Seis operaciones mineras en las que la compañía Sinchi Wayra es accionista y tiene contratos forman parte ahora de un gigante mundial de las materias primas en general, que nace tras la fusión, oficializada ayer, de los grupos suizos Glencore y Xstrata.
Esta unión permitirá, de acuerdo con AFP, la creación de una empresa que tendrá un volumen de negocios anual de 209.400 millones de dólares (159.300 millones de euros) y un resultado bruto de explotación de 16.200 millones.
La nueva entidad, llamada Glencore Xstrata PLC Internacional, se valorará en 90.000 millones de dólares y se ubicará entre los cuatro grandes grupos mineros del mundo, detrás del anglo-australiano BHP Billiton, el brasileño Vale y el anglo-australiano Río Tinto.
Sinchi Wayra es subsidiaria de Glencore y es accionista de las mineras Colquiri SA (51%), Concepción SA (100%) y San Lucas SA (100%). Posee participación en distintos proyectos, como los de Bolívar (Oruro), Porco (Potosí) y la planta procesadora de minerales Don Diego.
El 49% restante de las acciones de Colquiri SA pertenece a dos empresas panameñas, que son subsidiarias 100% de Glencore.
“Hemos creado una nueva potencia en el negocio mundial de materias primas. Es el paso lógico para dos negocios complementarios”, detalló Ivan Glasenberg, presidente ejecutivo de Glencore, a BBC Mundo.
“Una fusión entre Glencore y Xstrata ofrece una oportunidad única de crear un nuevo modelo de actividad en nuestro sector, para responder a un entorno cada vez más cambiante”, afirmó el director general de Xstrata, Mick Davis, según AFP.
Glencore se beneficiará de las materias primas de Xstrata y éste de la red de ventas de la primera compañía, tejida en torno a 8.000 abastecedores y 54 oficinas en el mundo, según el ejecutivo.
Esta empresa no se da por satisfecha con ser un gigante de los negocios, también posee gran parte de sus activos mineros, energéticos y agrícolas, además cuenta con sus propias instalaciones portuarias, así como depósitos y una flota de barcos.
La nueva compañía será la número uno en producción de carbón y zinc, y espera convertirse en el mayor productor independiente de cobre, así como de importantes sectores manufactureros en pocos años.
El grupo además tendrá el control de un tercio del comercio mundial del carbón térmico.
Algunos analistas, sin embargo, advierten, de acuerdo con BBCMundo, que la fusión tiene consecuencias particulares para regiones como América Latina.
“Cuando te conviertes en proveedor de materias primas y además basas tus políticas sociales en ello (como pasa en varios países de América Latina), te vuelves vulnerable a los intereses de las grandes compañías”, opinó Miguel Carrillo, de Ingenierías Sin Fronteras.
Más datos de la fusión
Repercusión El Financial Times en su editorial opinó sobre la fusión y señaló que “con menos competencia, el poder de fijación de precios crece, no sólo en contra de los propietarios de las mercancías (a menudo países pobres), sino de los compradores finales. Esto sería preocupante en cualquier industria y debería ser aún más cuando se trata de insumos fundamentales para la fabricación y generación de energía”.
Operación El costo total de la operación que dio lugar a la fusión entre Glencore y Xstrata llega a unos 61.900 millones de dólares.
GananciasGlencore obtuvo el año pasado un beneficio en alza de 7%, a 4.000 millones de dólares. Esta empresa fue fundada hace 37 años.
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