• Universidades buscan alcanzar la producción de carbonato de litio de 99.97% de pureza.
Por Rodrigo Ticona Espinoza
El Salar de Uyuni, ubicado al sur del Departamento de Potosí y que contiene más de 10 mil millones de toneladas de sal, guarda una de las más grandes reservas de litio, que pueden generar significativos ingresos económicos para la región y el país, si es que se explota adecuadamente sin afectar al medio ambiente ni a su belleza natural.
La gran energía concentrada en un pequeño espacio, expresada en un metal liviano, ha despertado el interés de muchas empresas importantes del mundo que buscan explotar el litio con una variedad de tecnologías para diversas aplicaciones, que sustituirían a los combustibles fósiles predestinado a desaparecer en algunas décadas más.
En ese entendido, las universidades Tomás Frías de Potosí y Freiberg de Alemania, a través de un convenio conjunto, ejecutan un proyecto científico que pretende dotar de nuevas tecnologías creadas de manera apropiada para la explotación del carbonato de litio de alta pureza del Salar de Uyuni.
Ambas instituciones encabezadas por el profesor Dr. Wolfgang Voigt y el Dr. Ing. Jaime T. Claros Jiménez respectivamente, realizan un trabajo conjunto orientado al aprovechamiento de los recursos naturales evaporíticos y salmueras del salar del Uyuni.
El objetivo central del mencionado trabajo consiste fundamentalmente en la industrialización de los recursos evaporices del Salar de Uyuni para el beneficio y mejores condiciones de vida de la población y de las regiones circundantes, obviamente, para generar ingresos económicos a favor del país.
Según Claros, el añorado objetivo es la obtención del “Carbonato de Litio” a través de un conocimiento científico y una definición tecnológica totalmente nueva para el aprovechamiento de las salmueras que también contienen otros componentes químicos.
EXPECTATIVAS
Inicialmente el proyecto busca consolidar un conocimiento más profundo de la riqueza que encierra la salmuera y lograr una tecnología totalmente apropiada a las condiciones naturales de la región altiplánica del sur de Potosí, que permita alcanzar un aprovechamiento óptimo al margen de toda especulación científica y tecnológica.
Entonces como universidad nuestro objetivo, dijo Jaime Claro, es generar conocimiento y tecnología hasta la obtención, inicialmente, del carbonato de litio en óptimas condiciones y con las características más modernas que se pueden lograr en estos tiempos.
ESPECIALIZACIÓN
EL DIARIO, al conversar con algunos pobladores, pudo constatar que sí saben de la existencia del Salar, pero desconocen que tiene una enorme riqueza a la vista, razón por la que se pudo establecer que urge la necesidad de que el proyecto sea socializado para una explotación racional en condiciones adecuadas que generen ingresos económicos para la población no solamente de subsistencia sino para el desarrollo del país, a través de una industria básica enorme.
Por tanto, la potencialidad que tiene el litio debe despertar mayor interés en la población para colaborar e impulsar el proyecto a cargo de ambas universidades y que posteriormente asuman la función de explotar sus propios recursos naturales.
INVERSIóN
Para la ejecución de este proyecto, que se inició hace 15 años, con la participación de las universidades de La Paz y Potosí, la casa superior de estudios de Alemania ya invirtió aproximadamente 100.000 dólares y su similar potosina desembolsó alrededor de 40 mil dólares.
Se anunció que para la segunda quincena de abril del próximo año será inaugurada la planta piloto de investigaciones en la Universidad Tomás Frías y que para diciembre del mismo año estaría en condiciones de producir una tonelada de carbonato de litio de alta pureza.
El científico boliviano aseguró que este proyecto será ejecutado de manera enteramente limpia, sana y adecuada a las condiciones de naturaleza y belleza que tiene actualmente el Salar de Uyuni, preservando en absoluto de toda forma de contaminación al medio ambiente.
Asimismo, sostuvo que de este proceso de tratamiento de las salmueras también se pueden obtener otros elementos como sulfatos, sodio, calcio y magnesio a través de un proceso de separación y otros.
Una vez separado todos los elementos químicos de la salmuera se obtiene el carbonato de litio, siendo el objetivo máximo de alcanzar a un 99,97% de pureza para que de manera inmediata se lo pueda comercializar, lo que implica también un mayor valor económico y mayor valor de venta en el mercado internacional.
Actualmente, el carbonato de litio de un 99,5% alcanza un costo de 5.000 a 6.000 dólares la tonelada y este mismo metal con una pureza de 99,97 por ciento llegaría a costar 60.000 dólares por tonelada.
Para Claros, estos ingresos, en primera instancia, serán empleados para subvencionar los trabajos de investigación, aunque puntualizó que la universidad no busca convertirse en una empresa de explotación de carbonato de litio, sino de investigación y formación de futuros profesionales.
FALTA DE APOYO
La parte negativa resalta, porque el proyecto en la actualidad no cuenta con el apoyo económico de parte del Gobierno, que un 10 de octubre del 2006, ofreció apoyo anunciando el desembolso de medio millón de dólares para desarrollar tecnología de aprovechamiento del Salar de Uyuni fundamentalmente la ulexita, pero por situaciones que aún se desconocen retiró su compromiso de respaldar este plan.
Pese a la creación de una empresa para la explotación del litio, las universidades ofrecieron sus servicios, basados en su experiencia, capacidad y principalmente su nueva concepción científica y tecnológica para aprovechar el Salar de Uyuni, completamente diferente a la que se emplea en el mundo entero.
El profesor Claros, dijo, que no se debe olvidar que todos los gobiernos y las empresas que buscaron llegar ha Bolivia, siempre han propuesto emplear una ciencia, un concepto tecnológico, pero ajeno a las condiciones de esta región y finalmente con inversiones que sólo buscaban beneficios para si mismos como empresas, sin darle importancia al derecho que tiene el pueblo boliviano de tener mayores ingresos y utilidades de cualquier negocio que se haga con sus recursos naturales.
Cómo se obtiene el “carbonato de litio”
El profesor Jaime Claros explicó que el proyecto del Salar de Uyuni es único en su investigación frente a las tecnologías que ya se utilizan para el tratamiento de las salmueras como en Chile, Argentina, Estados Unidos, China o en otros países.
El carbonato de litio se obtiene a través de un flujo natural que emerge de adentro hacia afuera o que fluye de abajo hacia arriba. Se emplea un cono sobre una pequeña piscina de un metro cuadrado que tenga una profundidad de 40 centímetros y luego se obtiene una cantidad de salmuera suficiente que es requerida para las operaciones de investigación.
La salmuera se la pone bajo la influencia del viento y del sol a través de un cono por el que se eleva como fluido hasta la cúspide y se lo distribuye a través de un hélice o una paleta de viento para que pueda ser objeto de la influencia del golpe directo del viento y del sol hasta que pueda evaporarse. Se repite este proceso hasta alcanzar la cristalización el sodio, potasio, en forma de cloruros.
Otro objetivo que se persigue es que a través de la evaporación de la concentración se pueda expulsar el agua que contiene la salmuera hacia el aire en un 60 por ciento y el 40 por ciento que queda en la salmuera es la concentración o materia prima para el tratamiento en una planta química.
Vale decir que en esta cantidad de salmuera concentrada se tiene de 6 a 12 gramos de litio por litro de salmuera. Esta cantidad se lo traslada a una Microplanta de procesadora para obtener el carbonato de litio de un 99,97% de pureza.