Los trabajadores mineros asalariados y los cooperativistas, coinciden en el inicio de una nueva gestión de trabajo, en plantear al Gobierno, un apoyo que les permita desarrollar sus proyectos de producción en el nuevo año, aunque claro está, con diferentes características en cada sector, considerando que en un caso se trata de la minería estatal con necesidades para renovación de equipos y para ampliar tareas de exploración en yacimientos como los de Huanuni y Colquiri.
En el caso de las cooperativas la necesidad de recursos se hace compleja en la situación actual, considerando que todavía este tipo de organizaciones no han logrado formalizar su estado jurídico como entidades de sociedad solidaria con socios y sin trabajadores o el caso de empresas que deben adecuarse a las leyes y registrarse como empresas con NIT y habilitadas para contratar personal y se supone disponer de cierto monto de capital de operaciones, sin embargo tal parece que las cooperativas reales, necesitan apoyo para su desempeño.
Un caso especial se identifica en el sector paceño, donde funciona una mayoría de cooperativas auríferas, que se han organizado en una Federación del norte de La Paz y han solicitado una ayuda especialmente en maquinaria y herramientas, aunque sin definir el tipo de apoyo que buscan, crediticio o a fondo perdido, con las contingencias que implica desembolsos para las cooperativas.
Dirigentes de la Fstmb, reconocen que en la gestión pasada el Gobierno dispuso de fideicomisos especialmente para el distrito de Huanuni, pero el uso de tales recursos no habrán cumplido la finalidad de renovar equipos y maquinaria, pues parte de tales fondos habrían salvado una crisis social por carencia de recursos para cubrir la planilla laboral.
Una vez que mejoró la cotización de ciertos minerales, entre estos el estaño, se presentan condiciones favorables para equilibrar los costos de producción y el retorno de utilidades, que de algún modo compensarán mensualmente las fuertes pérdidas que se confrontaron, en el caso de Huanuni. Este distrito considerado el más importante del sector estatal, plantea un "soporte" financiero que le permitirá optimizar su futura producción.
Con referencia a Huanuni, hay que recordar que el 2015 cerró con una pérdida de 18 millones de dólares, al cierre de la gestión 2016, el déficit de Huanuni es de 9,8 millones de dólares, prácticamente un 50 por ciento menos del periodo más crítico de la minera estatal que todavía tiene problemas con una planilla que obliga a un gasto social extraordinario, como lo reconocen, autoridades y trabajadores.
Según dirigentes mineros, en Huanuni hay un compromiso laboral de mejorar los niveles de producción, cubrir la deuda vigente y generar utilidades, pero para ese objeto plantean un apoyo más de orden financiero, que deberá servir también para poner en marcha el ingenio Lucianita, con lo que mejorará su rendimiento.
Se trata de planteamientos prácticos que de efectivizarse mejorarán el rendimiento de sectores mineros.
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