La inversión programada para las dos plantas está en 500 millones de dólares, indicó el ministro de Minería, José Pimentel, al señalar que en dos o tres años entrarían en operación.
La capacidad de cada planta será de 100.000 toneladas métricas de concentrados. Si bien se incrementará, pero “van a absorber apenas un 50 por ciento de la actual producción” de zinc, afirmó el Ministro.
LICITACIÓN
El objetivo es lanzar la convocatoria hasta fin de semana, dijo Córdoba al mencionar que la modalidad “llave en mano” incluye el financiamiento para las dos fundiciones.
En el caso de Oruro el “Estado ofrece espacios adecuados para la instalación” de la planta, pero las interesadas deberán identificar el lugar más conveniente. El Viceministro mencionó Vinto y Machacamarca.
En tanto, que para Potosí “hay varios espacios cerca a Uyuni”, donde hay servicios básicos y “es bastante auxiliado”, aseguró Córdoba al mencionar también Karachipampa como otra opción.
De todas maneras las empresas que se adjudiquen estas obras deberán plantear un cronograma para el trabajo. Además de identificar la tecnología más apropiada, tomando en cuenta las características del mineral.
PLAZOS
Respecto de los tiempos para la instalación, el ministro de Minería asevera que las interesadas deberán proponer. Sin embargo, “pensamos que en dos, tres años estarían funcionando” las nuevas fundiciones, acotó.
Pimentel dejó en claro que las dos plantas son “totalmente diferentes” al proyecto de la canadiense Atlas Precious Metals, socia de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) en el complejo metalúrgico de Karachipampa.
La propuesta de la firma canadiense es producir, anualmente 40.000 toneladas de zinc metálico, recordó la autoridad.
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