La amalgamación es uno de los métodos más antiguos para recuperar oro. Según Herbert Hoover, en una nota de pie de su traducción del libro de Georgius Agrícola De Re Metallica, la amalgamación de oro data posiblemente de tiempos del Imperio Romano. La amalgamación de minerales auríferos es descrita por Agrícola en De Re Metallica en su obra publicada en 1556, que en esencia es el mismo proceso que se practica hasta ahora. Los únicos cambios están en la maquinaria empleada y el tipo de energía utilizada para moler, mezclar y separar el oro del mercurio.
Sin embargo, aunque hoy en día los procesos químicos y físicos están más claramente entendidos, los actuales manuales técnicos tienen instrucciones de procesos muy similares a los métodos antiguos y, el texto De Re Metallica, aun es usado como una buena fuente de referencia y consulta. Este hecho se hace más evidente en la pequeña minería aurífera, la cual en la mayoría de los casos sigue utilizando métodos rudimentarios y artesanales para recuperar el oro.
Desde la última década y en muchos casos, el oro ha sustituido a otros metales y minerales como principal fuente de ingresos para los mineros. Sea en vetas primarias o en depósitos aluviales, se lo encuentra en casi todas las zonas geográficas del país. El alza de su cotización cuando cayó el precio de los otros minerales tradicionales explica que haya despertado tantas esperanzas y ambiciones. Entre los factores que explican su prosperidad se encuentran la presencia de una profusión de pequeños yacimientos auríferos que pueden ser beneficiados únicamente a escala reducida, y por otra parte la escasez de opciones económicas diferentes para muchos habitantes de la región.
La pequeña minería aurífera en el Departamento se basa en un producto que, hasta mediados del 2009, presenta un horizonte prometedor gracias al mantenimiento de una cotización favorable (manteniéndose próximo a los 1,000 $us por onza troy). No obstante, la falta de asistencia financiera, técnica y formativa externa combinada con una lamentable disciplina interna frena la consolidación de estas operaciones, que aparecen más como la consecuencia de un auge coyuntural que como un factor de solidez estructural.
En general, las prácticas de procesamiento utilizados por el sector de la pequeña minería aurífera primaria en el Departamento, muestran una gran variedad de técnicas individuales, que dependen especialmente de la situación financiera de los mineros y de sus conocimientos tecnológicos. La gama va desde la más primitiva (molinos de piedra), pasando por métodos que pueden encontrarse en De Re Metallica (bateas, canaletas, jigs manuales, etc.), hasta equipos modernos que se diferencian muy poco de los utilizados por la minería sofisticada (mesas concentradoras, espirales concentradoras, centrífugas, etc.).
La ampliación de las escalas de producción y la introducción de nuevas tecnologías, requieren de flujos de inversión en capital, así como capacidad técnica y organizativa. La pequeña minería permite un lento renacimiento del sector, basado en la explotación intensiva del potencial humano, con el aprovechamiento selectivo de los yacimientos, utilizando sólo las zonas mineralizadas de mayor riqueza y convirtiendo en recursos menos rentables las reservas restantes.
Según los conocimientos técnicos y los recursos financieros de los mineros, la preparación del mineral y la recuperación del oro se llevan a cabo según esquemas diversos que van de la instalación manual más rústica al ingenio mecanizado con una capacidad que oscila generalmente entre 2 y 20 toneladas diarias de material bruto. Los filones son explotados manualmente o con compresoras de aire y perforadoras neumáticas, siendo común el uso de explosivos. Gravimetría y amalgamación son los métodos preferidos para recuperar el oro. En el sector de la pequeña minería aurífera la flotación y la lixiviación con cianuro están totalmente ausentes (a diferencia de lo que sucede en otros países, por ej. Perú y Ecuador).
La técnica de la amalgamación es relativamente simple en su utilización, básicamente consiste en poner en contacto el oro y el mercurio utilizando diversas técnicas y equipos para favorecer la formación de la amalgama. Luego se procede a la separación oro-mercurio, evaporando el mercurio quedando libre el oro metálico, el mercurio condensado puede ser nuevamente empleado en el proceso de amalgamación. En dos etapas los peligros de contaminación son muy elevados, cuando se evapora el mercurio y cuando el mercurio no recuperado pasa a formar parte del ciclo ecológico de la región. Estos últimos factores más sus limitaciones respecto al tamaño de grano que se puede recuperar, han hecho que este método se lo emplee con preferencia.
Para cambiar las técnicas actuales de trabajo y hacerlas ambientalmente sanas, es necesario ofrecer a los mineros un “paquete completo” de asistencia técnica, orientado a sus necesidades específicas, como el mejoramiento de la producción y las condiciones de seguridad industrial, complementado con medidas ambientales. Se debe buscar las tecnologías no solamente ambientalmente limpias y económicamente apropiadas, sino que formen parte de la cultura de la pequeña minería, en base de los siguientes criterios:
Criterios técnico-económicos
-la nueva tecnología debe ser “técnicamente eficiente” (más que los métodos tradicionales)
-el equipo, en lo posible, requiere ser fabricado o construido localmente
-tener un largo tiempo de vida útil
-simple en su uso y mantenimiento, seguro en su manejo (no requerir personal calificado)
-el nuevo equipo debe integrarse fácilmente al proceso existente.
