Debe verificarse la productividad de más de 2.800 concesiones mineras antes de disponer su reversión al MMM

El Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) asumirá por instrucciones superiores la responsabilidad de verificar – una por una - la productividad de las 2.896 concesiones mineras entregadas por cuadrículas y hectáreas, de modo que tras la verificación se dispondrá su reversión o no comprobadas que fueran las condiciones de su improductividad.

Se menciona que de las casi tres mil concesiones mineras, ahora en revisión, 2.464 corresponden a empresas privadas y el saldo de 442 a las cooperativas. La instrucción de reversión aclara que una cuadrícula es igual a 25 hectáreas y que de las 2. 896 afectadas – por la medida – 268.330.93 fueron entregadas por cuadrículas y 6.708.273.25 corresponde a hectáreas, por lo menos así se establece la magnitud de las áreas mineras comprometidas para una futura operación minera, sin saber quiénes podrán operarlas.

Con relación a la norma vigente, en su art. 2 referido a la pérdida de derechos en áreas sin desarrollo de actividades mineras que "los derechos mineros otorgados por Autoridades Transitorias Especiales (ATE) y contratos sobre recursos naturales, serán revertidos ante la inexistencia verificada de actividades mineras".

En tanto el art. 3 de la misma ley explica que la verificación de las actividades mineras será realizada por el Viceministerio de Política Minera, Regulación y Fiscalización, con el uso de procedimientos técnicos una vez que sea publicada dicha Ley.

El problema que se presenta en la actualidad es que los "concesionarios" no están de acuerdo en que "de un plumazo" se reviertan las áreas mineralizadas, muchas en las que se han hecho inversiones en materia de exploración y se esperan condiciones más propicias (de seguridad y garantía) para invertir de manera proporcional en el desarrollo de proyectos mineros de rentabilidad.

Es claro que hay un marcado interés en el sector de las cooperativas mineras para solicitar y obtener la transferencia de las supuestas "áreas ociosas" bajo el argumento de alguno de sus dirigentes cuando afirma que "los cooperativistas solicitan más áreas mineralizadas para trabajarlas, debido a que hay miles de trabajadores esperando concesiones".

En el otro sector, el de la minería privada, chica o mediana, la situación tiene otra connotación y es que "antes de invertir plenamente se esperan reglas claras que garanticen las inversiones y aseguren el cumplimiento de normas en vigencia, además de la aplicación de una nueva ley, que sea correctiva de los actuales problemas y abra las posibilidades de buenas inversiones con un conjunto de regulaciones que incentiven el desarrollo de más proyectos en condiciones que eliminen la inseguridad jurídica y garanticen el crecimiento productivo minero con una ley minera, segura y equitativa.



LA PREGUNTA

DEL MILLÓN

Con la ley corta de reversión todas las concesiones donde no hubo inversión serán afectadas y pasarán al Estado. Eso dice la normativa pero no aclara qué es lo que hará el Ejecutivo para desarrollar actividad minera en todas esas concesiones "recuperadas" por fuerza de la Ley 403, sin perspectiva segura para su habilitación práctica, claro está dejando de lado la posibilidad de que sean las cooperativas las que "avasallen con respaldo legal" todas las áreas que han estado improductivas por determinado tiempo.

Algunos ingenieros geólogos y expertos en el tema minero coinciden en su criterio profesional apuntando que "antes de disponer reversión de concesiones mineras, corresponde la verificación sobre las causas que hubiesen impedido las tareas de productividad y evaluando esas causas, debería reintentarse bajo condiciones más flexibles y de seguridad plena, la operabilidad en aquellos yacimientos, donde la seguridad y las condiciones sean favorables al desarrollo de proyectos que ya avanzaron en las etapas de prospección y exploración".

El exministro de Minería, Dionisio Garzón, acertadamente comentó sobre el tema afirmando que "no puede haber inversiones si no hay condiciones". Vale la opinión cuando además se considera necesario que "el Gobierno pueda diferenciar las concesiones ociosas de aquellas paralizadas en sus proyectos exploratorios por bastante tiempo y las que no pueden hacer inversiones por distintas razones como las tomas violentas y la inseguridad reinante".

Aprovechamos el documento de Sergeotecmin, que separa en tres grupos a los operadores mineros, privados, unipersonales y cooperativistas, detalle publicado en un matutino nacional y que nos fue solicitado para su inclusión en Perspectiva Minera.