La explosión de una carga de dinamita que estaba “dormida”, sorprendió a tres mineros y provocó su muerte instantánea en el interior de la mina Posokoni, en el nivel 160, el pasado miércoles, al mediodía. La violenta explosión y la onda expansiva, destruyó el cráneo de uno de ellos y la provocó la pérdida de la masa encefálica de los otros dos.
El doctor Alberto Leytón Herrera, director del Hospital Santa Elena, informó que a Edwin Cucuna Coca, se le diagnosticó “TEC (Trauma Encéfalo Craneal) abierto, politraumatismo, fractura expuesta brazo derecho, por explosión de dinamita; a Simón Rodríguez Mollinedo, TEC abierto con perdida de masa encefálica, poli fractura, herida de hombro izquierdo fragmentación costado izquierdo y múltiples fracturas, y Julián Jalaro Policarpio TEC abierto con pérdida de masa encefálica, fractura servicial, trauma toráxico abdominal, ablación prácticamente del antebrazo izquierdo y derecho”.
El accidente ocurrió a las 12:00 horas del miércoles 6 de mayo. Víctor Fernández, compañero de trabajo de los tres miembros de cuadrilla de la sección Prometedora turno C, relató que la carga fue explotando una a una (las dinamitas), y que la onda expansiva, destruyó sus cuerpos. “Ha ido explosionando uno por uno la carga, como la granada más que todo vota, entonces esto que ha votado el impacto (la onda expansiva de la dinamita) les ha ido machucando a mis compañeros”.
Según otros mineros, la cuadrilla hizo detonar las cargas de dinamita, pero una de las cargas tuvo una mecha “dormida” (solamente sacaba chispa del cartucho), entonces los trabajadores mineros ingresaron a verificar en medio de la polvadera -después de esperar un determinado tiempo- porque no detonó la carga, entonces se vieron sorprendidos con la explosión que los fulminó en un instante.
Horas más antes, Fernández explicó que: “Todo estaba listo para realizar las detonaciones de dinamitas, siempre el horario de disparo es de 11:30 a 12:30, mi compañero Félix Choque nos dice tiene que sacar la máquina de perforar y nos quedamos con mi compañero Hugo Enrique”.
Al momento de escucharse la explosión uno de los compañeros de Fernández le dijo: “Los compañeros se han accidentado uno ha reventado en el paraje y ahora el resto está reventando, resulta que nos hemos impresionado nos hemos puesto nuestra ropa de trabajo hemos corrido e ido a ver que las 22 dinamitas han reventado”.
RESCATE
Desde las 12:10 empezaron los trabajos de rescate -comentó Fernández- porque el accidente ocurrió a las 12:00 horas del miércoles, junto a otros compañeros de otras secciones.
En medio de la polvadera, expuso Fernández, los compañeros de trabajo no veían nada, entonces se tuvo que soltar el aire para que escape el humo que produjo la explosión, y al aclararse la visibilidad sus compañeros miraron hacia abajo del lugar y encontraron a sus compañeros muertos. “Ahí adentro, les hemos reconocido a cada uno, primero estaba botado mi compañero Edwin Cucuna, el perforista, mi compañero Simón Rodríguez ayudante y Julián Jalaro el otro ayudante (…) estaban tendidos votados, con la cabeza y el cráneo destrozado”. Respecto a algunos informes de prensa sobre el descuartizamiento de los cuerpos, Fernández aclaró que las cabezas estaban destrozadas y los huesos estaban rotos, con todo su equipamiento, lámparas, guardatojos (cascos), y ropa destrozada.
“Al momento de sacar los cuerpos, como siempre les falta un pedazo de carne, debe haber todavía en medio de toda esa carga que ha explosionado”, comentó. El lunes la cuadrilla, junto a la sección, entrará al nivel 160 a recoger algunos restos humanos y los equipos de sus compañeros.
Con lágrimas en los ojos y a punto de desfallecer, Victor Fernández describió a LA PATRIA que tanto Edwin Cucuna, Simón Rodríguez (Chato y DT) y Julián Jalaro eran buenos compañeros, en especial en el deporte. “Eran buenos compañeros, si bien nunca hemos peleado, ninguna discusiones tal vez algún roce de palabras, pero se arreglaba en el momento”.
