Los vecinos de la zona alta de la ciudad de Potosí y los dueños de ingenios mineros no lograron acuerdos y crece la tensión tras la salida de colas mineralizadas a la calle el jueves 13 del presente mes.
Tras varios días se reunión los vecinos endurecieron su posición y demandaron que se les otorgue tres meses para el traslado de los ingenios mientras que los empresarios señalaron que eso era imposible porque nisiquiera había un parque de ingenios.
El dirigente de la Asociación de Ingenios Mineros de Potosí (AIMP), Felipe Flores, comentó que el traslado de un ingenio minero no es como llevar los muebles de una vivienda a otra además de no existir lugar a donde llevar las plantas, asimismo estarían cumpliendo todas las normas legales.
Flores señaló que la posición de los vecinos pone en riesgo la actividad económica más importante de la Villa Imperial y en caso de que los ingenios de la zona alta paralizaran sus labores se dejaría en la calle al menos a mil personas.
El dirigente de la AIMP dijo que el jueves 13 se produjo un incidente ya que ningún empresario en su sano juicio soltaría colas a la calle por lo cual se deben aplicar las sanciones previstas en las leyes y cerrar el incidente.
En anteriores reuniones, los vecinos habían mostrado una actitud menos intransigente pero en el encuentro del viernes volvieron a exigir el retiro de los ingenios.
Juan Romero, trabajador de una de las plantas de tratamiento de minerales, expresó su preocupación por un eventual despido si se cierran los ingenios, comentó que hace más de un año vino del área rural con su familia, tiene cinco hijos a los cuales no podrá alimentar si queda cesante.
Por su parte, los vecinos sostienen que la contaminación por polvol es alta y ello podría estar causando problemas de salud entre la gente de la zona alta de la Villa Imperial.
Dependencia
Potosí es el primer departamento minero del país: alrededor del 40% del Producto Interno Bruto (PIB) departamental se concentra en la actividad minera; el 95 % de sus exportaciones es de minerales; Potosí aporta el 85 % del valor total nacional de las ventas externas de minerales, y el 60 % de las regalías mineras. Potosí vive de la minería, señala un informe del experto Henry Oporto.
Se indica que los ciclos de la economía potosina están entrelazados con los ciclos mineros, de ahí su volatilidad y vulnerabilidad. El fenómeno notable de la última década ha sido el boom minero, que arrancó a mediados de los años 2000, cuando los precios escalaron alcanzando máximos históricos entre 2007 y 2012 y actualmente se vive una crisis por la caída de los precios de los minerales.
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