En un reto directo al sector privado del país el presidente en ejercicio Álvaro García Linera, al cierre del pasado mes de mayo, propuso a los empresarios a invertir más y "arriesgar su capital" considerando que éste es el mejor momento para destinar los recursos financieros considerando la situación bonancible de la economía nacional.
La clausura del Foro Económico Internacional "Rol del sector Privado en la Economía Plural" que organizó la Cámara Nacional de Comercio, fue el escenario propicio para que el mandatario formule un recordatorio a los empresarios señalando que – en materia de inversiones – no sólo tiene que haber un esfuerzo público, ya que el principal apoyo a los planes de desarrollo nacional debería ser compartido por el sector privado productivo nacional.
El evento consideró una serie de variables en materia de economía nacional, lo que permitió un enfoque crítico de la situación de inversiones y posibilidades reales de invertir capitales en áreas productivas, pero bajo reglas muy claras que garanticen el respeto a la propiedad privada con suficiente garantía para resguardar precisamente el aporte de capitales y la incorporación de tecnología
La autoridad del Ejecutivo remarcó que "es un buen momento para arriesgar, se está dando una conjunción excepcional para el riego que tienen que asumir las empresas porque riesgo es conocimiento y tendrán elevadas probabilidades de un buen rédito", aseguró el vicepresidente.
El Mandatario en ejercicio aseguró que se pretende reducir la pobreza extrema de los actuales 18 puntos porcentuales a sólo 2, acortar la diferencia con la economía chilena o equipararla para el 2025 y superar los 10 mil millones de dólares de inversión pública a partir del 2020… "y no lo va a hacer el Estado solo, lo va a hacer con el sector empresarial privado", afirmó la máxima autoridad nacional.
INVERSIÓN
EXTRANJERA
Como elementos paralelos e interesantes a la política económica que mostró el vicemandatario, otros datos que se consignan en el reporte de balanza de pagos del Banco Central de Bolivia (BCB) estiman que el 2013 el país registró los niveles de Inversión Extranjera Directa (IED) más altos de los últimos años con un saldo consolidado de 1.749,6 millones de dólares, eso significa un crecimiento del 65,1% con respecto a los flujos captados un año antes, que entre otras cosas representa el 5,7% del Producto Interno Bruto (PIB) de la gestión.
LOS HIDROCARBUROS
Los datos del BCB revelan que el sector de los hidrocarburos continúa como el más atractivo para el capital extranjero y en el cuál las empresas petroleras invirtieron 1.399,5 millones de dólares, un 47,9% más que en el año 2012.
Luego en el factor de importancia siguen a los hidrocarburos el sector industrial que captó 306,4 millones de dólares, un 184% más que el año anterior, mientras que transporte, almacenamiento y comunicaciones alcanzan 59,9 millones de dólares, anotando un 20% más de aportación.
LA MINERÍA
La parte preocupante para el sector minero es que según el BCB, la inversión en minería disminuyó de 218,9 a 151 millones de dólares, que en porcentaje negativo significa un 31% menos.
Se añade como datos complementarios que la ejecución en comercio, electricidad y otros disminuyó de 182,7 a 113,1 millones de dólares (38,1% menos).
Sin embargo, pese a la balanza negativa en minería, el informe del BCB destaca el crecimiento sostenido del PIB que el 2013 llegó al 6,8%, con amplia liquidez externa lo que otorga a la economía nacional una mayor capacidad para resistir shocks negativos, por ejemplo en el caso de la minería con la caída en los precios internacionales. Es de hacer notar que el BCB, ni tampoco en niveles del control minero, el Ministerio de Minería o la Comibol se da cuenta de soportes especiales para "compensación de riesgos" como la caída de precios de nuestros minerales, aunque se sabe que algo se hizo en esa materia, pero sólo con las cooperativas mineras, no con el resto del sector productivo minero mediano, el estatal y menos todavía con la minería chica.
RECURSOS PARA
LA MINERÍA
Frente a la realidad que muestran informes oficiales, los datos de crecimiento del PIB, las condiciones favorables sectorialmente dispuestas para las cooperativas mineras se aprecia un desequilibrio muy marcado, al no existir la misma predisposición gubernamental que existe por ejemplo para impulsar los proyectos hidrocarburíferos, situación similar con la que debería nutrirse la minería para entrar en el verdadero ritmo de prospección, exploración y explotación de los recursos mineralógicos existentes a lo largo y ancho del país.
La minería necesita de políticas agresivas de inversión y al haber sido promulgada la Ley de Minería, se espera que esa normativa abra el cauce para definir las estrategias técnicas que hagan viables varios proyectos que están en curso de concretarse, caso Karachipampa, las fundiciones de zinc, Mallku Khota, u otros emprendimientos que real y efectivamente necesitan de fuertes inversiones para entrar en la lógica de la producción práctica y efectiva, como sucede con los hidrocarburos, añadiendo por supuesto los megaproyectos del hierro en el Mutún y el litio en los salares de Uyuni y Coipasa.
La minería es otro sector de producción estratégica en el país utilizando nuestros recursos naturales no renovables, con una obligada decisión gubernamental para alcanzar la complementación de la industria de minerales, y elevar su precio con el valor agregado de su tratamiento metalúrgico y/o siderúrgico, por lo mismo que debería consignarse como el segundo elemento más importante de la economía y el desarrollo nacional.
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