y menos aún industrializarlo”, lo que significaría que el tema merece otro tratamiento más técnico y con una muy buena inversión que permita ampliar las tarea de exploración, prospección y seguramente de verificarse un buen prospecto, su explotación y por supuesto su exportación, aunque en ésta última fase, deban tomarse en cuenta algunos parámetros que abran las puertas abiertamente a los interesados, eliminando cualquier intención de compras monopólicas o bajo presiones extranjeras.
Otros datos de la primera investigación señalan que el uranio de Cotaje tiene una ley de pureza de sólo 0,08 %, mientras un informe de las vetas de uranio que se encontraron en la Argentina, confirman que alcanzan en pureza hasta un 0,72 %.
Se trata de la posibilidad de encarar un proceso de exploración, pero sobre todo de cuantificación de la existencia de uranio en el país. A propósito del tema, el Gobierno Departamental de Potosí dispuso de un presupuesto próximo a 2 millones 800 mil dólares, con los cuáles se trabaja en el estudio – preliminar – que podría culminar en este mes de octubre con datos que sean los más aproximados a la realidad de la existencia de uranio en el occidente y otros sitios del oriente nacional.
Por supuesto que sólo hablar del uranio, permite una aproximación a otro extremo de la producción minera nacional, la que podría realmente expandirse con fines de alta rentabilidad, si ésta explotación se suma a las de hierro y litio que van tomando forma paulatinamente y que demoran bastante en su concreción, preocupando el paso del tiempo de los buenos precios y de las oportunidades coyunturales.
(Agencia URU)
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