Con gran alborozo y satisfacción de autoridades nacionales de minería, como el ministro del ramo, ejecutivos de la Metalúrgica de Vinto y dirigentes sindicales de la misma, se puso en marcha la denominada "primera sangría" del horno Ausmelt, lo que significaba el comienzo de las operaciones de la renovada infraestructura técnica, cuya instalación demoró cuatro años.
El Ministro de Minería, César Navarro, explicó que por la tecnología que se emplea, el horno Ausmelt de la fundición de Oruro se considera el cuarto a nivel mundial, después de China (2) y Perú (1). Navarro puntualizó "que se trata de un proyecto sin retorno, Vinto ya no es solo un patrimonio de los orureños, es un patrimonio de todos los bolivianos, porque es la cara de exportación de nuestros lingotes metálicos altamente competitivos y aceptados en el mercados internacional".
El ejecutivo de la metalúrgica, formuló algunas explicaciones técnicas sobre la demanda de concentrados y el compromiso de la empresa de Huanuni para cubrir las necesidades de Vinto, conjuntamente la producción de Colquiri y las cooperativas. "Podemos decirle a Oruro que hemos cumplido y empezamos a trabajar con la planta más moderna del mundo, la fundición y refinadora de estaño Ausmelt de Vinto" enfatizó el gerente.
COLAPSA PARTE
DEL AUSMELT
Cuando habían transcurrido menos de 48 horas del acontecimiento, ya en la mañana del domingo, un estruendo de magnitud, estremeció la empresa y los vecinos más próximos a la planta sintieron el efecto y mostraron pánico, según se observó una columna de humo que salió del Ausmelt, pero todo se apaciguó después, aunque en la misma jornada no se dio ningún informe oficial…empero era indudable que algo le pasó al flamante Ausmelt.
Recién el lunes el ejecutivo de la metalúrgica de Vinto, oficializó el hecho, señalando que se produjo "el colapso de un conducto de presión de vapor que sale del caldero hacia el domo del horno Ausmelt". Se añade que "el estruendo se produjo en la parte alta del horno (quinto piso), donde zafó uno de los conductos de alta presión, pero sin afectar al horno, ni al caldero, tampoco al sistema periférico".
Lo importante es que no hubieron víctimas de ningún tipo, el ruido fue atronador y alarmó a trabajadores y la vecindad a muchas cuadras de la fundición. El horno que arrancó auspiciosamente el viernes 18, quedó paralizado el domingo 20 y aún no hay un informe sobre el restablecimiento de actividades, tampoco se ha dado datos sobre la magnitud del daño, las causas del problema y cuánto demandará su reparación en dinero y tiempo.
Pareciera que hay un sino que marca a nuestros hornos metalúrgicos, sucedió en Karachipampa, con mucho alborozo y esperanzas se inauguró el añoso equipo y el horno Kivcet, que en muy poco tiempo quedó paralizado, significó bastante reemplazar la pieza dañada, en costo y tiempo. En el caso de Potosí, hubieron varias conjeturas, por un lado se mencionó el manejo de equipos obsoletos, muchos años sin trabajar, descoordinación técnica y posibles fallas humanas, el asunto no se aclaró y al presente todavía el elefante blanco camina lentamente.
En el caso del horno Ausmelt de la fundidora de Vinto, se trata de equipo relativamente moderno, contando los cuatro años que demoró su instalación, es de tecnología australiana y su montaje correspondió a una empresa boliviana contratada en Santa Cruz.
Es posible que se quiera minimizar el hecho, así como el dicho " es más el ruido que las nueces", sin embargo, algo sucedió, hubo un estruendo de magnitud y zafó un conducto de alta presión, el horno quedó paralizado. ¿Cuál es la causa del problema? Hay necesidad de esclarecer el caso y despejar ciertas dudas que surgieron en el entorno de la misma fundición, cuando se menciona cierto cambio de personal, precisamente para el trabajo en el horno Ausmelt.
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