El Gobierno admite que en Bolivia se explora uranio, luego de que las autoridades del sector lo negaran varias veces en el transcurso de la semana. El director nacional de Minería, Freddy Beltrán, indicó que hay varias empresas que están haciendo tareas de exploración de uranio en el país y muchas obtienen resultados positivos.
El Ejecutivo se negaba a informar sobre la exploración o explotación de uranio luego de que el Gobierno israelí denunciara una posible colaboración de los gobiernos de Bolivia y Venezuela a Irán, a través de la entrega de uranio para su programa nuclear.
Beltrán confirmó que hay empresas que trabajan en la búsqueda de uranio, pero agregó que no les han reportado sus resultados, porque de ser así deberán tramitar una ficha ambiental. “Hasta la fecha nadie en Bolivia está explotando uranio”, aseveró contradiciendo al ministro del sector y al Servicio Nacional de Geología.
La declaración fue hecha luego de que EL DEBER le enviara información de la empresa Mega Uranium Ltd., que en su página web afirma que tiene concesiones de yacimientos de uranio en el altiplano y en Santa Cruz, todas en operación.
La autoridad recordó también que actualmente se exporta tantalita desde Santa Cruz, mineral que contiene uranio, pero en una cantidad ínfima.
El ministro de Minería y Metalurgia, Luis Alberto Echazú, descartó que haya una cuantificación, proyectos o explotación de uranio en Bolivia y contradijo de esta manera los estudios de la sociedad canadiense Mega Uranium-Intrepid Mines.
“No hay explotación de uranio en Bolivia. No hay ni siquiera un relevamiento geológico preciso para decir que hay yacimientos y menos explotación”, aseguró Echazú.
El uranio es considerado un material estratégico debido a que sirve para la elaboración de los reactores nucleares y de la bomba atómica.
Fernando Saravia, director del Servicio Nacional de Geología y Minería, señaló que actualmente no existe interés de explorar uranio. “No tenemos ninguna mina en producción y por lo menos, por el momento, interesados en la ejecución de programa alguno de prospección de uranio”, aseveró Saravia.
En Santa Cruz no se encontraron registros de la empresa Mega Uranium, pese a que ellos dicen tener una oficina.
Mega Uranium identificó 25 bloques
La sociedad canadiense Mega Uranium-Intrepid Mines, que realizó trabajos exploratorios en 2006, arroja resultados satisfactorios, pues identificó 25 bloques en demanda. “Los trabajos de prospección se dieron en Sevaruyo y en el Precámbrico, con resultados que hacen prever la existencia del mineral”, revela en su página www.megauranium.com.
Asimismo, señala que en marzo de 2006, Mega Uranium anunció que llegó a un acuerdo con Intrepid Mines para obtener el 75% del uranio-molibdeno que pueda extraer de las concesiones de la segunda en Bolivia, que abarca zonas del altiplano y el oriente, donde tiene concesiones.
Además, agrega que en el Cinturón Sevaruyo encontró contenido de mioceno ignimbritic volcánico con potencial de uranio, similar a la mineralización del Cinturón Macusani en el sur de Perú.
En el comunicado destaca que las operaciones en Bolivia están en curso.
Sin embargo, Fernando Saravia, director del Servicio Nacional de Geología y Minería, explicó que los estudios realizados hace casi 40 años consistían en trabajos de muestreo de uranio en varios puntos del país, pero éstos fueron desestimados porque los valores encontrados eran antieconómicos.
La entidad también identificó con prospección 11 puntos con uranio en estado natural, pero no los considera yacimientos.
San Ignacio de Velasco investigará
La Alcaldía de San Ignacio de Velasco enviará una comisión para investigar las actividades en el cerro Manomó, situado a 160 km al norte de esta población, porque tiene información extraoficial de la exploración de uranio en la zona.
Erwin Méndez, alcalde de San Ignacio de Velasco, precisó que ninguna empresa se ha presentado en su despacho para explorar uranio en su jurisdicción, pero extraoficialmente le indicaron que opera en el cerro Manomó.
José Padilla, asesor de la Prefectura en Minería e Hidrocarburos, también señaló que tiene información extraoficial de que una empresa realiza trabajos de exploración de uranio en San Ignacio de Velasco.
“Esa zona tiene altos índices de material radiactivo de acuerdo con los estudios que se hicieron en 1974”, afirmó.
En efecto, la firma canadiense Mega Uranium muestra en su pagina web un mapa de Bolivia e identifica al cerro Manomó como yacimiento de uranio.
