La localidad minera de La Joya vivió ayer enfrentamientos, entre los mineros de la Asociación Mixta de Trabajadores Mineros la Joya -contratistas- y de la Empresa Comunitaria Inti Sayañani (Emcoisa), en horas de la mañana, los que terminaron en la tarde con una tensa calma y vigilias en la Plaza 8 de Diciembre, gracias a la oportuna intervención del director del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (Cepa), Gilberto Pawels.
La localidad de La Joya se encuentra distante a 48 kilómetros al Noroeste de la ciudad de Oruro, contando con el yacimiento aurífero del cerro Huayna Potosí, pretendido por ambas instituciones, para realizar operaciones mineras.
Los amagos de enfrentamientos empezaron alrededor de las 10:30 horas, cuando los contratistas -personas de lugar- se volcaron a defender sus parajes (lugares de trabajo en interior mina) ante la presencia de los comunarios -pobladores y personas de los alrededores-, obligándolos a huir hasta la Plaza 8 de Diciembre.
Más tarde, llegó al lugar del conflicto una patrulla de la Policía que fue apedreada y correteada por los contratistas, con cachorros de dinamita lanzados contra el vehículo policial.
Los mineros de La Joya piden el respeto al convenio firmado en el Ministerio de Minería y Metalurgia en La Paz, en junio de 2008, para ser incorporados a Emcoisa y continuar trabajando porque -según ellos- en la actual coyuntura del país no existen fuentes de trabajo.
“El directorio de Emcoisa, llama la anterior semana a tomar posición de los parajes de nuestro sector; nosotros no permitiremos ser trabajadores de esa directiva conformada por personas de la tercera edad, que ni siquiera son del lugar”, afirmó dirigente minero de los trabajadores de La Joya, Víctor Ota.
Por su parte, los “comunarios” garantizaron el ingreso a los trabajadores mineros de La Joya, pero poco a poco, porque los contratistas operaron el cerro Huayna Potosí durante 25 años y ahora les toca a los comunarios -según afirman ellos mismos- explicó el miembro de Emcoisa, Garfio Yucra.
Agregó que “la nueva empresa les garantizará que trabajarán pero tienen que acomodarse poco a poco”.
DESINFORMACIÓN
La autoridad originaria del lugar Suyu Mallku de Sura Sura, Mario Veizán sostuvo que los enfrentamientos se debieron a que los trabajadores de Emcoisa, no fueron a La Joya con un plan de trabajo definido, y los trabajadores contratistas al desconocer los motivos de la intervención se sintieron susceptibles, originando el disentimiento.
Acotó que los enfrentamientos de la mañana no fueron de mucha magnitud, tal como pregonaban algunos medios de comunicación y autoridades prefecturales, que anunciaban un muerto y dos secuestrados, por el contrario, las dos personas se encontraban en el edificio del Concejo Municipal como garantes para no tener que lamentar hechos violentos. Asimismo, Veizán confirmó que “no se cumple el convenio que se firmó el mes de junio en La Paz, en el Ministerio de Minería; no está cumpliendo al empresa, el cual estipulaba que los trabajadores de La Joya tenían que ingresar como accionistas a la nueva empresa”.
CONFLICTO
El conflicto entre comunarios y contratistas empezó alrededor de las 10:30 horas de la mañana cuando los contratistas salieron a defender sus parajes, del avasallamiento -según ellos- perpetrado por los comunarios que se alistaban a inaugurar las operaciones en el sector. Los contratistas lograron que los comunarios escaparan hasta el sector de la Plaza 8 de Diciembre, de La Joya.
Los contratistas se apostaron en el edificio del Concejo Municipal de La Joya, el cual fue utilizado como cuartel.
Una patrulla de la Policía ingresó al lugar del conflicto pero fue apedreado por los contratistas, haciendo huir al pequeño contingente con tiros de cachorros de dinamita, causando zozobra en la población de La Joya.
Según Ato, los denominados “comunarios” invadieron sus parajes, siendo la causa para que empiecen los enfrentamientos entre los dos sectores, “ha causado la alarma entre los trabajadores, no puede ser que se entren (los comunarios) sin antes dialogar”.
FAMILIARES
Ambos sectores, reconocieron que entre sus miembros se encuentran familiares de uno y otro bando, por lo que el conflicto no pasó al enfrentamiento cuerpo a cuerpo, sólo se evidenció que hubo gritos y cruce de palabras entre las mujeres, apostadas en la Plaza Principal y la detonación de dinamita, que se hizo para atemorizar al grupo de los comunarios.
DIÁLOGO
Hasta las 14:30 horas, los dos sectores pidieron la presencia del las autoridades principales del Departamento y de personeros del Ministerio de Minería y Metalurgia, para que busquen una solución. El director del Cepa, Gilberto Pawels ingresó al Concejo Municipal de La Joya para entablar el diálogo, primero con los contratistas y, después con los comunarios, logrando a las 15:30 horas el compromiso del prefecto interino del Departamento de Oruro, Tomás López, de enviar una comisión al lugar, hecho que no ocurrió porque no lograron organizarla.
