Un dramático informe en Potosí, la Villa Imperial, señala que después de haber vivido el “boom” de la minería hacia el final del 2008, en la presente gestión ese departamento recibirá sólo la mitad de regalías. El último registro fue de 470 millones de bolivianos, este año el monto podría ser poco más de 200 millones
En varios distritos en los que se producían intensas actividades mineras, las cosas han cambiado, hay menos fuentes de empleo, escasea el dinero y se hace patética la migración de los mineros. Este fenómeno se siente en Potosí y en Oruro, varias cooperativas cerraron sus operaciones y la crisis es patética.
Entre noticias poco halagüeñas, el caso de Huanuni, la mina más importante de Oruro, donde se logró una recaudación de sólo 30 millones de dólares en la gestión 2008 debido a la caída de precios en el último trimestre. Un registro de la gestión 2007, señala la obtención de entre 38 y 40 millones de bolivianos.
El ejecutivo de la empresa privada en Potosí, Roberto E. Valda, coincide con otros empresarios al señalar que “se rifó la coyuntura más importante de los precios altos y no se aprovechó ese periodo para preparar el soporte que ahora se necesita” para sostener una industria en abierta decadencia, la minería.
Trabajadores mineros de cooperativas y otros asalariados, están preocupados por lograr acuerdos a nivel de empresas para que se mantengan operaciones mineras sin generar despidos, situación que en algunos casos podrá darse si se mantiene un tope en las cotizaciones, en otros tal alternativa es nula.
En varios distritos en los que se producían intensas actividades mineras, las cosas han cambiado, hay menos fuentes de empleo, escasea el dinero y se hace patética la migración de los mineros. Este fenómeno se siente en Potosí y en Oruro, varias cooperativas cerraron sus operaciones y la crisis es patética.
Entre noticias poco halagüeñas, el caso de Huanuni, la mina más importante de Oruro, donde se logró una recaudación de sólo 30 millones de dólares en la gestión 2008 debido a la caída de precios en el último trimestre. Un registro de la gestión 2007, señala la obtención de entre 38 y 40 millones de bolivianos.
El ejecutivo de la empresa privada en Potosí, Roberto E. Valda, coincide con otros empresarios al señalar que “se rifó la coyuntura más importante de los precios altos y no se aprovechó ese periodo para preparar el soporte que ahora se necesita” para sostener una industria en abierta decadencia, la minería.
Trabajadores mineros de cooperativas y otros asalariados, están preocupados por lograr acuerdos a nivel de empresas para que se mantengan operaciones mineras sin generar despidos, situación que en algunos casos podrá darse si se mantiene un tope en las cotizaciones, en otros tal alternativa es nula.
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