Finalmente, Fernández calificó a sus compañeros caídos por el fatal accidente como “La mejor cuadrilla de la sección Prometedora turno C”.
El doctor Alberto Leytón Herrera, director del Hospital Santa Elena, informó que a Edwin Cucuna Coca, se le diagnosticó “TEC (Trauma Encéfalo Craneal) abierto, politraumatismo, fractura expuesta brazo derecho, por explosión de dinamita; a Simón Rodríguez Mollinedo, TEC abierto con perdida de masa encefálica, poli fractura, herida de hombro izquierdo fragmentación costado izquierdo y múltiples fracturas, y Julián Jalaro Policarpio TEC abierto con pérdida de masa encefálica, fractura servicial, trauma toráxico abdominal, ablación prácticamente del antebrazo izquierdo y derecho”.
El accidente ocurrió a las 12:00 horas del miércoles 6 de mayo. Víctor Fernández, compañero de trabajo de los tres miembros de cuadrilla de la sección Prometedora turno C, relató que la carga fue explotando una a una (las dinamitas), y que la onda expansiva, destruyó sus cuerpos. “Ha ido explosionando uno por uno la carga, como la granada más que todo vota, entonces esto que ha votado el impacto (la onda expansiva de la dinamita) les ha ido machucando a mis compañeros”.
Según otros mineros, la cuadrilla hizo detonar las cargas de dinamita, pero una de las cargas tuvo una mecha “dormida” (solamente sacaba chispa del cartucho), entonces los trabajadores mineros ingresaron a verificar en medio de la polvadera -después de esperar un determinado tiempo- porque no detonó la carga, entonces se vieron sorprendidos con la explosión que los fulminó en un instante.
Horas más antes, Fernández explicó que: “Todo estaba listo para realizar las detonaciones de dinamitas, siempre el horario de disparo es de 11:30 a 12:30, mi compañero Félix Choque nos dice tiene que sacar la máquina de perforar y nos quedamos con mi compañero Hugo Enrique”.
Al momento de escucharse la explosión uno de los compañeros de Fernández le dijo: “Los compañeros se han accidentado uno ha reventado en el paraje y ahora el resto está reventando, resulta que nos hemos impresionado nos hemos puesto nuestra ropa de trabajo hemos corrido e ido a ver que las 22 dinamitas han reventado”.
RESCATE
Desde las 12:10 empezaron los trabajos de rescate -comentó Fernández- porque el accidente ocurrió a las 12:00 horas del miércoles, junto a otros compañeros de otras secciones.
En medio de la polvadera, expuso Fernández, los compañeros de trabajo no veían nada, entonces se tuvo que soltar el aire para que escape el humo que produjo la explosión, y al aclararse la visibilidad sus compañeros miraron hacia abajo del lugar y encontraron a sus compañeros muertos. “Ahí adentro, les hemos reconocido a cada uno, primero estaba botado mi compañero Edwin Cucuna, el perforista, mi compañero Simón Rodríguez ayudante y Julián Jalaro el otro ayudante (…) estaban tendidos votados, con la cabeza y el cráneo destrozado”. Respecto a algunos informes de prensa sobre el descuartizamiento de los cuerpos, Fernández aclaró que las cabezas estaban destrozadas y los huesos estaban rotos, con todo su equipamiento, lámparas, guardatojos (cascos), y ropa destrozada.
“Al momento de sacar los cuerpos, como siempre les falta un pedazo de carne, debe haber todavía en medio de toda esa carga que ha explosionado”, comentó. El lunes la cuadrilla, junto a la sección, entrará al nivel 160 a recoger algunos restos humanos y los equipos de sus compañeros.
Con lágrimas en los ojos y a punto de desfallecer, Victor Fernández describió a LA PATRIA que tanto Edwin Cucuna, Simón Rodríguez (Chato y DT) y Julián Jalaro eran buenos compañeros, en especial en el deporte. “Eran buenos compañeros, si bien nunca hemos peleado, ninguna discusiones tal vez algún roce de palabras, pero se arreglaba en el momento”.
Finalmente, Fernández calificó a sus compañeros caídos por el fatal accidente como “La mejor cuadrilla de la sección Prometedora turno C”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario