Los yacimientos de uranio y otros minerales que se encuentran en la zona de conflicto limítrofe (Coroma-Quillacas) Potosí y Oruro, respectivamente, pertenecen al Estado en su totalidad y no solamente a estas regiones que obviamente serían las que se beneficiarían en regalías, ante este tema que tiene varias aristas se puede apreciar el verdadero interés del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), durante las movilizaciones de agosto pasado, razona René Tapia miembro del Comité Cívico de Oruro.
De acuerdo a un estudio elaborado por expertos del Servicio Geológico de los Estados Unidos, corroborado por la Agencia Aeroespacial Estadounidense (NASA), se confirmó la presencia de uranio (metal radioactivo) en las poblaciones de Coroma y Quillacas, indican que el área de influencia abarca más de 100.000 hectáreas, la riqueza dormida se tiende hacia el sur, siguiendo la Cordillera de los Frailes, hasta llegar al salar de Uyuni, desierto blanco de 12.000 kilómetros cuadrados a 4.000 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), reservorio que guarda la mitad de las reservas mundiales de litio, recurso natural que también pertenece a Oruro en la parte norte del salar, además poseen en su subsuelo minerales complejos de alta ley, que la hacen inmensamente atractiva para desarrollar minería a gran escala.
“Todas las instituciones cívicas, académicas, gremiales, transportistas, de Oruro, estarán prestas a dialogar con la verdad en la mano y la transparencia del caso, con los interlocutores válidos de Potosí, sobre la base que estas riquezas naturales son de los bolivianos, desde un habitante del Porvenir de Pando, hasta el Moxeño de Santa Cruz, ahora otra cosa es hablar de las regalías que beneficiaran a las Gobernaciones de Potosí y Oruro y a los comunarios del lugar”, manifestó René Tapia.
El dirigente cívico manifestó que el paro general de Potosí, con una duración de 19 días fue el foco de las noticias a nivel internacional. En ese ínterin Comcipo, manejo el discurso, referido a la demanda para la instalación de una fábrica de cemento en Coroma, desconociendo la información de otros reservorios minerales.
“Los orureños no tragamos pastillas cuadradas como esta ingenua explicación ¿qué nos cree este joven dirigente potosinista?, las reuniones que promovió en Sucre y Cochabamba, manejando sutilmente a los pacíficos comunarios de la zona en conflicto, tienden a ocultar sus designios, nos trata de ocultar la verdad del conflicto, además, en los días de negociación en Sucre, algunos ingenieros mineros potosinos, molestos con el gobierno, aseguraban que el problema de límites no se resolvía porque el Poder Ejecutivo quería dárselo a Irán, entonces se referían a la riqueza del uranio contenida en la zona de conflicto”, indicó el dirigente cívico René Tapia.
“Ante este escenario es más fácil y digerible creer que Comcipo se encuentra apoyando a los supuestos -empresarios mineros potosinos y chilenos- que no miden las consecuencias sociales para enfrentar a las comunidades originarias del lugar”, concluyó.
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