Un creciente desempleo y un notorio bajón comercial son algunos de los jinetes del Apocalipsis que golpean a los habitantes de Puerto Suárez, que siguen añorando la puesta en marcha del proyecto siderúrgico Mutún.
El comercio se ha reducido drásticamente, algunos comerciantes estiman que hay una caída de hasta un 70% en la actividad comercial, mientras que la hotelería considera que ese sector decayó hasta un 50% en la demanda de alojamiento.
La mayoría de las personas consultadas por EL DEBER manifiesta, de forma unánime, en primera instancia, que el estancamiento que sufrió el desarrollo de la explotación minera y, en segundo lugar, el retraso en la industrialización del hierro del megayacimiento de Mutún, son los factores que inciden negativamente en el desarrollo de la economía regional.
José Luis Trigo, presidente de la Cámara Hotelera de Puerto Suárez, refirió: “Esperábamos que con la Jindal y la explotación de Mutún íbamos a tener una reactivación económica, pero, hasta hoy en día, no hemos tenido nada positivo, todo ha sido postergaciones y más postergaciones”.
Luego Trigo señaló que Puerto Suárez, en lugar de tener un ascenso económico, más bien tuvo un descenso. “El bajón económico ha sido tremendo, al menos en estos tres primeros meses del año”, expresó. Añadió que la actividad hotelera decayó un 50%.
Asimismo, Carmen Méndez de Arandia que hace dos años abrió la ferretería La Antorcha, esperanzada en que con los trabajos de explotación del cerro Mutún las cosas resultarían mejor.
“Todo el mundo llegó con la idea de buscar un porvenir mejor, pero ha pasado el tiempo y no se ha reflejado lo que se dijo, harta gente se vino en pos de ese progreso, pero ahora no hay nada”, apuntó.
Méndez aseveró que hay una paralización de la economía local, las ventas han caído hasta un 70% en lo que va del año.
Según Méndez, hasta mediados de 2009 la gente estaba entusiasmada y gastaba en mejorar sus casas, las pintaba con la esperanza de ponerlas en alquiler porque se preveía la llegada de empresarios.
También en los nuevos barrios algunos vivientes que llegaron del interior del país empezaron a construir sus casas, aunque precarias, pero que, de acuerdo con Méndez, significaba un movimiento económico.
A su vez, Carlos Céspedes Salazar, secretario general de la Cámara de Industria y Comercio de Puerto Suárez (Cainco), sostuvo que hay un creciente desempleo porque no hay empresas o nuevas actividades económicas que absorban la oferta de mano de obra local, tanto de jóvenes que se incorporan al mercado laboral como los migrantes que han llegado de otras latitudes del país.
Céspedes enfatizó que la situación se puso peor desde que las constructoras brasileñas Odebreth, ARG y Camargo & Correa terminaron de construir algunos tramos del corredor bioceánico.
El ejecutivo de la Cainco local explicó que en Puerto Suárez todos aplaudieron cuando se firmó el contrato de riesgo compartido para la explotación de Mutún; sin embargo, destacó que hubo una falsa expectativa, pues mucha gente llegó con la esperanza de ser contratada por Jindal y hasta el momento eso no ha ocurrido.
Según el presidente de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), Sergio Alandia, que dio una conferencia de prensa el jueves por la noche, “de hecho las inversiones de la Jindal estuvieron paralizadas", pero, de ahora en adelante, con el nuevo acuerdo suscrito entre el Ministerio de Minería y Metalurgia, Jindal y la ESM se acordó una reactivación del proyecto.
DN Parida, director ejecutivo interino de Jindal en Puerto Suárez, aseguró que a partir del 1 de abril esa empresa contratará a más trabajadores pues pretende operar las 24 horas del día.
Actualmente hay 50 trabajadores en la zona de extracción de mineral, con los funcionarios de administración, vigilancia y otros obreros llegan a más de 100 empleados contratados de forma directa por la Jindal.
Cooperativas sufren la presión
Las cooperativas de agua de Puerto Suárez y de Puerto Quijarro han experimentado un crecimiento de asociados desde hace dos años, debido a la fuerte migración que se ha vivido en esta frontera por la firma del contrato con Jindal para el de-sarrollo de Mutún.
