Agencias .- El ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, informó ayer que hasta finales de marzo se lanzará una licitación internacional para la instalación de dos refinerías de zinc, que se construirán en Oruro y Potosí, con una inversión de al menos 500 millones de dólares.
“Esperamos que hasta fin de mes se saque la licitación pública internacional para la adjudicación de la instalación de estas dos refinerías y la convocatoria va a incluir el financiamiento de aproximadamente 500 millones de dólares. Nosotros estimamos que en unos dos años estas plantas ya deberían estar construidas”, explicó a los periodistas.
Pimentel informó que aún se están analizando los mecanismos de financiamiento para la construcción de estas dos plantas, pero aseguró que será en la modalidad “llave en mano”, con financiamiento del proponente, que será canalizado a través de sociedades o de créditos de tipo bancario.
Asimismo, indicó que las Plantas servirán para el tratamiento del principal componente de la exportación de minerales de Bolivia, el zinc, que además contiene otros minerales agregados, como el plomo, la plata, el torio, el estaño, el níquel y el indio.
Pimentel aseguró que la puesta en marcha de estas dos plantas, junto a la fundidora de plomo y plata en Karachipampa (Potosí), generará un proceso de industrialización de los minerales de esta región andina del país.
“Con ésto, realmente se superará el nivel de ser productores de materia prima en concentrados, para ir ya a un proceso de industrialización, y por lo tanto, se van a crear fuentes de trabajo, se le va a dar un mayor valor agregado a estos concentrados, lo que naturalmente va a redundar en beneficio de los departamentos mineros”, aseveró.
Ambas plantas tendrán la capacidad de tratar al menos 100 mil toneladas de zinc anualmente.
Según datos oficiales, el 65 por ciento de la producción minera del departamento de Potosí corresponde al zinc, que es el principal rubro de explotación y de exportación hacia las fundidoras de diferentes partes del planeta.
ATLAS PRECIOUS METALS
El Gobierno dio último chance a Atlas Precious Metals para continuar en el proyecto del complejo metalúrgico Karachipampa. La próxima semana, el presidente de la firma, Harold Roy Shipes, debe presentar su plan de operaciones e inversiones.
Si la concesionaria presenta un informe que “no es viable”, por lo tanto no convenza al Gobierno, entonces “vamos a pedir rompimiento” del contrato, aseguró el ministro de Minería, José Pimentel.
“Estamos convocando al presidente de la empresa Atlas para que presente en el país y nos haga conocer con seriedad su programa de reactivación. Nosotros lo vamos a estudiar y si vemos que ese programa no es realizable y viable, vamos a pedir que se rompa el contrato.
Si se llega a la ruptura, entonces el Estado se hará “cargo directamente” de la rehabilitación del “elefante blanco” que después de 20 años de instalado permanece inactivo.
El año 2005, Atlas Precious Metals ingresó al proyecto con la propuesta de añadir al complejo una refinería de zinc con una capacidad inicial de 80.000 toneladas por año. La planta de Karachipampa fue entregada en febrero del 2008. El compromiso es invertir 85 millones de dólares.
Pimentel recordó que la firma privada tiene 40 meses para poner en marcha el complejo metalúrgico, plazo que concluye el próximo año, si bien ya se cumplió “más de la mitad” del tiempo, “lamentablemente los avances no” cubren las expectativas.
Como “es propósito del Ministerio que “esta fundición sea reactivada lo antes posible”, entonces se está convocando al máximo ejecutivo de Atlas para recibir una detallada explicación, remarcó la autoridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario