Hasta donde se conoce, la situación en la minería de manera general, es realmente crítica y aunque muy contadas empresas del sector privado cumplan con la norma gubernamental de pagar dos aguinaldos, la mayoría de las productoras mineras incumplirá la disposición, en el caso estatal aún con la amenaza ministerial de que: "si no se paga el doble aguinaldo, se cierra la empresa". La pregunta es si podrá aplicarse tal máxima en la minería estatal, caso Huanuni por ejemplo, y qué pasará con las cooperativas mineras y las empresas de la minería pequeña, en el sector metalúrgico, posiblemente Vinto pague el doble aguinaldo, pero qué pasará en Karachipampa?. Simplemente para la mayoría de empresas mineras, son inviables las dos circunstancias, pagar el aguinaldo o cerrar las empresas. No va la cosa.
Hay que buscar un punto de equilibrio, ajustado a la realidad, es decir sin que las normas atenten contra los sectores productivos, así varios de estos en materia de minería estén sosteniendo sus operaciones a fuerza de mucha voluntad y con algún apoyo oficial, que sin embargo en la lógica administrativa, no permitiría subvencionar además un doble aguinaldo, sería una ironía.
Los trabajadores mineros, saben y lo han manifestado de manera responsable, señalando que no "exigirán un doble aguinaldo", pero insistirán en que se les conceda las facilidades para el sostenimiento de sus operaciones, mientras dure la crisis de los precios bajos, comprometiendo por su parte incrementar los volúmenes de producción.
No escapa al criterio de algunos dirigentes mineros del sector asalariado, la situación irregular que puede presentarse, si tomando en cuenta a todo el sector de la minería boliviana, privada, estatal y cooperativa, para que el asunto del doble aguinaldo sea optativo y en ningún caso obligatorio, además de que los sectores administrativos del ministerio del ramo y la estatal minera, también se obliguen a renunciar a un doble beneficio que en este caso de crisis general no cabe. Tampoco puede haber ese beneficio inequitativo en el proyecto de los recursos evaporíticos, donde la actividad es de gasto permanente y las utilidades tardarán aún bastante tiempo como para consignarse en calidad de premio extraordinario.
Lo que se observa con mucha claridad y un ejemplo es Potosí, el cierre de varias empresas mineras ante la insostenibilidad de mantener actividades mineras, operando por debajo de los costos, con precios que no se recuperan y que por algún tiempo más se mantendrán en esas condiciones.
Concretamente se esperan decisiones operativas muy concretas en este periodo de fin de año para definir alternativas que impidan un mayor cierre de empresas mineras y que las que puedan operar con las restricciones del presente, no se vean obligadas al cumplimiento de normas, como el doble aguinaldo que en el hecho práctico es imposible de cumplirlas, sin riesgo de afectar las fuentes de empleo.
Por lo que se sabe en el sector sindicalizado, hay un criterio realista y es que no se exigirá un pago extraordinario, sabiendo que las condiciones no son propicias, empero, queda para este sector la gran duda sobre la advertencia del ministro de finanzas, quien señaló que "empresa que no pague doble aguinaldo se cierra", en este caso cuál será la solución para el sector minero, es la cuestión.
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