La cooperativa La Porteña, de Puerto Suárez, tiene casi 700 nuevos socios, pues a comienzos de 2008 tenía 2.760 y hasta el 28 de febrero de este año cuenta con 3.449. Erwin Salinas Rubín de Celis, presidente de esta cooperativa de servicio de agua, manifestó que son cuatro los nuevos barrios que han nacido en Puerto Suárez, los cuales, en su mayoría, están habitados por gente del interior. Se trata de los barrios San Jorge, Victoria, Coquero 1 y Coquero 2.
Para evitar un colapso en la distribución de agua, La Porteña está procediendo a cambiar las mangueras por tubos de dos pulgadas para llegar a estos nuevos barrios.
Por otra parte, pronto se realizará un estudio para la instalación del servicio de saneamiento básico, que beneficiará a los municipios de Puerto Suárez y Puerto Quijarro, en el que participan las dos alcaldías y las dos cooperativas de agua.
Salinas Rubín de Celis puntualizó que el proyecto está siendo encarado por el Ministerio del Agua.
Cabe señalar que el Estudio tiene una contraparte total de $us 39.300, financiados por los dos municipios. Posteriormente, el Gobierno se comprometió a garantizar esta obra con el 80% del financiamiento con aportes, especialmente, de la Unión Europea (UE).
En el lugar
- Candidatos. En los municipios de Puerto Suárez y Puerto Quijarro hay una presentación récord de candidatos a la Alcaldía. En el primero son siete candidatos y en el segundo hay ocho postulantes.
- Explotación. De acuerdo con el presidente de la ESM, Sergio Alandia, la Jindal se ha comprometido a cancelar el derecho de explotación de Mutún. En 2008 pagó $us 1 millón y en 2009 no lo hizo. Con este dinero se financian las actividades administrativas que realiza la ESM
- Manganeso. Según Jindal, tiene informe de que bajo las entrañas de Mutún hay manganeso, mineral muy apetecido en el mundo y que tiene una alta cotización. Según DN Parida, director ejecutivo interino de Jindal, ellos tienen interés en ese metal. La ESM argumenta que Jindal tiene que pagar por ese mineral y firmar un nuevo contrato.
- Sueldos. Un aspecto que también preocupa a los cívicos de Puerto Quijarro y de Puerto Suárez es el bajo nivel salarial que paga Jindal a sus trabajadores, pues la mayoría es contratado por empresas intermediarias y no directamente por la companía india.
- Fechas. El 18 de julio de 2007 se suscribió el Contrato de Riesgo Compartido entre Jindal y la ESM, cuyo documento fue elevado a ley con la Nº 3790 el 23 de noviembre de 2007. Ese contrato fue protocolizado el 24 de noviembre de 2007.
Cifras
En $us
39.300
Es el monto destinado para el estudio de factibilidad para el proyecto de saneamiento que financian los municipios de la zona.
Obras
1.400
Son las nuevas conexiones de agua potable que se han realizado en el transcurso de los dos últimos años en esta región.
Trabajo
100
Son los que tiene a su cargo Jindal en la explotación del cerro Mutún, la mitad está en la actividad de extracción del metal.
Así opina la gente
Juan Carlos Parada
Comerciante
Esto fue un boom en todo Bolivia y todas las personas de diferentes lugares del país quisieron asentarse acá, en la región, pensando en las fuentes de trabajo que iba a abrir este proyecto, pero bastante gente se ha ido desolada de este lugar porque no han arrancado las obras.
Martha Sánchez
Barrio Fátima
Ahorita no hay nada de trabajo en la empresa Jindal, no han contratado gente, no han dicho nada. Las personas presentan su currículum y nunca las llaman. La única empresa que está trabajando es la empresa Västok, que construye una carretera a Puerto Busch y que contratá a trabajadores.
Cedonio Véliz Morales
Puerto Quijarro
Hemos construido en tres años nuestra residencia de cuatro pisos aquí en Puerto, porque faltaban alojamientos. El año pasado lo i-nauguramos. Tenemos la esperanza de que, si algún día va a funcionar el proyecto Mutún, la vida será mejor para esta frontera.
Carlos Céspedes
Cainco- Puerto Suárez
Aquí la expectativa era grande con la iniciación de los trabajos en el cerro de Mutún, como todo mundo lo sabe, fue esperado por más de 40 años en esta región y en todo el país. Cuando se hizo el contrato con la Jindal, todo el mundo tenía grandes expectativas.
