Por supuesto no es de las mejores en el tiempo actual, arrastrando una pérdida que se acumuló en los meses de los precios bajos, cuando resultaba imposible nivelar los costos de producción, con gastos que no se podían cubrir con ingresos por debajo del límite de equilibrio entre precio recuperable y obligaciones sociales.
La Empresa Minera Huanuni (EMH), acumuló pérdidas por varios meses y pese a tan difícil situación se logró salir adelante evitando el colapso total de la empresa que tiene como "pecado capital", una planilla salarial sobredimensionada, para periodos en los que el precio por libra fina (LF) de estaño, no esté por encima de los 8 dólares, lo que no sucedió en buena parte de la gestión pasada.
Si ese es el mayor problema, la situación exigió algunas medidas que los propios trabajadores implementaron para enfrentar la crisis. Una rebaja salarial en base a concesiones voluntarias de los mineros, disposiciones para facilitar la jubilación de un buen número de trabajadores en edad de retiro, con lo que disminuiría la planilla mensual. Se requirió un apoyo financiero gubernamental que se efectivizó vía fideicomisos, para aliviar la necesidad de cubrir gastos de materiales y herramientas de trabajo, además de otros recursos para renovar maquinaria y equipos de perforación a objeto de no paralizar las actividades en la mina.
Lo que se necesita aún en Huanuni es incrementar el volumen de producción y ese propósito está cifrado en la habilitación del nuevo ingenio Lucianita, que lamentablemente no funciona, aunque técnicos chinos terminaron su tarea de implementación, pero ni siquiera pudieron probar su funcionamiento por falta de un elemento vital, agua. Puede tratarse de una falla del proyecto, de un descuido imperdonable de orden técnico, de circunstancias inexplicables, para llegar al extremo de que avance su implementación, sin buscar paralelamente solución a la dotación del elemento líquido, sabiendo que ese insumo es imprescindible para que funcione un ingenio.
Hay que recordar que en el mes de junio del 2011, el ministro de minería de entonces José Pimentel, firmó el convenio con el representante de la firma china Shenzen Vicstar para la construcción de una nueva planta de concentrados en Huanuni que demandaría la inversión de 50 millones de $us y se realizaría en 23 meses. El objeto de la planta sería incrementar tres mil toneladas más por día de concentrados sobre las 1.400 que regularmente produce Huanuni. El ahora presidente de Comibol, conocía de cerca el convenio y por supuesto el desarrollo del cronograma de labores de la empresa china, que por lo que se sabe llegó a la conclusión de su obra, pero sin que el ingenio funcione, por falta de agua. Corresponde ahora, aclarar ese problema, enmendar el o los errores que existieran y poner en marcha a Lucianita, para mejorar la producción de Huanuni que aún se debate en la crisis de precios internacionales y costos de producción.
Además algo importante es plantear a las autoridades competentes estudiar y aplicar medidas radicales contra el robo de minerales (juqueo), una situación que empeora la crisis del distrito de Huanuni, pues se trata de una pérdida aproximada de 2 millones de dólares mensualmente, debe restarse al ya reducido ingreso que tiene la minera estatal. Es una actividad alentada por el mercado negro de minerales, consiguientemente la investigación debe dirigirse a establecer cómo y quiénes mueven ese ilícito negocio, para cortarlo con severas sanciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario