La zona de Talamanca, donde se asientan las principales reservas indígenas de Costa Rica, contiene depósitos de cobre y oro cuyo valor superaría los 20.000 millones de dólares, reveló un diario local.
Las reservas de ambos minerales han despertado la codicia de varias empresas extranjeras, que desde hace muchos años realizaron estudios y vanos intentos por impulsar proyectos de explotación, según informó el diario local “La Nación“.
El tema ha aflorado en momentos en que el país es sacudido por un fallo de la sala constitucional, que avaló un polémico proyecto de explotación de minería a cielo abierto en la zona Norte, en las proximidades de la frontera con Nicaragua, donde una empresa de capital canadiense planea extraer unas 800.000 onzas de oro.
El aval del tribunal ha desatado una ola de protestas de grupos ecologistas, que consideran que la minería a cielo abierto en la zona de Crucitas provocará graves daños ecológicos.
Los indicios del “tesoro“ mineral en Talamanca, zona donde algunas empresas intentaron sin éxito avanzar en proyectos de exploración y explotación, que no lograron superar el aval de la Asamblea Legislativa, están basados en varios estudios, incluido uno de la Organización de Estados Americanos y otro de Naciones Unidas.
Las zonas con riqueza mineral se ubican en zonas indígenas y áreas de parque nacional, donde están prohibidas actividades comerciales.
El colegio de Geólogos de Costa Rica calcula que el potencial de los recursos en oro en la zona tendrían un valor de 20.000 millones de dólares, lo que a juicio de su presidenta, Enid Gamboa, representaría la “salvación“ del país.
En medio de las protestas por el fallo de la sala constitucional, la presidenta electa, Laura Chinchilla, prometió que durante su gobierno declarará una moratoria para impedir nuevos permisos de exploración y explotación de la minería a cielo abierto en el país. La mandataria afirma que impulsará a Costa Rica como un país “verde“ y promotor de energías limpias (Vanguardia).
Crucitas sufre del "no al desarrollo" ideológico aunque la empresa ha demostrado ser amigable con el ambiente
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