Delincuencia, otro gran problema
En Puerto Suárez, las actividades delincuenciales se han elevado porque falta empleo, especialmente para los jóvenes. Según el dirigente cívico de Puerto Suárez, José Luis Santander, desde que se firmó el contrato con Jindal empezaron los impactos sociales negativos, como el encarecimiento del costo de vida, el desempleo y la delincuencia.
Otros ciudadanos consultados por EL DEBER también coincidieron con Santander e indicaron que muchos jóvenes están comprometidos con el vicio del alcohol y las drogas, lo que los hace robar en domicilios y asaltar a las personas.
El comandante de Frontera Policial, Cnel. Oswaldo Peláez, confirmó que hay un incremento de robos menores en domicilios, incluso ha aumentado la violencia por riñas callejeras por el consumo de bebidas alcohólicas, así como violencia intrafamiliar.
Asimismo, Peláez afirmó que otro de los problemas sociales en Puerto Suárez es el de los ‘pitilleros’, que ingresan en las casas a robar cualquier objeto.
Las frases
“Pondero la actitud de Jindal; en un acto de grandeza, aceptó nuestras objeciones técnicas”.
Sergio Alandia | Titular de ESM
“En esta etapa, la Jindal se hace la víctima, cuando todo el tiempo nosotros fuimos pacientes” .
J.L Santander | Cívico de Puerto Suárez
“Los anuncios de las inversiones en Mutún hicieron que mucha gente, llegue al lugar, con expetativas”.
Elizabeth Castedo| Alcadesa de Puerto Quijarro
“Los candidatos a la Alcaldía de Puerto Quijarro, esperan que arranque este proyecto”.
Olvis Hurtado | Cívico de Puerto Quijarro
“Puerto Suárez está aislada en la parte comercial, el movimiento está en Concepción y Quijarro”.
José Luis Trigo | Pdte. Cám. Hotelera de Pto. Suárez
La opinión
“Desplazo de obras afectará a los porteños”
Mario Zambrana
Ya hace tiempo, cuando estaba de gerente de Jindal el señor Rana, hubo un acuerdo con el municipio de Puerto Suárez y todas sus organizaciones sociales, ahí se acordó que la Alcaldía cedía 2.000 ha para que se planifique una urbanización próxima al caso viejo, pegada al radio urbano mayor, que aseguraba la continuidad de la extensión de los servicios básicos.
Lo que Jindal quiere ahora es llevarse esta urbanización cerca del centro minero, próxima al área de fatiga humana, lo que es definitivamente una agresión o un desconocimiento a la ficha de impactos que se aprobó. Y en ella se define que toda el área de urbanización debe estar ausente de todos los posibles impactos industriales y sus contaminaciones, porque una mina tiene contaminaciones en el aire permanentemente, en fin, eso lo saben los técnicos.
Pero, un principio municipal es tener administrado lo que Jindal tiene definido en su plan, sectores de esparcimiento público, cines, escuelas, hospitales, supermercados, todo lo que puede reunirse en una pequeña ciudad. Si eso se tiene que hacer en su campamento y dentro del área que significa la concesión minera, que es más de 5.000 ha, es inexplicable, si Jindal ya tenía cedidas 2.000 hectáreas por parte de la Alcaldía.
Recorrer un área urbana hacia la zona comprometida en la actividad industrial y técnica es una situación que la Alcaldía no puede aceptar ni permitir.
La amenaza de este plan es permitir la creación de una cuarta sección municipal que vaya a retirar del área administrativa de la primera sección, cuya capital es Puerto Suárez, perdiendo Puerto Busch. Eso no se puede aceptar. Puerto Suárez no puede seguir perdiendo su calidad portuaria, hemos perdido la laguna Cáceres, hemos perdido la posibilidad de seguir siendo puerto, ya no lo somos por cuestiones hidrológicas.
La situación de Puerto Suárez es usar su pleno derecho municipal de administrar el suelo conforme se dispone constitucionalmente. Cualquier cosa que se tiene que hacer dentro del área concedida debe ser inversiones técnicas, lo que signifique área de urbanización corresponde a la administración de suelo municipal.
Por todo lo expuesto, se debe comprender que si este proyecto se concreta es un castigo para Puerto Suárez, que tiene 133 años de existencia como vigilante y protector del yacimiento de hierro.
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