Las salmueras de Coipasa poseen ingentes cantidades de magnesio que al ser explotadas racionalmente y bajo un plan técnico de alto nivel generarán los dividendos que espera Oruro para el despegue de su desarrollo. Se trata de un elemento mineral tan apreciado como el litio por lo que no habrá problemas de competencia entre las inversiones y los proyectos que se desarrollen en los grandes reservorios de Uyuni y Coipasa.
El revelador detalle sobre la potencial reserva de magnesio corresponde al profesional Alejandro Chávez, Director de la carrera de Ingeniería Química de la Facultad Nacional de Ingeniería (FNI) dependiente de la universidad Técnica de Oruro (UTO), lo que significa una garantía en materia de investigación.
La demanda de magnesio a nivel industrial tiene relación con la fabricación de partes de motorizados en general, desde automóviles hasta aeroplanos, sirve en la línea productiva de instrumental médico y ortopédico, además en ciertos materiales de construcción, inclusive en el asfalto para dar mayor flexibilidad al material. Su uso es ilimitado en otras ramas técnicas. Es imprescindible en la industria de los fertilizantes.
INVERSION
Algo importante es saber que el Gobierno ha dispuesto una inversión inicial de casi medio millón de dólares para comenzar con la implementación de una planta piloto en el salar de Coipasa, fase imprescindible para la extracción de cloruro de potasio y posteriormente la explotación de magnesio. En todo caso de forma paralela a la implementación de la plata deberá instalarse varios laboratorios químicos dotados de la más moderna implementación en los que se haga un estricto seguimiento de la calidad de salmueras y el grado del material que deberá más adelante pasar a la etapa de industrialización.
De acuerdo a una primera evaluación de costos la instalación de la planta piloto y la ampliación del proyecto industrial demandarán una inversión entre cinco a siete millones de dólares.
LAS RESERVAS
El estudio realizado por profesionales de la UTO señala que el Salar de Coipasa ubicado en jurisdicción orureña, posee un rico reservorio de los más preciados recursos evaporíticos muy ricos en potasio, magnesio, boro y por supuesto litio, lo que permitirá concretar un proyecto de explotación que abarque varios procesos para obtener por separado los requeridos elementos que derivan en obtención de cloruro de potasio y magnesio.
La renovación o “carga” permanente del salar de Coipasa tiene “alimentación” directa de tres deltas a través de los ríos Lauca, Todos Santos y Lacajahuira y en tiempo de lluvias también del lago Poopó, por tanto con mayor seguridad en su potencial con relación al salar de Uyuni que sólo es alimentado por el delta del Río Grande.
Para los profesionales de la UTO aquella versión sobre la poca profundidad de las salmueras en el Salar de Coipasa es simplemente un “accidente” en la capa geológica y la vida del salar que no significa en absoluto ningún peligro frente a la particularidad de las salmueras que se regeneran solas ante las condiciones de excavaciones que se presenten
CAPACITACIÓN
Un hecho ponderable es que la universidad orureña cumpla el rol que le corresponde para la capacitación de universitarios que se preparen para enfrentar el reto de manejar profesionalmente nuestros grandes recursos naturales.
La carrera de Ingeniería Química, dependiente de la prestigiosa Facultad Nacional de Ingeniería (F.N.I.) está cumpliendo la misión de facilitar la preparación de estudiantes y profesionales que pueden acceder a diplomados y maestrías específicas en la explotación de recursos evaporíticos y la obtención de concentrados, especialmente de magnesio y litio.
La otra parte importante de la responsabilidad de la Universidad Técnica de Oruro es abrir opciones para la práctica directa de los futuros profesionales, como ya sucede con algunos estudiantes que prestan servicios y recogen experiencias en una planta de litio en la Argentina, gente que cuanto antes podrá cubrir la demanda que se abre en nuestro propio salar.
Con estas seguridades la exigencia se dirige al cumplimiento de una inversión inicial por parte del Estado y luego a concretar la millonaria inversión con empresas que sólo están esperando conocer las reglas de juego que deberá apropiar nuestro gobierno para llegar a la industrialización de nuestros recursos naturales. (Agencia URU).
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