El 20 del presente se volverá a encender el horno de la Empresa Metalúrgica Karachipampa, según anunció gente vinculada al proyecto de fundición de plomo y plata.
El encendido del horno se produce tras 101 días de paralización de actividades debido a un daño que sufrió el 3 de octubre de 2014, cuando el rebalse de escoria ocasionó deterioro del sifón debido a una falla de diseño que ya había sido observada hace mucho tiempo por expertos de Brasil.
En ese momento el gerente general, Edgar Alan Pinto, anunció que los trabajos de restauración del muro lateral del horno y el cambio de material refractario tendrían una duración de 20 a 30 días.
Tras enfrentar la renuncia de Pinto y bajo el mando de Eddy Tellez, el personal de la metalúrgica encenderá el horno y deberá esperar que pase el tiempo necesario para que pueda estar en condiciones de fundir el plomo y la plata nuevamente.
Cuando se produjo el cambio de gerente se anunció que el compromiso de los trabajadores es sacar adelante este proyecto que venció varias dificultades como los errores de diseño, daño en la planta de oxígeno, falta de algunos componentes y las limitaciones en el acceso a la materia prima.
Tras superar una a una las dificultades, el 2 de agosto de 2014 comenzó el proceso de fundición de plomo en su fase de bullón en medio de la algarabía del personal que destacó que el complejo estaba funcionando luego de 30 años de inactividad.
El 10 de septiembre del pasado año, el presidente Evo Morales recibió los primeros lingotes de plomo y el 24 de octubre el material de plata lingoteado. En estos hechos se vivió una verdadera fiesta entre los dirigentes de organizaciones sociales y el personal del complejo metalúrgico.
Desde la planta se anunció que el proceso de puesta en marcha de Karachipampa tuvo sus dificultades que están siendo superadas y se volverá al proceso de fundición de plomo y plata para beneficio del país.
Los dirigentes cívicos de la ciudad de Potosí fueron críticos a la administración de la planta y demandan que se la ponga en funcionamiento y no se pare más para lograr beneficios económicos por el proceso de fundición.
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