-tener bajos costos de inversión y mantenimiento
-compatible con las máquinas o equipos existentes.
Criterios medioambientales
-bajo impacto al medioambiente
-debe permitir un mejor aprovechamiento de los recursos no renovables
-el nuevo proceso debe ayudar a cumplir con las regulaciones medioambientales
-en lo posible ayudar a producir más, contaminando menos
-contribuir a reducir los conflictos con los vecinos (p/ ej. campesinos)
-no debe constituirse en una “bomba de tiempo medioambiental”
Criterios sociales y culturales
-la nueva tecnología debe ser probada y aprobada juntamente con los mineros
-el nuevo proceso no debe requerir de cambios sustanciales en la organización existente entre los mineros
-el nuevo proceso no debe interferir con la religión, hábitos y supersticiones de los mineros
-el nuevo proceso no debe crear problemas en la venta del producto final
-el nuevo proceso no debe causar problemas entre los mineros y otros actores (propietarios de concesiones, compradores de oro, proveedores de insumos y equipos, etc.).
Lo anterior implica tanto el desarrollo y experimentación de métodos técnicos, instrumentos, equipos, maquinaria y materiales, como la elaboración y difusión de material de información. De las medidas implementadas, resultará también un mejoramiento de los resultados de producción de las operaciones mineras a través de un incremento en la recuperación del oro y una disminución en la contaminación de aguas, suelos y aire.
Finalmente, para lograr una mitigación sustancial de la contaminación ambiental, en el campo técnico, no se deben repetir los abundantes estudios sobre los impactos ambientales en el Departamento de Oruro, sino que se debe proponer principalmente, la implementación de las medidas técnicas apropiadas, determinando variables de tipo cualitativo y cuantitativo que permitan medir indicadores de competitividad, productividad, tecnología y valor agregado así como aspectos sociales, ambientales y seguridad industrial.
Con este objetivo, el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia PIEB, con la ejecución de varios estudios recientes en el Departamento de Oruro, pretende coadyuvar para lograr un desarrollo ordenado, técnico, racional, económico, social, legal y ambientalmente sostenible de la minería en la región.
En la medida en que los mineros y la sociedad en general entiendan que lo que se requiere es un cambio de mentalidad, hasta alcanzar una actividad minera que proteja el medio ambiente y que tenga como efecto multiplicador un mejor nivel de vida para los mineros, sus familias y para las comunidades ligadas a los centros de producción minera, se habrá logrado el resultado esperado.
Ingeniero Metalúrgico
Coordinador Técnico Fundación MEDMIN
Sin embargo, aunque hoy en día los procesos químicos y físicos están más claramente entendidos, los actuales manuales técnicos tienen instrucciones de procesos muy similares a los métodos antiguos y, el texto De Re Metallica, aun es usado como una buena fuente de referencia y consulta. Este hecho se hace más evidente en la pequeña minería aurífera, la cual en la mayoría de los casos sigue utilizando métodos rudimentarios y artesanales para recuperar el oro.
Desde la última década y en muchos casos, el oro ha sustituido a otros metales y minerales como principal fuente de ingresos para los mineros. Sea en vetas primarias o en depósitos aluviales, se lo encuentra en casi todas las zonas geográficas del país. El alza de su cotización cuando cayó el precio de los otros minerales tradicionales explica que haya despertado tantas esperanzas y ambiciones. Entre los factores que explican su prosperidad se encuentran la presencia de una profusión de pequeños yacimientos auríferos que pueden ser beneficiados únicamente a escala reducida, y por otra parte la escasez de opciones económicas diferentes para muchos habitantes de la región.
La pequeña minería aurífera en el Departamento se basa en un producto que, hasta mediados del 2009, presenta un horizonte prometedor gracias al mantenimiento de una cotización favorable (manteniéndose próximo a los 1,000 $us por onza troy). No obstante, la falta de asistencia financiera, técnica y formativa externa combinada con una lamentable disciplina interna frena la consolidación de estas operaciones, que aparecen más como la consecuencia de un auge coyuntural que como un factor de solidez estructural.
En general, las prácticas de procesamiento utilizados por el sector de la pequeña minería aurífera primaria en el Departamento, muestran una gran variedad de técnicas individuales, que dependen especialmente de la situación financiera de los mineros y de sus conocimientos tecnológicos. La gama va desde la más primitiva (molinos de piedra), pasando por métodos que pueden encontrarse en De Re Metallica (bateas, canaletas, jigs manuales, etc.), hasta equipos modernos que se diferencian muy poco de los utilizados por la minería sofisticada (mesas concentradoras, espirales concentradoras, centrífugas, etc.).
