La empresa Tiwanaku, en el departamento de Oruro, dio un plazo de tres meses para que sus trabajadores se retiren debido a que la compañía registra pérdidas que bordean los 60.000 dólares al mes a causa de la caída de las cotizaciones internacionales del zinc.
Así lo confirmó ayer el dirigente sindical Félix Laredo luego de sostener varias reuniones con los directivos de la compañía y confirmar que las negociaciones para salvar esa fuente de empleo se encuentran estancadas.
La Prensa volvió a comunicarse ayer con la firma, pero no obtuvo respuesta de sus ejecutivos.
Laredo recordó que las cartas de preaviso fueron extendidas a los 120 trabajadores que conforman la planta base de la compañía, “a quienes se les dio un plazo de tres meses para retirarse”.
Explicó que, en las reuniones sostenidas con los directivos, “la empresa minera calculó pérdidas mensuales en 60.000 dólares, por tanto se considera insostenible”.
El Gobierno, a través del director de Minería, Freddy Beltrán, aseguró que no existe justificación para que Tiwanaku proceda con el retiro de sus obreros y argumente pérdidas, porque durante los últimos meses se benefició de los altos precios de los minerales en el mercado internacional.
Laredo anunció que los trabajadores posesionarán hoy a su nueva dirigencia sindical para afrontar en los siguientes días nuevas negociaciones y evitar el despido.
Posteriormente, los mineros se dirigirán a la ciudad de La Paz para entablar reuniones con la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Los trabajadores esperan que en el encuentro prospere alguna solución del conflicto laboral.
En las dos últimas semana, la crisis del zinc provocó el cierre de cuatro cooperativas dedicadas a la explotación de este mineral en Oruro.
La cotización internacional de la libra fina de zinc disminuyó en el mercado de Londres de 1,32 dólares el año pasado a 0,51 dólares ayer.
Así lo confirmó ayer el dirigente sindical Félix Laredo luego de sostener varias reuniones con los directivos de la compañía y confirmar que las negociaciones para salvar esa fuente de empleo se encuentran estancadas.
La Prensa volvió a comunicarse ayer con la firma, pero no obtuvo respuesta de sus ejecutivos.
Laredo recordó que las cartas de preaviso fueron extendidas a los 120 trabajadores que conforman la planta base de la compañía, “a quienes se les dio un plazo de tres meses para retirarse”.
Explicó que, en las reuniones sostenidas con los directivos, “la empresa minera calculó pérdidas mensuales en 60.000 dólares, por tanto se considera insostenible”.
El Gobierno, a través del director de Minería, Freddy Beltrán, aseguró que no existe justificación para que Tiwanaku proceda con el retiro de sus obreros y argumente pérdidas, porque durante los últimos meses se benefició de los altos precios de los minerales en el mercado internacional.
Laredo anunció que los trabajadores posesionarán hoy a su nueva dirigencia sindical para afrontar en los siguientes días nuevas negociaciones y evitar el despido.
Posteriormente, los mineros se dirigirán a la ciudad de La Paz para entablar reuniones con la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Los trabajadores esperan que en el encuentro prospere alguna solución del conflicto laboral.
En las dos últimas semana, la crisis del zinc provocó el cierre de cuatro cooperativas dedicadas a la explotación de este mineral en Oruro.
La cotización internacional de la libra fina de zinc disminuyó en el mercado de Londres de 1,32 dólares el año pasado a 0,51 dólares ayer.
El Gobierno aprobó un Fondo Minero para compensar a las cooperativas afectadas la diferencia entre el precio de mercado y una cotización base de 65 centavos de dólar.
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