El hierro del oriente y el litio del occidente, configuran la perspectiva del gran desarrollo boliviano. Hay que impulsar esos proyectos.
No es ninguna novedad referir que importantes capitalistas industriales y mineros de Europa y Asia están sumamente interesados en la explotación de nuestras grandes reservas mineralógicas, tanto en la zona oriental, con el hierro del Mutún o la región altiplánica occidental donde se ubican los salares de Uyuni en Potosí y Coipasa en Oruro.
De principio y cuando se publicitó el interés nacional por la explotación de los importantes reservorios de hierro y litio, la primera que mostró interés fue la empresa hindú especializada en el tratamiento de hierro y acero, la Jindal Steel & Power con marcada predisposición de invertir en Bolivia para explotar dentro de un convenio de riesgo compartido, con el Estado Boliviano, el cincuenta por ciento del cerro del Mutún en la frontera de Santa Cruz y Brasil.
El incumplimiento del contrato original según se explica, correspondió a la Jindal en lo que atañe a desembolsos de capital para el proceso de explotación de hierro; según los ejecutivos hindúes se demoró el desembolso debido al retraso en la entrega de predios comprometidos a la Jindal en la zona de actividad, donde aún falta sanear algunas tierras.
Sin embargo de los problemas existentes el Gobierno Boliviano ha decidido encarar “por cuenta propia” la explotación de hierro en la otra mitad del cerro del Mutún y quiere hacerlo cuanto antes, y para ese fin el directorio de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) se reunió con representantes chinos que mostraron abierto interés en explotar junto a Bolivia el otro 50 por ciento del fabuloso yacimiento de hierro en el Mutún, lo que significaría disponer de una alternativa competitiva de grandes proporciones en la explotación del estratégico reservorio de hierro boliviano y apurar el proceso de implementar la siderúrgica que producirá acero, para el mercado asiático.
EL CASO DEL LITIO
En lo que corresponde específicamente al tema del litio, las ofertas tampoco se dejan esperar, empezando por la insistencia del grupo francés Bolloré que ya envió más de una delegación de alto nivel para dialogar con autoridades nacionales y adelantar posiciones que permitan definir las estrategias de la futura explotación e industrialización del litio del Salar de Uyuni.
Un primer dato revela que la propuesta de la francesa es “amigable” con los planteamientos de respeto al medio ambiente, tanto así que el proyecto franco – boliviano de ser concretado, “tendrá especial armonía con la Pachamama, para vivir bien”.
De momento no hay ninguna decisión oficial de nuestro gobierno, pero se trata de un asunto que no puede postergarse mucho más si se considera que hay necesidad de “arrancar” con el macro proyecto del litio en función del interés económico de Bolivia en su conjunto.
Como señalábamos líneas arriba, las ofertas son variadas, recordando también las japonesas como Sumitomo y la Mitsubishi, pero con especial énfasis otra que proviene de Corea del Sur, a través de la LG, ésta última conocida por la tecnología más avanzada en la producción de las baterías más competitivas de iones de litio en el mundo que serán utilizadas por el prototipo vehicular de la General Motors GM modelo Volt que revolucionará el mercado mundial de los motorizados sin carburantes. Sólo ese antecedente será importante que sea tomado en cuenta en la valoración de las ofertas que se hacen a Bolivia para explotar e industrializar el litio.
SALAR DE COIPASA
Mientras tanto, algo que satisface es saber que la Comibol en el curso del próximo mes de junio comenzará la instalación de la planta experimental en el Salar de Coipasa, en Oruro, con la misión importante de establecer el valor de la infinidad de los recursos evaporíticos que posee él mismo y la manera de diversificarlos en el orden de producción industrial, para cubrir la demanda de mercados externos tanto o más importantes que el mismo litio.
Para el comienzo de la operación se asegura una inversión de medio millón de dólares, debiendo definirse en corto tiempo otra estrategia de inversión, que fuera de la estatal boliviana, permita interesar a las grandes empresas que están en condiciones de invertir y proveer tecnología de punta para encarar junto al proyecto de Uyuni, el doble de Coipasa.
Todo depende de la mecánica administrativa que se defina para poner en marcha la minería total del país, en todos sus sectores, privados y estatales, eliminando los pocos prolegómenos que aún existen y dinamizando de la manera más práctica, la explotación de nuestros recursos mineros.
Fabuloso yacimiento MUTUN, con el contenido de azufre y fosforo que tiene????, con los bajos contenidos de hierro que mostro jindal, con el actual precio del hierro?????
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