La minera Manquiri, filial de la empresa estadounidense Coeur D'Alene Mines en Bolivia está a punto de declararse en quiebra, afectada por la huelga que se cumple en la ciudad de Potosí desde hace quince días, informó este lunes el ministro de Minería, César Navarro.
Navarro, en conferencia de prensa, señaló que la ocupación de Manquiri por parte de manifestantes desde el pasado 10 de julio más la crisis que afecta a los precios internacionales de los minerales han provocado que la firma esté "a punto de declararse en quiebra y cerrar operaciones".
"La recomendación para este momento de crisis es bajar los costos e incrementar la producción, pero las medidas de presión han obligado a hacer exactamente lo contrario", señaló Navarro, según un comunicado del Ministerio de Minería.
Con poco más de 200 trabajadores, Manquiri opera el proyecto San Bartolomé, por el que produce plata, plomo y zinc en el Cerro Rico de Potosí, a cuyos pies está la capital potosina.
Protesta con boicot a las empresas
Esa ciudad andina está paralizada y aislada del país desde el pasado 6 de julio, a causa de una huelga y bloqueos de carreteras promovidos por el Comité Cívico de Potosí (Comcipo), que reclama al Gobierno del presidente Evo Morales atención a una veintena de demandas de desarrollo regional.
Los manifestantes ocuparon Manquiri y forzaron a paralizar sus actividades hace 10 días dentro de las protestas, realizadas
también en La Paz por una delegación de Comcipo que fue reforzada
este lunes con la llegada de un millar de mineros de cooperativas.
Comcipo también ha amenazado con cortar el suministro eléctrico a
las empresas San Cristóbal, que pertenece a la corporación japonesa
Sumitomo, y Sinchi Wayra, que está bajo la administración del Estado
desde hace tres años.
San Cristóbal es la principal productora de plata del país, mientras que Sinchi Wayra produce estaño y zinc.
Pérdidas superan los 5 millones
Navarro indicó que las pérdidas para el sector minero en todo el
departamento potosino a causa de las protestas superan los cinco
millones de dólares.
"El problema es que esos montos son irrecuperables debido a la
baja cotización del precio de los minerales y los elevados costos de
producción de los cooperativistas que no cuentan con tecnología,
equipo y maquinaria", sostuvo la autoridad.
Con su huelga, los líderes potosinos exigen al Gobierno la construcción de una planta hidroeléctrica, tres hospitales, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento, un aeropuerto internacional y acciones efectivas para preservar el Cerro Rico, deteriorado por la explotación minera, entre otras demandas.
Los dirigentes de Comcipo han rechazado varios encuentros con los ministros de Morales e insisten en que solo se reunirán con el mandatario, quien aseguró este sábado que "no hay nada qué dialogar" porque la mayoría de las demandas potosinas ya han sido atendidas o están en marcha.
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