Hay un hecho sumamente conflictivo y es que la desinformación de manera general sobre la actividad minera, crea dudas entre quienes no tienen acceso directo a los datos que debe proporcionar el Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM), la Comibol por otra parte o lo que se conoce como el Senarecom.
Hay algunas contradicciones que se presentan al buscar soluciones a la crisis que en este momento afecta la producción minera. Se habla de planes de contingencia para paliar el bajón de precios en Huanuni, pero del mismo tipo de beneficio esperan favorecerse los mineros cooperativistas, mientras que los mineros "chicos" del sector privado tendrán un mínimo apoyo para sobrevivir, en tanto que la minería mediana que opera en el país tiene que jugárselas con criterio empresarial, idoneidad de sus técnicos y soportes que pueda financiar a través de sus empresas patrocinadoras o tentando algunas inversiones.
Según algunos expertos la vida útil de algunos de los ya "cansados yacimientos" de la Comibol, puede prolongarse por 20 años más, sin embargo cuando se habla de Huanuni la cosa cambia y por la explotación intensiva que se aplicará en este periodo, esa vida de rendimiento se reducirá a 8 y con suerte 10 años más. El asunto es que nada es fijo, son procesos variables y sólo hay estimaciones más o menos próximas a la realidad.
Huanuni es el referente más claro de la minería estatal, aclarando empero que el otro centro productivo como Colquiri avanza sin problemas, proyecta utilidades, asegura incremento de salarios y puede prolongar su vida útil, más de las dos décadas venideras. Los dirigentes de Colquiri señalan que "salvando el problema de cooperativistas y asalariados" en pos de una veta, las cosas no tendrán mayores problemas y el rendimiento productivo puede mejorar, pese a los precios bajos que todavía se mantendrán por debajo del costo de equilibrio.
Pero volviendo a Huanuni este distrito registró un déficit de 4 millones de dólares en el primer trimestre de este año. Sin embargo, con mucho optimismo el gerente general de Huanuni, asegura que hasta fin de año la empresa logrará recuperarse y generará una utilidad de 4 millones de dólares, lo que significará recuperar la pérdida y aprovechar la producción regular de esos meses para equilibrar los traspiés económicos de la baja de precios y la obligada reestructuración técnica de Huanuni.
El Gobierno dispuso un fideicomiso de 50 millones de dólares, de los cuales se han invertido por lo menos 15 millones en la compra de maquinaria, locomotoras, palas neumáticas, camionetas, volquetas y carros metaleros, entre otro material que permitirá diversificar las tareas productivas de interior mina en Huanuni.
Lo que también falta conocer es el real movimiento de producción y exportación de la minería nacional, especialmente en el caso del sector estatal que mensualmente a través del MMM debería publicar las cifras que tienen que ver con los estándares de rendimiento de las empresas, el factor de los precios y la recuperación por la venta de nuestros concentrados en mayor proporción y lo que corresponde a la venta del estaño metálico que produce la Fundición de Vinto.
Hay que ordenar la información, documentarla y divulgarla, es necesario que los bolivianos tomen conciencia de la importancia que tiene la minería del país.
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