martes, 7 de julio de 2009

El uranio: Un tema peliagudo

El tema del uranio alcanza ribetes interesantes, cuando surge una denuncia en la que se menciona a Bolivia como país productor de este mineral estratégico y que alguna cantidad del mismo se habría enviado a Irán con fines de apoyo estratégico al plan nuclear de esa nación. El reclamo surgió a través de una declaración oficializada en Israel, donde existía preocupación por el asunto.
En nuestro país casi se rasgaron las vestiduras y el ministro de la Presidencia negó rotundamente que Bolivia estuviese apoyando el plan nuclear de Irán, pero además lanzó duros epítetos contra funcionarios de Israel y calificó de “payasada” la nota periodística que mencionaba la posibilidad del envío de una dotación de uranio desde Bolivia para Irán.
La agencia internacional AFP, que tiene destacados periodistas y no payasos, informó desde Jerusalén una sospecha del gobierno israelí sobre una posible alianza entre Venezuela y Bolivia para ayudar a Irán en su carrera nuclear y facilitar la provisión de uranio.
El ministro de la Presidencia, que oficiaba de canciller interino, criticó a los medios de prensa nacionales por difundir esa noticia. Olvidó que cualquier información relacionada con nuestro país y publicada en el exterior tiene su especial valoración, por tanto su difusión es propiamente obligada.
Para tranquilidad de las autoridades nacionales desde Israel el viceministro de Asuntos Exteriores aclaró que su gobierno “no estaba en condiciones de confirmar el contenido de un informe”, aunque quedó simplemente como hecho interesante la posibilidad de tener uranio en Bolivia.

UNA PRIMICIA
En materia de información minera hay que señalar que este suplemento del matutino LA PATRIA, Perspectiva Minera en su edición No. 551 del viernes 3 de abril del presente año, con una llamada de alerta informativa en recuadro de su primera página, anticipa la publicación de una extensa nota que se presenta en la página tres con un título revelador: “Oruro posee minas de uranio que pueden ser explotadas con apoyo de la OIEA” Se trata de la mayor riqueza minera estratégica, según abunda en algunos detalles el contenido de la información lograda a través de Internet y la autorización para publicar material especializado del Portal Minero. Fue nuestra primicia.
La reveladora información añade que la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente de las Naciones Unidas, muestra interés por el desarrollo de futuros proyectos en la explotación de uranio.
Lo interesante de la nota es que director de la OIEA es el egipcio Mohamed El Baradei, que acordó con el presidente Evo Morales cooperar para explorar minas de uranio en el país con fines pacíficos. La misma nota añade que la futura explotación de uranio en Bolivia debería definirse en 11 puntos entre los que se incluyen regiones de Oruro donde existen reservas del mineral. A propósito del tema, (clasificado como reservado) personeros del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sergeomin) coinciden en su prospección al señalar 11 puntos de reserva de uranio en estado natural en el distrito de Cotaje entre las poblaciones de Huari en Oruro y Sevaruyo en la frontera entre este departamento y el de Potosí.
La información recuperada de Portal Minero agrega que: el material radioactivo (uranio) se encuentra en el altiplano, aunque también existiría una reserva en el sector del oriente nacional, donde ya se realizaron trabajos exploratorios con buenos resultados de acuerdo al informe de la empresa canadiense Mega Uranium que trabajó en sociedad con Intrepid Mines Corporation desde marzo del año 2006, cuando también se iniciaron prospecciones en el Altiplano. Hasta ahí un resumen de la nota publicada por Perspectiva Minera el mes de abril.

¿Hay o no uranio?
Luego de la publicación surgieron algunas contradicciones desconociendo los estudios que en sociedad realizaron la Mega Uranium y la Intrepid Mines y que fueron tomados en cuenta por la Prefectura de Potosí y el Sergeomin que de verdad realizaron un trabajo exploratorio que dio resultados satisfactorios y por tanto se comprueba la existencia de uranio en estado natural. El Ministro de Minería se ocupó -inicialmente- de negar que existiera una cuantificación, proyectos o explotación de uranio en Bolivia. (La Razón)
No pasaron muchos días y el 27 de mayo el titular de minería aclara que el gobierno no suministró mineral estratégico al gobierno de Irán, pero reveló la existencia de este mineral en los departamentos de Potosí y Oruro, cuya cantidad aún no está cuantificada. (LA PATRIA).
Un día después, jueves 28 de mayo, “el gobierno confirma a la prensa internacional que la Prefectura de Potosí tiene un proyecto para buscar uranio en una antigua mina de esa región que fue parcialmente explotada a mediados de la década de 1970”. El director de Minería del portafolio del ramo agrega que se buscará uranio en la mina de Cotaje en Potosí, donde en 1974 ya se logró “uranita de baja concentración”. En la prefectura potosina un funcionario reveló que se invertirán 300 mil dólares para iniciar la búsqueda de uranio, pero en el ministerio insisten en que el proyecto está en fase preliminar. (LA PATRIA)
Con los argumentos señalados, reveladores pese a ciertas contradicciones, se confirma lo que publicó Perspectiva Minera en su edición 551, material que se amplía en la presente con otros datos interesantes que incluimos en nuestra página 3, con declaraciones del profesional René Cornejo que confirma la producción de “Yelllow Cake” (torta amarilla), que no es otra cosa que uranio.

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