viernes, 16 de octubre de 2015

Las exportaciones caen y la minería en vilo

El detalle de las exportaciones nacionales en el curso de enero y agosto del presente año, es realmente preocupante, pues las cifras que maneja el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) confirma que los principales rubros que generan las divisas para el país, acusaron serias bajas en el presupuesto nacional y que siendo parte fundamental del proceso productivo alteran el flujo económico que al restringirse obstaculiza y detiene el desarrollo o ejecución de proyectos diversos.

Tomando en cuenta los montos globales que maneja el INE, se establece que el rubro de ingresos en los primeros ocho meses del año presente, ascendieron a un total de 6.180,2 millones de dólares, un 31% menos de lo que se recaudó en el mismo periodo del 2014, cuando el registro fue de 9.018,0 millones de dólares.

En el desglose del movimiento económico, el sector de hidrocarburos es el que aporta con 46,2% a la cifra total de exportaciones, considerándose como base del presupuesto nacional. La venta de hidrocarburos hasta el mes de agosto pasado sumó 2.856,2 millones de dólares, monto menor en 38,4% a los 4.638,9 millones de dólares que se registraron oficialmente en 8 meses del año pasado.

En el mismo rubro, la venta de gas natural significó un ingreso de 2.724 millones de dólares, con un registro menor del 35,6% a los 4.230,4 millones de dólares que se recaudaron en los primeros ocho meses del 2014.

La restricción económica también afecta a la industria manufacturera que aporta con el 22,5% al presupuesto nacional y que según el INE rebajó también entre enero y agosto de este año con relación al anterior, con un registro actual de 1.697,7 millones de dólares que significa restar 33,1% a los 2.539,1 millones de dólares de la pasada gestión. El sector más sensible a la baja fue la soya y derivados cuyos productores perdieron hasta un 24,3% de sus ingresos.



INGRESOS MINEROS

En la parte que nos interesa, hay que remitirse a las cifras del INE, que en materia de exportación de minerales señala para el registro de los ocho primeros meses, una recuperación por venta de concentrados de 1.186,6 millones de dólares con un registro del 10,4% menor a los 1.324,7 millones registrados en el periodo 2014.

Un mínimo detalle sobre el comportamiento de los precios a nivel internacional muestran por ejemplo que las exportaciones de zinc hasta agosto pasado llegaron a 591,9 millones de dólares, mientras que el año pasado sumaron $us 621,6 millones: la venta de plata sumó $us 386,6 millones, este año, mientras que el 2014 la venta fue de $us 484,2 millones; en tanto que el plomo sólo alcanzó a 87,9 millones de dólares hasta agosto pasado y el 2014 en el misto periodo sumó $us 106,7 millones, como se puede apreciar con ese ejemplo de solo tres minerales, las exportaciones de este rubro tienen una fuerte rebaja en sus expectativas de recuperación, lo que altera sus costos de producción y en muchos casos está obligando al cierre paulatino de algunas empresas mineras.

Todo lo que se mencionó en torno a la crisis minera, se comprueba objetivamente con la relación de precios que tuvieron muy poco movimiento ascendente en los nueve meses que transcurren de la presente gestión y que han obligado a tomar medidas de "contingencia" para contrarrestar las dificultades en la producción de dos sectores, la minería estatal y Huanuni su principal centro, que todavía con una planilla sobredimensionada en función a los costos de operación no puede sobreponerse a la caída de precios.

Otro tanto sucede con el sector de las cooperativas mineras, las que han intentado obtener recursos de soporte por parte del Estado para continuar operando, pese a que varias de estas organizaciones han cerrado ante el abandono voluntario de sus afiliados que resolvieron volver a las tareas agropecuarias. Hay sin embargo un buen número de cooperativistas que persisten en la continuidad de sus labores las que seguirán en la medida que les llegue el soporte requerido.



IMPREVISIÓN

Los entendidos en la materia minera, insisten en el hecho de la imprevisión de varias autoridades de minería, que en el tiempo del paseo de las vacas gordas no se preocuparon de crear "fondos estratégicos" con un ahorro de las buenas utilidades que recibieron, tanto en el sector estatal, como en el cooperativo.

La cotización internacional de los minerales, permitió ingresos importantes para el Estado y las cooperativas. En ambos casos no existió criterio de previsión para establecer una recaudación especial que pueda servir en tiempos difíciles como los que se confrontan actualmente, sabiendo por experiencias pasadas que la cuestión de precios está sujeta a ciclos especiales, más largos o cortos, pero con su inevitable secuela de problemas, debido a la menor demanda de materias primas por parte de las potencias industriales.

Un pedido fue reiterativo, surgió en el sector de los mineros privados "pequeños" los que atravesaron por similares situaciones a la actual y lamentando el cierre hace años del Banco Minero de Bolivia, que era entidad crediticia de ese sector, ahora replantearon a las autoridades de Gobierno la restitución de un organismo que financie sus operaciones mediante la concesión de créditos y el compromiso de cubrir cuentas incrementando su productividad. El pedido no tuvo respuesta favorable y es otra parte de la minería nacional que también funciona con muchas dificultades. Hay varios anuncios en la esfera ministerial de la minería, pero son pocos todavía los que se cumplen, están en proceso de adecuarse a las condiciones vigentes, mientras tanto ha disminuido ostensiblemente la exportación de concentrados minerales, lo que se traduce en menos dólares para el Estado y muchos menos ingresos por la vía de regalías para departamentos y municipios.

La desaceleración en la economía del país asiático, según los expertos, se prolongará aún por buen tiempo, lo que obliga a disponer medidas prácticas para paliar la crisis, pues no se puede pensar en soluciones concretas dada nuestra condición de país exportador de materias primas.

La alternativa es insistir en activar los mega proyectos, como el litio, el hierro y el zinc, con procesos definidos en base a inversiones externas, que permitirán además contar con tecnología y seguridad de productividad.

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