El Pentágono y geólogos de Estados Unidos anunciaron el hallazgo de vastos yacimientos mineralógicos en Afganistán, valuados según el Gobierno de ese país en tres billones de dólares. Entre los minerales figuran el litio, cobre, hierro, oro, niobio y cobalto.
La noticia se conoció tras la publicación de un artículo en el periódico estadounidense The New York Times que afirma que fuentes del Pentágono y geólogos estadounidenses descubrieron yacimientos de minerales, tales como litio, que podrían convertir al país en uno de los centros mineros más importantes del mundo.
En Bolivia, el director de la Unidad de Recursos Evaporíticos, Alberto Echazú, en declaraciones a La Prensa, restó importancia a ese hallazgo porque consideró que la explotación de esa mina es incompetitiva con las salmueras bolivianas para la explotación de litio.
El vocero del ministerio de minas afgano, Jawad Omar, le dijo a la BBC que esta riqueza mineral, una vez que se empiece a explotar, podría convertir a Afganistán en un país autosuficiente.
El litio es un componente clave en la fabricación de baterías para computadores y teléfonos celulares, mientras que el niobio es un escasísimo mineral que se utiliza en la industria nuclear.
El artículo del periódico estadounidense dice que la prospección de minerales comenzó en 2006, con vuelos del Servicio Geológico de EEUU, utilizando información que había sido recabada durante la ocupación soviética del país en los años 80. En 2009, un equipo del Pentágono que había diseñado programas de desarrollo de empresas en Irak llegó a Afganistán para analizar los hallazgos de los geólogos.
El presidente de Afganistán, Hamid Kharzai, dio a conocer que, dada la prácticamente inexistente industria minera nacional, una explotación plena de los yacimientos podría demorar años.
Del mismo modo, la explotación del litio no significa necesariamente una lluvia de divisas, debido a las incertidumbres del mercado y la competencia de otros productores, entre ellos Bolivia.
Se prevé que el Gobierno afgano entregue una primera evaluación de los recursos naturales que contiene el subsuelo de Afganistán el 20 de julio.
Según El País de Madrid, ahora debería de darse paso a la fase de extracción, y es aquí donde empiezan los problemas que podrían relativizar el efecto de este hallazgo. En primer lugar, los expertos advierten que la explotación de una mina de litio puede tardar entre dos y cinco años, en función de la localización del mineral y el entorno geológico. Para esos trabajos se requieren, además, tecnologías avanzadas y un clima adecuado de seguridad. Afganistán carece de ambas cosas. La primera podría ser resuelta con la concesión a empresas extranjeras que cuentan con los medios necesarios. Pero la segunda depende de una guerra a la que no se ve un fin próximo.
Muchas de las reservas de litio encontradas están, por ejemplo, en la provincia de Ghazni, actualmente bajo control de los talibanes, que han demostrado en los últimos meses capacidad militar suficiente como para boicotear cualquier intento de establecer un determinado ritmo económico sin su aprobación.
“Por la información que tenemos de otros componentes, parecería que es un depósito de mina, es muy complejo, son silicatos que hay que extraerlos en operaciones mineras, y el costo de producción es sumamente elevado, incompetitivo frente a la explotación de salmueras”, destacó Echazú.
Para el director boliviano, si bien el cronograma inicial para la explotación del litio lleva algún retraso en el país, se han realizado importantes adelantos. Por ejemplo, las obras civiles de la planta piloto tienen 85 por ciento de avance, se logró agua captada de San Gerónimo y se concluyen los diques para las primeras piscinas con un 85 por ciento de avance.
“Calculamos que a fines de año tendremos ya producción de sales de potasio y un par de meses después producción de carbonato de litio a escala piloto. En el caso de potasio, la producción piloto no es tan pequeña como podría pensarse, es mucho más volumen”.
La autoridad adelantó que una vez que se concluyan las investigaciones de la planta piloto, se elaborará el diseño final, y que ya se tienen conversaciones adelantas para el financiamiento con Corea del Sur, Finlandia y China. La producción industrial comenzará en 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario