La empresa minera Colquiri vende concentrados de zinc, perdiendo 200 dólares por tonelada, pues el contenido de indio, plata y otros hacen un valor de 500 dólares que no son pagados, pero la tonelada es puesta a la venta a sólo 300 dólares, según el gerente general de la empresa Royal Silver, Brian McConnell.
"Colquiri es muy diferente a Bolívar, pues tiene un alto contenido de indio, 300 gramos por tonelada que vale 600 dólares el kilo entonces son 180 dólares por tonelada que estamos regalando; tiene 100 gramos de plata por tonelada, el gramo cuesta 1 dólar, entonces 100 dólares por tonelada que no se paga; en los elementos que no paga el comercializador estamos regalando 500 dólares y a cuanto se está vendiendo la tonelada, 300 dólares, estamos perdiendo más de lo que recibimos, felizmente que Colquiri gana con el estaño, sin embargo, podemos tener micro fundiciones diseñadas específicamente para un yacimiento como Colquiri", explicó el empresario durante el Simposio "Rumbo a la industrialización del zinc".
Respecto a las microfundiciones sostuvo, que es algo factible y bastante módico en el costo, porque no se requiere de más de 11 millones de dólares, e hizo una comparación con el costo de un estadio que se regaló a Cliza en Cochabamba, que aún no se ha concluido, tiene capacidad para 18.000 personas, pero en los alrededores no hay más de 7.000 habitantes.
Otra de las propuestas del empresario es que Bolivia se debe olvidar de vender el zinc a los países como Perú, México, China, Corea, que son competencia para el país, dijo que donde se debe vender todo lo que se producirá de ese mineral, debe ser al Brasil.
"Tenemos que volcar nuestra vista no hacia Chile la Costa, sino hacia Puerto Suárez, Corumbá y Brasil, porque es la quinta economía mundial, Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Brasil, éste último tiene muchos minerales pero tiene un déficit de zinc, produce igual que Bolivia, aproximadamente 200.000 toneladas de zinc por año, pero importa otras 200.000 toneladas, es decir, toda una Bolivia, entonces podemos abastecer a Brasil", explicó McConnell.
Asimismo, señaló que se debe dar valor agregado desde el primer día vendiendo sulfato de zinc, es ilógico, indicó, que exportemos cientos de miles de toneladas de zinc en bruto y todas las empresas incluyendo San Cristóbal, importe sulfato de zinc en grandes cantidades.
Por último indicó que al estar en el siglo XXI, se debe elegir la tecnología más limpia, una que no emita dióxido de carbono ni otros gases tóxicos para el medio ambiente.
"Entonces pensemos en menos contaminación, todos los que pasamos por Vinto sabemos y hemos visto la chimenea, la contaminación; sabemos que no hay filtros todavía en Karachipampa y sabemos que la gente que vive atrás del cerro talvez diga algo, obviamente a futuro estoy seguro que van a rectificar esos problemas, pondrán filtros y una planta de tratamiento de gases, pero sugiero que comencemos con el pie derecho, con cero contaminación, tecnología del siglo XXI y micro fundiciones que permitan atender y abrir mercados, porque es fácil producir y es difícil vender", enfatizó el empresario.
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