El pago de los impuestos

Si hay algo que se observó en variadas ocasiones, pero que no alcanzó una adecuada solución, es el peliagudo asunto del pago de los impuestos por parte de muchas empresas que pagan allí donde tienen su registro de inscripción y que en el caso de la minería y Oruro se da el caso que muchas tienen su registro en la ciudad de La Paz y es allí donde contribuyen con sus impuestos, pese a que sus operaciones de explotación se producen en Oruro.

Es evidente que hay una millonaria pérdida en ingresos que deberían circular por Oruro y que a la hora de ser contabilizados como contribución directa en el Servicio Nacional de Impuestos SIN, se los considere como aporte de la riqueza minera orureña al erario nacional, lo que permitiría en una instancia inmediata superior, reclamar el derecho de contar con mayores contribuciones a favor de los planes de desarrollo regional, no sucede así.

En la sede de gobierno se acumulan los impuestos de las empresas mineras que explotan las riquezas mineras de Oruro y si bien queda el rubro de regalías, porque se trata de una contribución directa en el lugar donde se efectúa la operación de extracción de recursos naturales, la parte global impositiva se va a engrosar el porcentaje productivo tributario de La Paz.

El caso de Potosí como se dice es patético, los impuestos que generan las empresas mineras y que son las más grandes que operan en la región, pagan sus impuestos directamente en el SIN de la Villa Imperial, además de regalías y las sumas de recaudaciones que se conocen son realmente millonarias y a mucha distancia de las que se registran en nuestra ciudad.

Un detalle sobre recaudaciones mineras señala que hasta el pasado mes de agosto se cobraron algo más de 90 millones de bolivianos mientras que en el rubro de impuestos la recaudación en Oruro y por toda la gestión 2011 fue tan sólo de 19,5 millones de bolivianos, debido precisamente a que las empresas productoras (mineras) tributaron en La Paz.

En el caso de Potosí con mucha propiedad se explicó que todas las empresas mineras que operan en esa jurisdicción tributan en la regional del SIN de ese departamento lo que se traduce en la percepción directa de mayores ingresos para su Tesoro departamental, al margen de las regalías que significa hasta el 75 por ciento de todo lo que se recauda en el país por ese concepto, hay que añadir que Oruro ocupa el segundo lugar en la obtención de regalías a nivel nacional pero con menos del 15 % del total nacional en ese rubro. Para Potosí el 95 % de sus exportaciones mineras constituyen su principal fuente de ingresos, por tanto esa economía es totalmente dependiente de la minería.

Bajo esas condiciones y comparaciones corresponde establecer en el caso de Oruro, el restablecimiento de aquella regulación que impone a todas las empresas que operan en el distrito, la obligatoriedad de pagar tributos en la regional del SIN, para fines de apropiación de la responsabilidad porcentual de los impuestos y el uso equitativo que debe darse a ese beneficio.