En la oportunidad, el presidente Morales recordó que desde 1985 los sucesivos gobiernos dejaron abandonado el yacimiento, pero en marzo de 2007 su gestión anunció la reactivación de Corocoro con una inversión inicial de 18 millones de dólares.
El Primer Mandatario informó que se tiene un contrato de riesgo compartido (joint venture) con la empresa de capitales coreanos Kores, que está en la primera fase de exploración y que podría llegar a invertir, en 2014, hasta 200 millones de dólares en la construcción de una planta que procese hasta 50.000 toneladas métricas al año.
Se trata de la exploración y prueba piloto/leaching SX-EW y un estudio de factibilidad sobre el yacimiento del Cerro Viscachani, del cual originalmente se extraía cobre y cuyos desmontes alimentan la planta operada por Comibol.
Una vez superada la primera fase y de confirmarse sus reservas, la segunda consistirá en el trabajo a cielo abierto en el yacimiento.
En declaración a La Prensa, el presidente de Kores, Shin Jong Kim, confirmó, traductora mediante, que el plan de esa empresa prevé una inversión el año 2010 de diez millones de dólares en prospección y, si el resultado es positivo, entonces invertirá los 200 millones de dólares ya citados.
El ejecutivo de Kores dijo que se establecerá cuánto cobre se producirá a partir del trabajo de prospección minera.
Kim destacó que el proyecto lo realizan únicamente con su inversión, sin que intervengan recursos estatales.
Para el empresario coreano, la expectativa es “grande”, porque se cree que “hay abundante cobre” en esa zona en exploración que forma parte de la cordillera de Los Andes. Esas declaraciones fueron reforzadas por la presencia en el acto del embajador de Corea en Bolivia, Hong-rak Kim, y del representante especial del Gobierno de ese país asiático.
El director de Minería, Freddy Beltrán, sostuvo que la inversión de Kores es a fondo perdido, pero de tener éxito en las operaciones Bolivia participará de las ganancias netas en el orden del 55 por ciento, por tratarse de un contrato de riesgo compartido.
Las autoridades de Minería pusieron de relieve que, con la puesta en marcha de la planta de Lequelele, el país deja de exportar mineral en bruto e ingresa en una primera fase de industrialización con la obtención de los cátodos de cobre.
En el acto de inauguración se anunció que se instalarán dos plantas más, en Potosí y Oruro, para complejos de zinc y plata.
Proceso integral y nuevo de explotación de cobre
La puesta en marcha del Complejo Hidrometalúrgico Corocoro tuvo una inversión de 18,7 millones de dólares para la producción de 3.500 toneladas métricas finas al año.
Se trata de un proceso integral que tuvo su nacimiento en la remediación y mitigación ambiental de desmontes y relaves que como residuos del tratamiento de varios años quedaron cerca de la antigua planta.
Sin embargo, con el desarrollo de nuevas tecnologías, ahora se emplean procesos hidrometalúrgicos que tienen como producto final cobre electrolítico de alta pureza.
El director de Minería del Ministerio del área, Freddy Beltrán, explicó que éste puede ser calificado como un proyecto integral, puesto que no se desecha ninguno de los residuos que deja la lixiviación del cobre, como ser el agua o el ácido sulfúrico.
“Estos elementos son nuevamente incorporados en la corriente de obtención del cobre, por lo que nuevamente son sometidos a procesos”.
Esa situación es altamente beneficiosa, puesto que la provincia Pacajes es deficitaria en agua potable, y la que consume debe ser llevada desde distancias considerables a la planta.
Con el nuevo proceso se obtienen planchas puras de cobre, con dimensiones de 1,20 por 0,60 metros, que varían en peso entre 35 y 45 kilogramos y tienen un grosor de dos a tres centímetros. En el futuro serán promedios estándar, puesto que se encuentran en etapa de ajuste de la obtención del metálico.
Consulta a originarios
Ante la denuncia del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) de que no existe licencia ambiental en Corocoro para la operación minera, el Gobierno respondió que existe la ficha ambiental y que se realizará una consulta pública sobre el tema, mientras que la autoridad originaria restó importancia a la denuncia.
Mientras en Corocoro se inauguraba la planta, en la sede del Gobierno miembros del Conamaq la rechazaron por no tener licencia ambiental.
El representante del Conamaq Rafael Quispe Flores declaró que todo pueblo indígena tiene derecho a la consulta libre, previa y formal.
También informó que el proyecto carece del estudio de evaluación, no existe la ficha ambiental y no hay un plan de mitigación.
En declaraciones a La Prensa, Evaristo Condori, mallku mayor de la provincia Pacajes, negó validez a la versión del Conamaq.
“El Consejo de Autoridad Originaria de Achasuyo-Pacajes hemos sido elegidos en congreso orgánico y Conamaq es como ONG, no está legalmente reconocida en provincia Pacajes”.
Entretanto, el ministro de Minería y Metalurgia, Alberto Echazú, manifestó que, aunque no existe fecha definida, se llevará adelante el proceso de consulta pública.
“La ficha ambiental, tenemos. El proceso va a seguir y vamos a desarrollar esta consulta, está en la Constitución y tenemos que cumplir con eso”.
La Constitución Política del Estado instruye que pueblos y naciones originarias sean consultados respecto de la explotación de recursos naturales en sus territorios.
El presidente de Comibol, Hugo Miranda, dijo a La Prensa que efectivamente está en proceso la licencia ambiental y que este requisito podrá ser obtenido en los próximos días.