Al acabar la gestión 2014 se esperaba algunas novedades sobre la implementación del proyecto Mutún, en la "otra parte" del yacimiento, cuya mitad estuvo en manos de la Jindal Steel & Power y no funcionó por "desajustes de inversión y acuerdos jurídicos" para encarar el monumental proyecto.
En realidad desde la suspensión de actividades de la empresa india en el Oriente boliviano, se han hecho intentos para poner en marcha el proyecto de explotación de hierro, con algunos avances y hasta la venta de una cantidad de hierro (bruto), con cierta recuperación económica.
Se recordará que el proyecto original del Mutún era no solo extraer hierro y venderlo, sino transformarlo mediante un proceso industrial siderúrgico en acero y en otros materiales requeridos en el enorme mercado interno y externo de la construcción, que de por sí tiene un sinfín de aplicaciones.
Se reconoce que se produjeron errores en el manejo del primer proyecto, se confronta todavía un juicio con la Jindal, pero lo grave del asunto es que no se define la política estratégica para desarrollar el proyecto global del Mutún. Tarde o temprano deberá acudirse a un inversionista externo, tomando en cuenta que hay varios interesados en explotar el hierro e industrializarlo, pero falta que se defina en nivel gubernamental el destino de ese yacimiento para su explotación y su rendimiento industrial.
Es importante una aclaración en lo que corresponde a la responsabilidad de la estatal petrolera para proveer la suficiente cantidad de gas que exige el proyecto siderúrgico, considerando que esa es la base para que se pueda dar pasos positivos en la parte de industrialización siderúrgica. Ya la Jindal reclamó en su tiempo una definición de YPFB para tener el gas necesario para mantener activos los hornos que transformarán el hierro en acero.
Para expertos, como Saúl J. Escalera, "con el Complejo Siderúrgico del Mutún, Bolivia tiene la oportunidad histórica para salir de su subdesarrollo". Y agrega que no es ninguna exageración porque los efectos socioeconómicos que se lograrán en base a la producción de 1,5 millones de toneladas de acero que producirá el complejo serán: a) generación de 3.000 empleos directos e indirectos, b) aumento del PIB nacional y c) desarrollo nacional y regional sostenido. La producción del fierro que produzca el Mutún tendrá efecto directo en la construcción de viviendas, en la minería, infraestructura caminera y en otros rubros en que se utiliza el fierro y el acero, abaratando los costos en general.
Dadas estas circunstancias reales, se recomienda que el proyecto siderúrgico del Mutún no debe ni puede mantenerse paralizado indefinidamente, ya que el pueblo boliviano exige recuperar el tiempo perdido para producir fierro y acero para el desarrollo industrial del país.
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