Huanuni frente al reto de reducir presupuesto

La caída en el precio de los minerales y especialmente del estaño, es un rudo golpe que hace tambalear a la minería estatal, pero principalmente a la Empresa Minera Huanuni (EMH) que confronta problemas de producción y dificultades para el sostenimiento de su planilla supernumeraria que aumentó en cuatro mil trabajadores cuando en octubre del 2006 eran no más de mil trabajadores. La presión sindical y una serie de hechos que protagonizaron los cooperativistas en Huanuni se apaciguaron con su incorporación a la empresa como trabajadores regulares.

Ese hecho marcó un cambio en la administración de la empresa, pues no solo se infló el presupuesto por el número de más trabajadores, sino que también influyó y de manera paulatina el incremento en los montos salariales, lo que con ciertas modalidades de trabajo en interior mina, estableció sueldos de 30 y hasta 45 mil bolivianos mensuales.

En una primera etapa se pensó en que la producción optimizada que lograban mil trabajadores regulares, debería mínimamente triplicarse con el trabajo de cuatro mil más, empero tal cosa no sucedió y si se alcanzaron algunos índices de aumento productivo, la sostenibilidad fue sólo temporal.

Un escueto detalle sobre el índice productivo de Huanuni señala que el año 2009 se lograron 831 toneladas métricas finas (TMF), en los posteriores años, la producción de Huanuni estuvo en declinación, llegando en dos gestiones a solo 647 y 600 TMF, ya confrontando el problema de los precios bajos, lo que no se ha podido superar a la fecha, aunque existe el compromiso de alcanzar en los próximos meses una producción de 800 a 850 TMF, con una estructura laboral en la que se reducirán más de 1.500 trabajadores, incluyendo los que se acogerán a la jubilación.

El problema de la empresa es recuperarse del déficit de 4 millones de dólares que se registró en el primer trimestre del presente año, debido al impacto de la caída en los precios internacionales y un valor por libra fina (LF) de estaño que incluso bajó hasta 6,5 dólares, con el consiguiente desequilibrio entre costo de producción y recuperación efectiva.

El problema es mantener una planilla de 4.500 trabajadores cuando en realidad las operaciones serían efectivas posiblemente con 1.500 funcionarios, lo que muestra la sobredimensión de empleo con 3.000 mineros de excedente.

Pero la situación está dada de ese modo y ahora lo que corresponde es entrar en un plan práctico que reduzca el gasto, que se reorganicen las actividades productivas para diversificar la explotación de otros minerales, de modo que se disminuya paulatinamente la dependencia directa del estaño.

Una determinación emanada en el Ministerio de Minería y Metalurgia en acuerdo con los trabajadores, establece que en adelante, ningún sueldo será mayor a los 25.000 bolivianos mensuales, con lo que se regulará la situación existente con por lo menos unos setenta funcionarios que perciben entre 30 a 45.000 bolivianos de salario.

Los trabajadores por su parte y de propia voluntad han planteado una rebaja en los montos que perciben, aunque se trata de una reducción en los bonos que reciben, los que serán recortados, pero no afectará los salarios, de todos modos esa medida permitirá reducir el déficit existente.

Según un informe de la estatal minera, Comibol, la mina de Huanuni ganó 9,4 millones de bolivianos, un monto de abismal diferencia con lo que logró el 2012 cuando sus utilidades fueron de 85,6 millones de bolivianos. Se recuerda que el año 2013 los ingresos de Huanuni sobrepasaron levemente los 7 millones de bolivianos, disminución atribuida a la huelga que paralizó en mayo la producción de la principal mina estatal. Bajo esos datos referenciales, se estableció que Huanuni es el distrito que da menos ingresos al Estado.

Hay voluntad para enfrentar la crisis y salvar la producción de Huanuni gracias a un pacto entre Gobierno y trabajadores, que contiene varias resoluciones, en realidad siete que son las siguientes: 1.- Garantizar la producción mínima de 750 TMF, de forma optimista se buscará llegar a las 800 toneladas. 2.- Ningún trabajador ganará más de 25.000 bolivianos. 3.- Se aprueba el recorte de ingresos a los bonos pero no a los salarios. 4.- Se suspenden convenios internos de beneficio para ciertos trabajadores. 5.- En el lapso de tres meses (hasta agosto) se discutirá una nueva escala salarial ajustada a la realidad y rendimiento de la mina. 6.- Se observa la necesidad de establecer cuantos funcionarios administrativos necesita Huanuni. 7.- Finalmente se invitará a trabajadores mineros a jubilarse. En este último tema, hay una cantidad de trabajadores en edad de pasar al sector pasivo, pero se menciona que también podrían acogerse a esa invitación otros mineros que cumpliendo mínimas exigencias aprovecharán la circunstancia para aprovechar su índice salarial actual.

Un cierre al análisis de varios expertos sobre el tema de Huanuni, se relaciona con la necesidad de activar el nuevo ingenio Lucianita que demandó una inversión de 50,3 millones de dólares a través de un fideicomiso dispuesto por el Gobierno a través del Banco Central en mayo de la pasada gestión. El funcionamiento pleno del ingenio Lucianita que comenzó sus pruebas en febrero pasado, deberá garantizar el incremento de la producción de 1.500 a 3.000 toneladas por día, para generar 22 millones de dólares anualmente. Se trata de la perspectiva técnica que debe ser desarrollada con ajustes paulatinos.

Las soluciones más claras están dirigidas de todos modos a la reducción de la planilla o la disposición de que cierto número de trabajadores se dedique a otra labores no menos urgentes como la exploración de nuevos yacimientos que abrirán un camino real de diversificar la producción de la mina de Huanuni, donde se asegura la existencia de importantes reservas de zinc y plomo.

El proceso de reducción se aplicará hacia abril pasado, por lo mismo que en las papeletas de mayo ya se consignarán los recortes y eso permitirá un leve alivio en el manejo administrativo de los esmirriados recursos de la empresa de Huanuni.