EL DEBER intentó el contacto con la empresa Mega Uranium, pero no contestaron hasta el cierre de edición.
El Ejecutivo se negaba a informar sobre la exploración o explotación de uranio luego de que el Gobierno israelí denunciara una posible colaboración de los gobiernos de Bolivia y Venezuela a Irán, a través de la entrega de uranio para su programa nuclear.
Beltrán confirmó que hay empresas que trabajan en la búsqueda de uranio, pero agregó que no les han reportado sus resultados, porque de ser así deberán tramitar una ficha ambiental. “Hasta la fecha nadie en Bolivia está explotando uranio”, aseveró contradiciendo al ministro del sector y al Servicio Nacional de Geología.
La declaración fue hecha luego de que EL DEBER le enviara información de la empresa Mega Uranium Ltd., que en su página web afirma que tiene concesiones de yacimientos de uranio en el altiplano y en Santa Cruz, todas en operación.
La autoridad recordó también que actualmente se exporta tantalita desde Santa Cruz, mineral que contiene uranio, pero en una cantidad ínfima.
El ministro de Minería y Metalurgia, Luis Alberto Echazú, descartó que haya una cuantificación, proyectos o explotación de uranio en Bolivia y contradijo de esta manera los estudios de la sociedad canadiense Mega Uranium-Intrepid Mines.
“No hay explotación de uranio en Bolivia. No hay ni siquiera un relevamiento geológico preciso para decir que hay yacimientos y menos explotación”, aseguró Echazú.
El uranio es considerado un material estratégico debido a que sirve para la elaboración de los reactores nucleares y de la bomba atómica.
Fernando Saravia, director del Servicio Nacional de Geología y Minería, señaló que actualmente no existe interés de explorar uranio. “No tenemos ninguna mina en producción y por lo menos, por el momento, interesados en la ejecución de programa alguno de prospección de uranio”, aseveró Saravia.
En Santa Cruz no se encontraron registros de la empresa Mega Uranium, pese a que ellos dicen tener una oficina.
Mega Uranium identificó 25 bloques
La sociedad canadiense Mega Uranium-Intrepid Mines, que realizó trabajos exploratorios en 2006, arroja resultados satisfactorios, pues identificó 25 bloques en demanda. “Los trabajos de prospección se dieron en Sevaruyo y en el Precámbrico, con resultados que hacen prever la existencia del mineral”, revela en su página www.megauranium.com.
Asimismo, señala que en marzo de 2006, Mega Uranium anunció que llegó a un acuerdo con Intrepid Mines para obtener el 75% del uranio-molibdeno que pueda extraer de las concesiones de la segunda en Bolivia, que abarca zonas del altiplano y el oriente, donde tiene concesiones.
Además, agrega que en el Cinturón Sevaruyo encontró contenido de mioceno ignimbritic volcánico con potencial de uranio, similar a la mineralización del Cinturón Macusani en el sur de Perú.
En el comunicado destaca que las operaciones en Bolivia están en curso.
Sin embargo, Fernando Saravia, director del Servicio Nacional de Geología y Minería, explicó que los estudios realizados hace casi 40 años consistían en trabajos de muestreo de uranio en varios puntos del país, pero éstos fueron desestimados porque los valores encontrados eran antieconómicos.
La entidad también identificó con prospección 11 puntos con uranio en estado natural, pero no los considera yacimientos.
San Ignacio de Velasco investigará
La Alcaldía de San Ignacio de Velasco enviará una comisión para investigar las actividades en el cerro Manomó, situado a 160 km al norte de esta población, porque tiene información extraoficial de la exploración de uranio en la zona.
Erwin Méndez, alcalde de San Ignacio de Velasco, precisó que ninguna empresa se ha presentado en su despacho para explorar uranio en su jurisdicción, pero extraoficialmente le indicaron que opera en el cerro Manomó.
José Padilla, asesor de la Prefectura en Minería e Hidrocarburos, también señaló que tiene información extraoficial de que una empresa realiza trabajos de exploración de uranio en San Ignacio de Velasco.
“Esa zona tiene altos índices de material radiactivo de acuerdo con los estudios que se hicieron en 1974”, afirmó.
En efecto, la firma canadiense Mega Uranium muestra en su pagina web un mapa de Bolivia e identifica al cerro Manomó como yacimiento de uranio.
EL DEBER intentó el contacto con la empresa Mega Uranium, pero no contestaron hasta el cierre de edición.
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