Diferentes factores inciden actualmente en la decisión de incursionar a breve plazo en la industrialización del litio para llegar a la fabricación de baterías de ese material e ingresar al mercado competitivo de esos productos que a nivel mundial tienen ya copados ciertos límites, especialmente en la producción de pequeñas baterías o pilas de litio que se utilizan mayormente en una serie de productos electrónicos, instrumental médico, por miles en el caso de celulares y además en otros equipos de precisión, lo que no representa el mayor interés en el caso boliviano que apunta a las baterías para energía de vehículos motorizados.
En tanto no se definan estrategias para industrializar el litio, pero en gran escala, se continuará dependiendo de las importaciones que satisfacen las expectativas del comercio primario de ese material, (pilas y baterías) hasta que se pueda encarar, en alianza económica y tecnológica con algún inversionista extranjero, la industria boliviana del litio que deberá ingresar al futuro mercado automotriz reemplazando el uso de los carburantes fósiles.
Mientras tanto el mega proyecto del Mutún se circunscribirá a la producción de carbonato de litio para cubrir la demanda externa que sin ser excesiva cubre las exigencias actuales de los industriales de materiales elaborados en base a este producto que muy pronto estará listo para su exportación con sello de origen "hecho en Bolivia".
En la medida que se saturan los comercios de productos domésticos que usan baterías o pilas de litio, lógicamente crece la demanda de estos pequeños elementos capaces de poner en funcionamiento y por mucho tiempo una variada gama de instrumentos, juguetes, aparatos de comunicación e inclusive diminutos equipos auditivos y otros para injertos en el organismo humano. El mercado es amplio, pero actualmente la producción internacional satisface la demanda a nivel mundial.
Demás está decir que en el caso nuestro todavía seguiremos en la alternativa de pensar dos veces antes de encarar emprendimientos millonarios para entrar en la sustitución de los carburantes fósiles porque increíblemente en la medida que bajen los precios del petróleo y el gas, fenómeno que se presenta actualmente, será difícil sustituirlo.
Finalmente para ejecutivos de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos de la Comibol parece que la meta inmediata de vencer es la producción de carbonato de litio y potasio, sodio, sulfatos, magnesio, boro y otros derivados del litio, productos de alta demanda en industrias de ultramar y también en algunos países vecinos que están a la espera de las decisiones bolivianas en el tratamiento del mineral concentrado en grandes reservas en los salares de Uyuni y Coipasa. (Agencia Uru y medios)
No hay comentarios:
Publicar un comentario