Ato salió del edificio del Concejo y reunió a todo su sector, para que se apacigüen los ánimos entre ambos sectores, conminando a mantener la vigilia en la Plaza Principal.
La localidad de La Joya se encuentra distante a 48 kilómetros al Noroeste de la ciudad de Oruro, contando con el yacimiento aurífero del cerro Huayna Potosí, pretendido por ambas instituciones, para realizar operaciones mineras.
Los amagos de enfrentamientos empezaron alrededor de las 10:30 horas, cuando los contratistas -personas de lugar- se volcaron a defender sus parajes (lugares de trabajo en interior mina) ante la presencia de los comunarios -pobladores y personas de los alrededores-, obligándolos a huir hasta la Plaza 8 de Diciembre.
Más tarde, llegó al lugar del conflicto una patrulla de la Policía que fue apedreada y correteada por los contratistas, con cachorros de dinamita lanzados contra el vehículo policial.
Los mineros de La Joya piden el respeto al convenio firmado en el Ministerio de Minería y Metalurgia en La Paz, en junio de 2008, para ser incorporados a Emcoisa y continuar trabajando porque -según ellos- en la actual coyuntura del país no existen fuentes de trabajo.
“El directorio de Emcoisa, llama la anterior semana a tomar posición de los parajes de nuestro sector; nosotros no permitiremos ser trabajadores de esa directiva conformada por personas de la tercera edad, que ni siquiera son del lugar”, afirmó dirigente minero de los trabajadores de La Joya, Víctor Ota.
Por su parte, los “comunarios” garantizaron el ingreso a los trabajadores mineros de La Joya, pero poco a poco, porque los contratistas operaron el cerro Huayna Potosí durante 25 años y ahora les toca a los comunarios -según afirman ellos mismos- explicó el miembro de Emcoisa, Garfio Yucra.
Agregó que “la nueva empresa les garantizará que trabajarán pero tienen que acomodarse poco a poco”.
DESINFORMACIÓN
La autoridad originaria del lugar Suyu Mallku de Sura Sura, Mario Veizán sostuvo que los enfrentamientos se debieron a que los trabajadores de Emcoisa, no fueron a La Joya con un plan de trabajo definido, y los trabajadores contratistas al desconocer los motivos de la intervención se sintieron susceptibles, originando el disentimiento.
Acotó que los enfrentamientos de la mañana no fueron de mucha magnitud, tal como pregonaban algunos medios de comunicación y autoridades prefecturales, que anunciaban un muerto y dos secuestrados, por el contrario, las dos personas se encontraban en el edificio del Concejo Municipal como garantes para no tener que lamentar hechos violentos. Asimismo, Veizán confirmó que “no se cumple el convenio que se firmó el mes de junio en La Paz, en el Ministerio de Minería; no está cumpliendo al empresa, el cual estipulaba que los trabajadores de La Joya tenían que ingresar como accionistas a la nueva empresa”.
CONFLICTO
El conflicto entre comunarios y contratistas empezó alrededor de las 10:30 horas de la mañana cuando los contratistas salieron a defender sus parajes, del avasallamiento -según ellos- perpetrado por los comunarios que se alistaban a inaugurar las operaciones en el sector. Los contratistas lograron que los comunarios escaparan hasta el sector de la Plaza 8 de Diciembre, de La Joya.
Los contratistas se apostaron en el edificio del Concejo Municipal de La Joya, el cual fue utilizado como cuartel.
Una patrulla de la Policía ingresó al lugar del conflicto pero fue apedreado por los contratistas, haciendo huir al pequeño contingente con tiros de cachorros de dinamita, causando zozobra en la población de La Joya.
Según Ato, los denominados “comunarios” invadieron sus parajes, siendo la causa para que empiecen los enfrentamientos entre los dos sectores, “ha causado la alarma entre los trabajadores, no puede ser que se entren (los comunarios) sin antes dialogar”.
FAMILIARES
Ambos sectores, reconocieron que entre sus miembros se encuentran familiares de uno y otro bando, por lo que el conflicto no pasó al enfrentamiento cuerpo a cuerpo, sólo se evidenció que hubo gritos y cruce de palabras entre las mujeres, apostadas en la Plaza Principal y la detonación de dinamita, que se hizo para atemorizar al grupo de los comunarios.
DIÁLOGO
Hasta las 14:30 horas, los dos sectores pidieron la presencia del las autoridades principales del Departamento y de personeros del Ministerio de Minería y Metalurgia, para que busquen una solución. El director del Cepa, Gilberto Pawels ingresó al Concejo Municipal de La Joya para entablar el diálogo, primero con los contratistas y, después con los comunarios, logrando a las 15:30 horas el compromiso del prefecto interino del Departamento de Oruro, Tomás López, de enviar una comisión al lugar, hecho que no ocurrió porque no lograron organizarla.
Ato salió del edificio del Concejo y reunió a todo su sector, para que se apacigüen los ánimos entre ambos sectores, conminando a mantener la vigilia en la Plaza Principal.
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