Tras varios meses de negociaciones entre instituciones gubernamentales y las cooperativas mineras, se concretó un acuerdo donde representantes de la Gobernación, Alcaldía, Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y cooperativas mineras se comprometen a disponer recursos para el funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas ácidas que será emplazada en el nivel menos 340 de la mina San José.
Ayer, en conferencia de prensa el gobernador del departamento de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, informó que hoy se dará inicio a las obras para la construcción de la planta de tratamiento de aguas ácidas, después de que las instituciones gubernamentales mencionadas y cooperativas garantizaron financiar el funcionamiento y mantenimiento de dicha planta.
Mencionó que en primera instancia, Comibol se opuso a financiar el pago para el mantenimiento de la planta, por ello era imposible iniciar las obras, ya que para construir la planta se debía garantizar recursos para su funcionamiento; sin embargo ahora las cuatro instituciones aceptaron.
Explicó que se requiere aproximadamente 2 millones de bolivianos para el mantenimiento de la planta de tratamiento de aguas ácidas que se construirá en el interior de la mina San José, por tanto las cuatro instituciones deberán contribuir con el 25% del total del presupuesto. En cuanto a la construcción de la planta de tratamiento de aguas ácidas indicó que se financiará con recursos de la Gobernación a través del Programa de Gestión Sostenible de la Cuenca Poopó el presupuesto asciende a 2 millones de bolivianos, la empresa encargada de ejecutar la obra es Frepanil y debe concluir en un plazo de 70 días.
Señaló que se invierte en esta obra para minimizar la contaminación ambiental, pues actualmente las aguas ácidas sin ningún tratamiento salen de la mina y recorren por el canal Tagarete hasta llegar al lago Uru Uru, contaminando el agua y suelos destinados a la agricultura.
Asimismo, agregó que para concretar la ejecución del embovedado del Tagarete un requisito era la planta de tratamiento de aguas ácidas, porque de lo contrario las estructuras que se instalarán para el embovedado serían debilitadas por el grado de acidez que tienen las aguas del canal Tagarete.
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