La ampliación de las escalas de producción y la introducción de nuevas tecnologías, requieren de flujos de inversión en capital, así como capacidad técnica y organizativa. La pequeña minería permite un lento renacimiento del sector, basado en la explotación intensiva del potencial humano, con el aprovechamiento selectivo de los yacimientos, utilizando sólo las zonas mineralizadas de mayor riqueza y convirtiendo en recursos menos rentables las reservas restantes.
Según los conocimientos técnicos y los recursos financieros de los mineros, la preparación del mineral y la recuperación del oro se llevan a cabo según esquemas diversos que van de la instalación manual más rústica al ingenio mecanizado con una capacidad que oscila generalmente entre 2 y 20 toneladas diarias de material bruto. Los filones son explotados manualmente o con compresoras de aire y perforadoras neumáticas, siendo común el uso de explosivos. Gravimetría y amalgamación son los métodos preferidos para recuperar el oro. En el sector de la pequeña minería aurífera la flotación y la lixiviación con cianuro están totalmente ausentes (a diferencia de lo que sucede en otros países, por ej. Perú y Ecuador).
La técnica de la amalgamación es relativamente simple en su utilización, básicamente consiste en poner en contacto el oro y el mercurio utilizando diversas técnicas y equipos para favorecer la formación de la amalgama. Luego se procede a la separación oro-mercurio, evaporando el mercurio quedando libre el oro metálico, el mercurio condensado puede ser nuevamente empleado en el proceso de amalgamación. En dos etapas los peligros de contaminación son muy elevados, cuando se evapora el mercurio y cuando el mercurio no recuperado pasa a formar parte del ciclo ecológico de la región. Estos últimos factores más sus limitaciones respecto al tamaño de grano que se puede recuperar, han hecho que este método se lo emplee con preferencia.
Para cambiar las técnicas actuales de trabajo y hacerlas ambientalmente sanas, es necesario ofrecer a los mineros un “paquete completo” de asistencia técnica, orientado a sus necesidades específicas, como el mejoramiento de la producción y las condiciones de seguridad industrial, complementado con medidas ambientales. Se debe buscar las tecnologías no solamente ambientalmente limpias y económicamente apropiadas, sino que formen parte de la cultura de la pequeña minería, en base de los siguientes criterios:
Criterios técnico-económicos
-la nueva tecnología debe ser “técnicamente eficiente” (más que los métodos tradicionales)
-el equipo, en lo posible, requiere ser fabricado o construido localmente
-tener un largo tiempo de vida útil
-simple en su uso y mantenimiento, seguro en su manejo (no requerir personal calificado)
-el nuevo equipo debe integrarse fácilmente al proceso existente.
-tener bajos costos de inversión y mantenimiento
-compatible con las máquinas o equipos existentes.
Criterios medioambientales
-bajo impacto al medioambiente
-debe permitir un mejor aprovechamiento de los recursos no renovables
-el nuevo proceso debe ayudar a cumplir con las regulaciones medioambientales
-en lo posible ayudar a producir más, contaminando menos
-contribuir a reducir los conflictos con los vecinos (p/ ej. campesinos)
-no debe constituirse en una “bomba de tiempo medioambiental”
Criterios sociales y culturales
-la nueva tecnología debe ser probada y aprobada juntamente con los mineros
-el nuevo proceso no debe requerir de cambios sustanciales en la organización existente entre los mineros
-el nuevo proceso no debe interferir con la religión, hábitos y supersticiones de los mineros
-el nuevo proceso no debe crear problemas en la venta del producto final
-el nuevo proceso no debe causar problemas entre los mineros y otros actores (propietarios de concesiones, compradores de oro, proveedores de insumos y equipos, etc.).
Lo anterior implica tanto el desarrollo y experimentación de métodos técnicos, instrumentos, equipos, maquinaria y materiales, como la elaboración y difusión de material de información. De las medidas implementadas, resultará también un mejoramiento de los resultados de producción de las operaciones mineras a través de un incremento en la recuperación del oro y una disminución en la contaminación de aguas, suelos y aire.
Finalmente, para lograr una mitigación sustancial de la contaminación ambiental, en el campo técnico, no se deben repetir los abundantes estudios sobre los impactos ambientales en el Departamento de Oruro, sino que se debe proponer principalmente, la implementación de las medidas técnicas apropiadas, determinando variables de tipo cualitativo y cuantitativo que permitan medir indicadores de competitividad, productividad, tecnología y valor agregado así como aspectos sociales, ambientales y seguridad industrial.
Con este objetivo, el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia PIEB, con la ejecución de varios estudios recientes en el Departamento de Oruro, pretende coadyuvar para lograr un desarrollo ordenado, técnico, racional, económico, social, legal y ambientalmente sostenible de la minería en la región.
En la medida en que los mineros y la sociedad en general entiendan que lo que se requiere es un cambio de mentalidad, hasta alcanzar una actividad minera que proteja el medio ambiente y que tenga como efecto multiplicador un mejor nivel de vida para los mineros, sus familias y para las comunidades ligadas a los centros de producción minera, se habrá logrado el resultado esperado.
Ingeniero Metalúrgico
Coordinador Técnico Fundación MEDMIN
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