El futuro de la minería en el occidente boliviano es incierto, por falta de una política estatal que garantice su desarrollo y crecimiento para enfrentar la crisis que se presenta con la caída del precio de los minerales en el mercado internacional.
Esta región del país no tiene petróleo ni una agricultura rica como los valles y el trópico, apenas cultivos de subsistencia, podemos generar riqueza sólo con la minería, pero contrariamente el gobierno quiere enterrar a la minería y cerrar las minas chicas y estamos en camino a sepultarla, dijo el presidente de la Cámara Departamental de Minería (Cademin), Dr. Gonzalo Quintela, al expresar la preocupación de los productores mineros.
En la reunión de los empresarios bolivianos realizada el 11 de diciembre en La Paz, advirtió que la anulación del derecho concesionario minero, aplicación de nuevos impuestos, una propuesta de nueva Constitución que permite el avasallamiento de las minas y un derecho preferente para los pobladores originarios o indígenas sin reconocer a todos los ciudadanos los mismos derechos, es el punto de partida para el cierre de las minas.
Calificó como una amenaza que pone en serio riesgo el futuro de la minería, lo que ocasionará perjuicios a las regiones productoras que ya no percibirán regalías por la explotación de los yacimientos y dejará sin empleo a cientos de mineros.
La paralización de las actividades productivas en la minería chica se da por la falta de una política de incentivo que debe tener el gobierno para contar con una institución de fomento que al igual que el Banco Minero, en el pasado, permita desarrollar la minería en esta época de crisis, dijo el presidente de Cademin.
Citó que contrariamente por la ausencia de una política de gobierno, hay un rechazo a la inversión, ahuyentando a quienes quieren desarrollar la minería y por lo tanto limita la continuidad de las operaciones de los productores mineros chicos que sobreviven estoicamente, frente a la caída del precio de los minerales, tras tener las cotizaciones más altas en el mercado internacional de los metales.
La minería no ha crecido en el último tiempo, salvo que el Gobierno nos haga conocer el detalle de nuevas inversiones que hayan ocurrido en los últimos dos años, que nosotros, como empresarios y productores mineros desconocemos, afirmó al señalar que por la ausencia de seguridad jurídica no hay inversiones para exploración y los proyectos actuales como San Cristóbal o San Bartolomé se descubrieron hace más de una década y las colas que se explotan en Potosí, son del tiempo de la Colonia.
Definitivamente no hay proyectos nuevos, con identificación de nuevos yacimientos porque no hubo inversiones en exploración y con el anuncio de las últimas medidas del Gobierno, prácticamente la minería nacional está a punto de ser sepultada, reiteró al demandar urgente atención para el sector por parte de las autoridades nacionales.
Esta región del país no tiene petróleo ni una agricultura rica como los valles y el trópico, apenas cultivos de subsistencia, podemos generar riqueza sólo con la minería, pero contrariamente el gobierno quiere enterrar a la minería y cerrar las minas chicas y estamos en camino a sepultarla, dijo el presidente de la Cámara Departamental de Minería (Cademin), Dr. Gonzalo Quintela, al expresar la preocupación de los productores mineros.
En la reunión de los empresarios bolivianos realizada el 11 de diciembre en La Paz, advirtió que la anulación del derecho concesionario minero, aplicación de nuevos impuestos, una propuesta de nueva Constitución que permite el avasallamiento de las minas y un derecho preferente para los pobladores originarios o indígenas sin reconocer a todos los ciudadanos los mismos derechos, es el punto de partida para el cierre de las minas.
Calificó como una amenaza que pone en serio riesgo el futuro de la minería, lo que ocasionará perjuicios a las regiones productoras que ya no percibirán regalías por la explotación de los yacimientos y dejará sin empleo a cientos de mineros.
La paralización de las actividades productivas en la minería chica se da por la falta de una política de incentivo que debe tener el gobierno para contar con una institución de fomento que al igual que el Banco Minero, en el pasado, permita desarrollar la minería en esta época de crisis, dijo el presidente de Cademin.
Citó que contrariamente por la ausencia de una política de gobierno, hay un rechazo a la inversión, ahuyentando a quienes quieren desarrollar la minería y por lo tanto limita la continuidad de las operaciones de los productores mineros chicos que sobreviven estoicamente, frente a la caída del precio de los minerales, tras tener las cotizaciones más altas en el mercado internacional de los metales.
La minería no ha crecido en el último tiempo, salvo que el Gobierno nos haga conocer el detalle de nuevas inversiones que hayan ocurrido en los últimos dos años, que nosotros, como empresarios y productores mineros desconocemos, afirmó al señalar que por la ausencia de seguridad jurídica no hay inversiones para exploración y los proyectos actuales como San Cristóbal o San Bartolomé se descubrieron hace más de una década y las colas que se explotan en Potosí, son del tiempo de la Colonia.
Definitivamente no hay proyectos nuevos, con identificación de nuevos yacimientos porque no hubo inversiones en exploración y con el anuncio de las últimas medidas del Gobierno, prácticamente la minería nacional está a punto de ser sepultada, reiteró al demandar urgente atención para el sector por parte de las autoridades nacionales.
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