Pese a la baja de la producción, el Impuesto Complementario a la Minería (ICM) elevó los ingresos estatales en 27 por ciento en el primer semestre del año en relación al mismo periodo en la gestión anterior. La mayor parte del aporte proviene del zinc, plomo, wolfram, cobre, bismuto, ulexita, entre otros.
Según el reporte del Ministerio del sector, el Estado recaudó en 2006 21,9 millones de dólares por ese concepto, mientras que en 2007 llegó a 27,9 millones de dólares.
El ICM es un gravamen que se aplica al valor bruto de venta del mineral. Su alícuota varía en función al tipo de producto.
El informe indica que los mineros medianos aportaron el 55,8 por ciento del ingreso total del semestre; los cooperativistas y los chicos, 37,4 por ciento y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), 6,8 por ciento.
La minería es uno de los sustentos económicos de Bolivia y un reporte del Banco Central de Bolivia (BCB) emitido la semana pasada demostró que fuera de los impuestos, los ingresos del rubro van en aumento por efecto de los precios internacionales de los minerales. Además reveló que existe una baja en la producción.
El Ministerio de Hacienda señaló que la caída de la producción en casi un 5 por ciento en el primer trimestre, cifra alentadora en relación al 7 por ciento de los tres primeros meses.
La semana pasada, el ministro de Minería, Alberto Echazú, argumentó que la baja se debió a los conflictos sociales y al agotamiento de las reservas extractivas por falta de inversión.
El experto en minería Charles Bruce explicó que el ICM aumentó pese a la baja de la producción debido al incremento de las exportaciones.
Explicó que el tributo se paga antes de hacer la venta del mineral. “Si subió el ICM es porque hay más exportación y puede ser que se dé más que la producción en un momento dado”.
Este diario trató de conocer la explicación de las autoridades del área porque estaban en reuniones y se comprometieron para hacerlo mañana.
El reporte tributario señala también que La Paz, Potosí y Santa Cruz aumentaron la recaudación del ICM y que Cochabamba y Oruro bajaron.
La Paz subió de 1,5 millones de dólares a 2,9 millones; Potosí de 10,8 millones a 15,4 millones; Santa Cruz de 1,3 millones a 1,8 millones.
En pos de duplicar fondos
El presidente de la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Diputados, José Pimentel (MAS), aseguró que los ingresos tributarios se duplicarán pronto si es que el Senado Nacional aprueba las modificaciones al Código Minero.
En la actualidad, el ICM se paga como un anticipo del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), al cual es acreditable. En cambio, según Pimentel, la propuesta de modificación, que ya fue aprobada hace un mes por Diputados, plantea separar el IUE del ICM para convertirlo en una “regalía minera” no acreditable y tenga una alícuota similar a la que se paga con el tributo.
En la oposición aseguran que no se agendó el tema debido a que estas semanas surgieron varios conflictos.
Fuentes del sector privado aseguraron que están preocupados por una eventual alza del impuesto minero. Aseguraron que requieren condiciones competitivas para seguir operando.
Según el reporte del Ministerio del sector, el Estado recaudó en 2006 21,9 millones de dólares por ese concepto, mientras que en 2007 llegó a 27,9 millones de dólares.
El ICM es un gravamen que se aplica al valor bruto de venta del mineral. Su alícuota varía en función al tipo de producto.
El informe indica que los mineros medianos aportaron el 55,8 por ciento del ingreso total del semestre; los cooperativistas y los chicos, 37,4 por ciento y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), 6,8 por ciento.
La minería es uno de los sustentos económicos de Bolivia y un reporte del Banco Central de Bolivia (BCB) emitido la semana pasada demostró que fuera de los impuestos, los ingresos del rubro van en aumento por efecto de los precios internacionales de los minerales. Además reveló que existe una baja en la producción.
El Ministerio de Hacienda señaló que la caída de la producción en casi un 5 por ciento en el primer trimestre, cifra alentadora en relación al 7 por ciento de los tres primeros meses.
La semana pasada, el ministro de Minería, Alberto Echazú, argumentó que la baja se debió a los conflictos sociales y al agotamiento de las reservas extractivas por falta de inversión.
El experto en minería Charles Bruce explicó que el ICM aumentó pese a la baja de la producción debido al incremento de las exportaciones.
Explicó que el tributo se paga antes de hacer la venta del mineral. “Si subió el ICM es porque hay más exportación y puede ser que se dé más que la producción en un momento dado”.
Este diario trató de conocer la explicación de las autoridades del área porque estaban en reuniones y se comprometieron para hacerlo mañana.
El reporte tributario señala también que La Paz, Potosí y Santa Cruz aumentaron la recaudación del ICM y que Cochabamba y Oruro bajaron.
La Paz subió de 1,5 millones de dólares a 2,9 millones; Potosí de 10,8 millones a 15,4 millones; Santa Cruz de 1,3 millones a 1,8 millones.
En pos de duplicar fondos
El presidente de la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Diputados, José Pimentel (MAS), aseguró que los ingresos tributarios se duplicarán pronto si es que el Senado Nacional aprueba las modificaciones al Código Minero.
En la actualidad, el ICM se paga como un anticipo del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), al cual es acreditable. En cambio, según Pimentel, la propuesta de modificación, que ya fue aprobada hace un mes por Diputados, plantea separar el IUE del ICM para convertirlo en una “regalía minera” no acreditable y tenga una alícuota similar a la que se paga con el tributo.
En la oposición aseguran que no se agendó el tema debido a que estas semanas surgieron varios conflictos.
Fuentes del sector privado aseguraron que están preocupados por una eventual alza del impuesto minero. Aseguraron que requieren condiciones competitivas para seguir operando.
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