El año pasado, el país recibió 300 millones de dólares por renta minera, informó el ministro de Minería, José Pimentel. Las exportaciones alcanzaron la cifra récord de 2.405 millones, pero al menos la mitad de este monto se queda en el exterior por costos de refinación.
Por regalías, los departamentos productores recibieron 120,71 millones de dólares y por impuesto a las utilidades de las empresas 180 millones, detalló la autoridad al referirse a la renta minera que el año pasado benefició al país.
"Estamos hablando de aproximadamente 300 millones de dólares con los cuales se ha beneficiado el país en forma directa", aseguró el ministro al indicar que estos ingresos no incluyen "sueldos ni salarios para los trabajadores, o la compra de varios insumos en el mercado local", aclaró.
SÓLO EN PAPELES El total de las exportaciones mineras, 2.405 millones de dólares, es sólo facturación, no son ingresos totales para el país, según reconoció el ministro del ramo. De ese monto, sólo el 12,47 por ciento es renta minera. "El problema es el estado primario de la producción minera en Bolivia", argumentó la autoridad.
En "el caso de los complejos de plomo, plata y zinc, algunas empresas gastan 43 por ciento en gastos de realización en el extranjero", apuntó Pimentel.
22 por ciento
minerales concentrados
El país exportó más minerales concentrados que metálicos, pues tan sólo el 22 por ciento de las ventas mineras fue de productos refinados, que el año pasado alcanzó un valor de 537,64 millones de dólares.
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