El Gobierno y la empresa suiza Glencore reiniciaron sus negociaciones para resolver los aspectos administrativos en torno a la Empresa Metalúrgica Vinto (EMV) que fue nacionalizada el 9 de febrero pasado, informó a EL DIARIO el director nacional de Minería y Metalurgia, Freddy Beltrán.
“Se reanudaron las negociaciones después de que ya se superaron los problemas por los que se suspendieron las reuniones con Glencore”, afirmó la autoridad.
El plazo que se dio el Gobierno para resolver este tema es de un año a partir de la nacionalización de Vinto, por lo que hasta principios de febrero de 2009, debe estar cerrado.
La reunión se llevó a cabo el miércoles pasado en Palacio de Gobierno entre el ministro de Minería y Metalurgia, Luis Alberto Echazú y ejecutivos de la firma suiza.
Beltrán recalcó que estas negociaciones se realizan de forma exclusiva con la empresa Glencore International, como entidad privada, por lo tanto el Gobierno suizo no participa en las mismas. “No estamos negociando de Gobierno a Gobierno sino de Gobierno a empresa”.
Ahora lo único pendiente con Glencore, en el tema de Vinto, son puntos administrativos ya que desde su nacionalización la producción es controlada exclusivamente por el Estado.
Cuestiones administrativas
Cuando en febrero se produjo la nacionalización había material en bodegas, temas económicos pendientes como los beneficios sociales que Glencore debía cumplir con los trabajadores de la fundidora.
Ahora lo que Glencore solicita es que se reconozca el valor que le dan a la planta de fundición que incluye, según Beltrán, el material existente además de los temas administrativos.
“Es un tema bastante complejo porque exige mucho detalle pero confiamos a que vamos a llegar a acuerdos con ellos”, manifestó la autoridad y agregó que estos temas administrativos se tratarán en reuniones posteriores
Las negociaciones se suspendieron a raíz de que la empresa Glencore hizo circular cartas en las que advertía a las otras empresas interesadas en el estaño refinado de Vinto, no comprar ese material porque era de propiedad de la firma suiza.
Este hecho aconteció en septiembre pasado cuando la EMV pretendía vender la segunda partida de estaño fino, tras la nacionalización de la fundidora.
Ahora que todo ya está solucionado y Glencore envió otras cartas e aclaración, el Gobierno retomó estas negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo sobre los aspectos administrativos.
“Se reanudaron las negociaciones después de que ya se superaron los problemas por los que se suspendieron las reuniones con Glencore”, afirmó la autoridad.
El plazo que se dio el Gobierno para resolver este tema es de un año a partir de la nacionalización de Vinto, por lo que hasta principios de febrero de 2009, debe estar cerrado.
La reunión se llevó a cabo el miércoles pasado en Palacio de Gobierno entre el ministro de Minería y Metalurgia, Luis Alberto Echazú y ejecutivos de la firma suiza.
Beltrán recalcó que estas negociaciones se realizan de forma exclusiva con la empresa Glencore International, como entidad privada, por lo tanto el Gobierno suizo no participa en las mismas. “No estamos negociando de Gobierno a Gobierno sino de Gobierno a empresa”.
Ahora lo único pendiente con Glencore, en el tema de Vinto, son puntos administrativos ya que desde su nacionalización la producción es controlada exclusivamente por el Estado.
Cuestiones administrativas
Cuando en febrero se produjo la nacionalización había material en bodegas, temas económicos pendientes como los beneficios sociales que Glencore debía cumplir con los trabajadores de la fundidora.
Ahora lo que Glencore solicita es que se reconozca el valor que le dan a la planta de fundición que incluye, según Beltrán, el material existente además de los temas administrativos.
“Es un tema bastante complejo porque exige mucho detalle pero confiamos a que vamos a llegar a acuerdos con ellos”, manifestó la autoridad y agregó que estos temas administrativos se tratarán en reuniones posteriores
Las negociaciones se suspendieron a raíz de que la empresa Glencore hizo circular cartas en las que advertía a las otras empresas interesadas en el estaño refinado de Vinto, no comprar ese material porque era de propiedad de la firma suiza.
Este hecho aconteció en septiembre pasado cuando la EMV pretendía vender la segunda partida de estaño fino, tras la nacionalización de la fundidora.
Ahora que todo ya está solucionado y Glencore envió otras cartas e aclaración, el Gobierno retomó estas negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo sobre los aspectos administrativos.
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