Las calles de la ciudad de La Paz volvieron a temblar ayer por la explosión de una gran cantidad de cachorros de dinamita. Pero eso no fue todo, cuando los representantes potosinos abandonaban el intento de diálogo con las autoridades del Gobierno, una de las puertas del Ministerio de Gobierno fue abierta con un cachorro de dinamita, acción que desató una jornada violenta y que concluyó con destrozos, detenidos en ambos sectores y con pocas ganas de solucionar el conflicto regional que ya lleva más de dos semanas.
Al término del estallido de una nueva jornada de protestas, el vicepresidente Álvaro García Linera convocó nuevamente a los representantes potosinos para abrir el diálogo, aunque en esta oportunidad dijo que se deben crear las condiciones que garanticen que no se repetirán las acciones que se desarrollaron ayer.
Esto ocurrió luego que el martes entre los dirigentes potosinos y el Ministro de la Presidencia intercambiaron notas para condicionar el inicio del diálogo, que al final parecía se daría al medio día de ayer.
LA PRESENCIA DEL PRESIDENTE ES EL OBSTÁCULO. La mañana de ayer, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, remitió una carta para convocar a los representantes potosinos a iniciar el diálogo en instalaciones del Ministerio de Gobierno, pero aclaraba que el presidente Evo Morales no firmaría ningún acuerdo y recibiría a una delegación a la conclusión del evento. Cerca al medio día, los dirigentes se hicieron presentes en una de las instalaciones del Ministerio de Gobierno para solicitar una aclaración sobre la participación del Primer Mandatario y al no recibir respuesta decidieron abandonar el lugar.
Afuera, los mineros hicieron explotar varios cartuchos de dinamita y uno de ellos logró abrir una de las puertas para permitirles ingresar a las instalaciones y realizar destrozos que fueron respondidos con gases lacrimógenos. En este confuso incidente resultó herido un funcionario y hubo un incendio pequeño en la Embajada de Alemania, que fue controlado por los bomberos.
La gasificación dispersó a los manifestantes, quienes llegaron incluso a la zona de San Jorge, donde se ubica la Residencia Presidencial, el destrozo de una caseta policial y varios incendios que molestaron a los ciudadanos paceños, quienes incluso lograron detener a varios mineros, a quienes responsabilizaron de realizar estas acciones que fueron controlados con carros bomberos.
Mientras esto ocurría, los ministros que asistieron al diálogo fueron resguardados y tuvieron que abandonar el lugar del encuentro de forma apresurada. El Vicepresidente denunció que hubo un "atentado contras los ministros" y los periodistas que cubrían el encuentro, que se "dinamitaron" dos vehículos estatales y una de las explosiones impidió la transmisión por el canal estatal.
52 personas, presumiblemente manifestantes, fueron arrestadas y llevadas a celdas policiales, entre ellas una menor de 16 años.
"Es muy importante en esta circunstancia rechazar todo aquello que sea violencia física, pedimos que no hayan enfrentamientos, que no haya violencia en las manifestaciones que se puedan realizar y que sea realmente la búsqueda pacífica en la solución del pliego petitorio del departamento de Potosí".
Jesús Juárez
ARZOBISPO DE SUCRE
LA VIOLENCIA SE REGISTRÓ EN LA AVENIDA ARCE, LA PAZ, DONDE SE ENCUENTRAN LOS DOS EDIFICIOS DEL MINISTERIO DE GOBIERNO Y LA UNIDAD POLICIAL 110. El vicepresidente, Álvaro García Linera, dijo que hubo un descuido de los sistemas de seguridad porque confiaban en la buena voluntad que el Gobierno había establecido para iniciar el diálogo.
El alcalde paceño, Luis Revilla, instó al Comité Cívico de Potosí (Comcipo) y al Gobierno a entablar el diálogo de manera inmediata, a fin de que retorne la tranquilidad a la ciudad paceña, porque de lo contario la situación conflictiva empeoraría con la convulsión.
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