Son muchas las opiniones y entre estas varias observaciones en relación con el millonario crédito chino y la economía nacional. Causó revuelo saber que nos endeudamos con 7.500 millones de dólares, con lo que la deuda externa de nuestro país se estaría más que duplicando, aunque funcionarios de gobierno que defienden la validez de la operación consideran que "una relación de endeudamiento del 35% con relación al PIB, es manejable".
Para los observadores del proceso económico - financiero nacional, se trata de una bolsa con millones de dólares, que serán destinados a la ejecución de varios proyectos de desarrollo, especialmente en el rubro caminero y en proyectos de energía, en los cuales, estarán inmersas compañías del país asiático.
Se menciona también que la cifra es enorme si se toma en cuenta que la economía boliviana de manera global es de 30 mil millones de dólares, lo que significa que el crédito chino representará al país endeudarse por casi un 25% del total de su Producto Interno Bruto (PIB), lo que necesariamente se incrementará hasta más del 35%, sumando la deuda vigente actual que es de 6 mil millones de dólares.
Pero no es todo, pues las perspectivas en las finanzas nacionales dan para mucho más ya que la China está en disposición de prestarnos 10 mil millones de dólares adicionales, lo que superará fácilmente el 70 por ciento del PIB, situación que para algunos entendidos constituye un serio peligro en el futuro, es decir en la etapa que corresponda honrar la deuda, pagarla como corresponde.
En otro análisis profesional la deuda pública de Bolivia es de 6.100 millones de dólares hasta octubre pasado en materia externa, mientras que la deuda interna suma 4.237 millones de dólares, sumando ambas más de 10 mil 300 millones de dólares, lo que representa el 70% de las Reservas Internacionales Netas (RIN), que según el Banco Central hasta los primeros días del mismo mes sumaban 14 mil 183 millones de dólares. En perspectiva la deuda total subirá a 17 mil 837 millones de dólares, cuando sea desembolsado el total de crédito chino, lo que representará el 54% del PIB actual, superando en 3.654 millones de dólares a las actuales RIN. Se dice que la operación es de alto riesgo para la economía nacional, pero "manejable" en niveles financieros del país.
En el frente oficial la visión es altamente optimista, los Mandatarios, el primero y el segundo, aseguran que los préstamos internacionales obtenidos por el país están bajo control, pues "Bolivia tiene una gran capacidad de endeudamiento gracias a su economía saludable y que el millonario préstamo de China mantiene la deuda externa nacional aún manejable".
Se aclara que el crédito concedido por la China a nuestro país no se destinará para nada al gasto público ni a crear más empresas públicas, será una inversión especial para mejorar la infraestructura nacional (caminos y energía). Se entiende que el gasto de esos millones permitirán asegurar el desarrollo de varias regiones del país y el repago del crédito se produzca sin poner en riesgo la economía de los bolivianos. Se entiende que un porcentaje de este empréstito servirá para motorizar la minería nacional.
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