domingo, 19 de septiembre de 2010

Exportación minera está en su auge, pero el Gobierno no sabe aprovecharlo

• Lo mejor que puede hacer Bolivia es crear certidumbre y definir reglas claras que incrementen las inversiones en la minería.
• Estado debe otorgar garantías a empresarios extranjeros y nacionales.

La minería está pasando por su mejor momento, debido a los altos precios de los minerales en el mercado internacional, especialmente del estaño, oro y otros, pero Bolivia en lugar de aprovechar este escenario, está perdiendo una buena oportunidad por la incertidumbre que el Gobierno está generando en la inversión privada.

El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Potosí, Jaime Uzquiano, informó a EL DIARIO que los mineros se encuentran preocupados, porque el Gobierno no brinda la estabilidad y seguridad para la inversión extranjera y nacional.

Afirmó que es notable la poca inversión en este sector, que no recibe el trato que se merece por las autoridades, pese a ser uno de los sectores fundamentales por su aporte al Producto Interno Bruto (PIB)

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre del año fue notable la recuperación de la minería con un 77,69% de crecimiento, seguido de la industria manufacturera, con 20,59% y la extracción de hidrocarburos, con un 6,91%.

El informe del INE da cuenta que el envío de gas natural a Argentina y Brasil, la mayor fuente de ingresos de Bolivia, sumó en los tres primeros meses del año 533,76 millones de dólares, casi el 37% del valor total, seguido por los minerales, con 480,43 millones de dólares.

Según Uzquiano, el ingreso que se tiene por la explotación minera es un buen síntoma para Bolivia, pero que por la inestabilidad empresarial que provoca el Gobierno hacia las inversiones privadas, no permite que el sector logre mayores beneficios para el país.

“Los errores para que esta explotación no sea mayor, radica, fundamentalmente, en los líderes actuales, en nuestras autoridades que gobiernan el país, porque nosotros como bolivianos deberíamos enmarcarla, generarla de acuerdo a nuestras necesidades, para dar una respuesta al Gobierno y decir que esa es la forma en la que queremos encontrar el desarrollo”, explicó Uzquiano.

DATOS DEL IBCE

Según datos oficiales del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el 2009 el ingreso que obtuvo el país por exportación de minerales a 50 países del mundo, fue por encima de 1.847 millones de dólares, y en el 2010, de enero a julio, se tiene un aproximado de 1.327 millones de dólares, esto significa que a comparación del año anterior hasta la fecha se tuvo un incremento del 27%.

Según estos datos oficiales, los mayores consumidores de minerales y metales son países del continente asiático, aunque existen otros cuatro países interesados en comprar los minerales bolivianos.

A pesar de este incremento de ingreso económico que tuvo este sector, el porcentaje expresado en kilogramos brutos sólo se incrementó en un aproximado de 8%. Mediante estos porcentajes se puede observar que este incremento es a causa de la cotización de precios en los metales a nivel internacional. Es decir, que Bolivia no incrementó sus exportaciones de minerales, sino que simplemente recibe más por el alto precio de los minerales como el oro, estaño y otros.

“Este debería ser el momento para aprovechar la explotación en el sector minero por el precio en el que se encuentran estos metales y minerales, y ese debería ser el momento para que nosotros intensifiquemos estos trabajos, pero el Gobierno no está sacando provecho de esta situación, desaprovechando las riquezas que tenemos”, manifestó Uzquiano.

DESINCENTIVO DE INVERSIONES

Según el empresario potosino, el Gobierno no está generando mayores inversiones dentro el sector minero y Potosí, que fundamentalmente depende de la minería, debería tener la política para incrementar las inversiones, “pero no tenemos políticas”, agregó.

Aunque está en proceso de aprobación la Ley de Minería, la Federación de Empresarios Privados de Potosí es ignorada para la elaboración de una ley justa, que manifieste las necesidades del sector minero y que favorezca a todos los sectores.

“Potosí necesita la inversión de micros, pequeños, medianos y grandes inversionistas. Potosí no sólo necesita un San Cristóbal, sino varios como ese. Necesita varios “Mankiris”, si hablamos de minería mediana y por supuesto, lo fundamental para el crecimiento de nuestra región, sería la inversión en pequeñas empresas”, manifestó Uzquiano.

REPUNTE DE PRECIOS

El pasado martes el precio del estaño marcó un récord que evadió los máximos históricos del 2008, cotizó 10,06 dólares la libra fina.

En septiembre esta alza fue sostenida, comenzó el mes con 9,71 dólares.

En lo que va del año, del 4 de enero al 14 de septiembre, el valor del “metal del diablo” se incrementó en 21,47%, subiendo en 2,16 dólares, de 7,90 a 10,06 dólares, de acuerdo con el registro diario del Ministerio de Minería.

Por otro lado, el pasado jueves, el oro escaló hasta 1.271 dólares la onza troy. La apetencia mundial condujo al oro a un nuevo récord histórico.

Es el segundo récord de la semana, el miércoles llegó a 1.270 dólares, de acuerdo con el registro del London Metal Exchange publicado por el Ministerio de Minería. En lo que va de septiembre el precio del metal dorado se mantiene arriba de 1.243 dólares.

La cotización del oro rompió marcas históricas a causa de la debilidad del dólar frente a otras divisas, como el euro o el yen, señalan analistas internacionales en publicaciones especializadas, agregando que este metal precioso es un cobijo contra la crisis de la economía mundial y los mercados financieros.

CONDICIONES ADECUADAS

“Tenemos que crear recursos o espacios necesarios para que los inversionistas vengan a Potosí, aunque sea en otros sectores si es que la minería no brinda, porque el Estado no está invirtiendo como debe”, manifestó Uzquiano.

Argumentó que lo mejor que puede hacer Bolivia, es crear certidumbre y definir reglas claras que incrementen las inversiones privadas en la minería y que no suceda como el proyecto de desarrollo del Mutún con la empresa hindú Jindal Steel Bolivia (JSB).

“Las empresas privadas se preguntan que seguridad tendrán, si realizan alguna inversión no sólo dentro este sector sino en todas las actividades a escala nacional, porque en cualquier momento pueden ser afectadas por cuestiones políticas” declaró Uzquiano.

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