Resulta difícil cuantificar con certeza si hubo más aciertos o más problemas en la gestión minera que culmina en la fecha. Lo evidente es que se pierde aún el tiempo valioso de los precios altos en mercados internacionales y no se logró implementar la esperada política minera, que estará contenida en la nueva Ley Minera, reemplazando al Código que por lo menos sirvió hasta el pasado 6 de diciembre, fecha tope para la vigencia de una 9.000 concesiones mineras que –de acuerdo a la nueva figura legal– deberán migrar a contratos con la Comibol.
Datos del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) refieren que en 10 meses de la presente gestión (hasta octubre) este portafolio ejecutó sólo cerca del 50 por ciento de su presupuesto de inversión pública que asciende a 70 millones de dólares, lo que significa que al cierre de gestión se contabilizarán 35 millones invertidos que serán la base para el presupuesto del año venidero que contará con el doble presupuestado, se entiende que serán 140 millones más los 35 que se guardan de la presente gestión.
Cuando se pregunta sobre la procedencia de los fondos para el Ministerio se aclara que los mismos no provienen directamente del TGN sino más bien de las empresas estatales, caso de Huanuni, la Fundición de Vinto y otras que generan utilidades mensualmente, por tanto “no es el ministerio el que realiza inversiones sino las empresas estatales”, aseguró el ministro José Pimentel.
Algo positivo es señalar que recursos de la minería sirven para impulsar más proyectos del sector, por ejemplo la ejecución presupuestaria del ministerio del ramo, 35 millones de dólares sirvieron para las primeras obras de la planta piloto de de producción de carbonato de litio en el salar de Uyuni, también se impulsó actividades en la mina de Huanuni y de la Fundición de Estaño en Vinto – Oruro. Algo de presupuesto sirvió para planificar futuras tareas de exploración en nuevas reservas mineras.
Lo que se asegura es que el nuevo año 2011 se duplicarán las inversiones a través de importantes financiamientos externos, algunos ya anticipados y que servirán para impulsar un proyecto hidrometalúrgico, caso del cobre y otros fondos que pueden estar comprometidos con destino a la industrialización del litio que en la nueva gestión será prioridad nacional, es lo que se espera.
DATOS NEGATIVOS
Según datos del Ministro de Economía, Luis Arce, se prevé que la economía del país alcance a un crecimiento del 4%, aunque una comisión de la Cepal asegura que no pasará del 3,8%, considerándose uno de los más bajos de la región. Está claro que el avance de la economía de un país se refleja en el crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) el indicador que mide de manera concreta la cantidad de bienes y servicios producidos durante un año. De ahí que el informe económico señala que el PIB hubiera crecido posiblemente hasta el 5%, pero resulta que la baja producción de dos rubros, minería y agricultura, frenó el proceso estadístico de crecimiento.
Los datos económicos señalan que hasta septiembre pasado la agricultura creció sólo en 1,1% en tanto que la minería decreció en 3,7% con un registro de bajas coyunturales en el precio de algunos minerales, pero particularmente por la prolongada paralización de actividades mineras en Potosí, lo que bajó ostensiblemente el total de la producción minera nacional.
En el caso de la agricultura la referencia se relaciona con factores climáticos, sequía e incendios, heladas e inundaciones y otros fenómenos que influyen de forma directa en las actividades agrarias en diferentes partes del país.
Hay la esperanza de alcanzar mejorías sustanciales especialmente en materia minera una vez que las reglas de juego estén clarificadas y se logre consenso entre los productores estatales y privados de la minería boliviana.
LAS EXPORTACIONES
Hasta el último mes del año las exportaciones de minerales en toneladas desde nuestro distrito se incrementaron en una proporción interesante mayor al 100 % con relación a la gestión pasada (2009) según los datos contenidos en el “Proyecto de Control del Proceso de Producción y Exportaciones” de la Gobernación que además registra una venta de 2.059.163 toneladas de diferentes metales, lo que con seguridad tuvo incidencia positiva en el global de las exportaciones nacionales.
Se entiende que al definirse las nuevas estrategias de la minería nacional se producirán cambios sustanciales dependiendo de las alternativas que se produzcan mejores niveles de producción y exportaciones o simplemente el desarrollo productivo, enmarcado en condiciones no favorables ni tampoco competitivas con las que rigen en países vecinos y que deben ser tomadas en cuenta para recuperar, alentar y mejorar las inversiones que puedan asentarse en nuestro medio.
Finalmente y de acuerdo a las expectativas del MMM con miras a la próxima gestión del 2011 se piensa en la continuidad de los precios altos en el mercado internacional, lo que favorecería a los planes de explotación y exportación de nuestros minerales, sin embargo el entusiasmo no es el mismo en el sector de los productores mineros privados, incluso los cooperativistas, pues todos están a la espera de las nuevas normas que regirán la actividad minera, inyectándole seguridad, financiamiento y tecnología o simplemente harán que el motor minero siga funcionando a media máquina con graves perjuicios para la economía nacional.
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