Cada país tiene su propio manejo administrativo para la producción y venta de los minerales que extrae y que a su vez, demanda diferentes sistemas de aplicación de costos para nivelar los mismos y tratar de obtener el mayor rédito posible, aunque por regla general, esta última apreciación no es totalmente obligatoria sino más bien flexible a las condiciones de un momento especial en materia productiva.
No es posible equiparar los costes de producción en Bolivia, con los que rigen para explotar estaño, por ejemplo en las minas peruanas, las de Chile o Argentina, donde las cosas son diferentes, como tampoco se encontrará un nivel de coincidencia en las operaciones para explotar cobre en Chile, Argentina o Perú, menos con nuestro país, que está en un nivel diferente en la escala de producción de cobre, mineral estrella para Chile y de buenas perspectivas para el Perú.
En materia de minería y de acuerdo a un análisis del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) del país, en América Latina el rubro mostró una contracción de menos (-) 0,4% la gestión 2015, una cifra negativa debido a factores "externos" que tienen que ver con la depresión que registró Brasil, pero especialmente Venezuela cuyas economía influían en precios de ciertos mercados de materias primas (minerales en este caso). Hay una mínima perspectiva de recuperación aunque muy baja de sólo 0,2% para la presente gestión.
En la gestión 2015, el valor de las exportaciones del sector minero se redujeron en una proporción del 27.2%, con relación al 2014 debido a que paralelamente disminuyeron los volúmenes de exportación de minerales como oro, zinc, estaño, plomo y plata, los que registraron variables descendentes en su cantidad de ventas en tanto que según el Anuario Estadístico del MMM, la producción de minerales se incrementó en 4%. La diferencia en esta apreciación tiene que ver con costos de producción en unos casos y el aumento de concentrados en otro que sin embargo no logran equilibrar las operaciones del sector minero
El mayor mercado para la venta de nuestros minerales sigue siendo EE.UU. país que adquiere un alto porcentaje de la variada producción boliviana, aunque se informó que en la gestión 2015 las ventas confrontaron un bajón del 52.9% con respeto a las del 2014. Otros mercados para nuestros minerales son el Japón, aunque con menos 6.1%; a Corea del Sur disminuyeron las ventas en 14,6%, a la China bajaron en 12,5% durante la gestión 2015, en la misma que sólo subieron las ventas a Bélgica en 24.4%.
La persistente baja de precios en las grandes pizarras del exterior sigue marcando efecto por nuestra dependencia de los commodities y sólo la exportación con valor agregado en el caso del estaño metálico.
Karachipampa se hace esperar para reiniciar sus operaciones en la producción sostenible de lingotes de plomo y plata, con lo que ampliaríamos la diversificación de nuestras exportaciones en el rubro de metales con valor agregado, un objetivo de hace mucho tiempo que avanza lentamente, mientras crece rápidamente la necesidad de contar con una Ley Minera debidamente reglamentada, con su escala tributaria adecuada al tiempo presente y las circunstancias de la competencia internacional, tan próxima en su desarrollo en países vecinos.
Diferencias de exportación
Según los datos del MMM, en la gestión 2015, nuestro país exportó minerales por un valor de 2.861.7 millones de dólares, lo que significó una reducción del 27.2% en comparación al 2014, debido especialmente a la baja de envíos de minerales como oro, zinc, estaño, plomo y plata. En metálicos sólo exportamos estaño, de acuerdo al informe del Anuario Estadístico.
Los informes añaden datos interesantes, por ejemplo sobre el caso de Argentina que bajó en sus exportaciones mineras en una proporción del 3,8%, respecto al 2014, atribuyéndose tal situación a la caída de precios del cobre y sus concentrados y el aluminio en bruto, que se consideraron los minerales de mayor significación en las ventas externas.
Otro país vecino exportador de minerales es Chile, que en la gestión pasada también registró cifras negativas en materia de exportaciones con una reducción del 17.3%, con directa relación a la menor producción del cobre y concentrados que en el caso de la producción minera chilena significa más del 90% de todas las exportaciones mineras.
El Perú no podía ser una excepción, también se incluyó en el proceso de reducción de exportaciones mineras con un impacto negativo de 8.0%y al igual que Chile y Argentina, el efecto más importante estuvo en la disminución productiva del cobre lo que representó hasta el 45,3% menos en sus ventas externas de minerales.
Como se puede observar, los países productores de minerales, de manera general sufrieron las causas de un descenso en los volúmenes de exportación, lo que se traduce irremediablemente, en una pérdida de ingresos. Los datos estadísticos señalan empero que Bolivia, sufrió la mayor reducción porcentual en la venta de minerales con un ingreso menor de 27.2%.
La caída en la venta de minerales en Argentina sólo llegó al 3.8%, en este caso el menor efecto de exportaciones, pues Chile en la misma gestión alcanzó una reducción del 17.3% y el Perú anotó en las cifras de pérdida un 8.0%.
Sube y Baja
La producción y venta de minerales en la gestión pasada (2015) muestra algunas variables interesantes, que resultan muestras positivas según el informe del MMM al anotar que hubo un incremento del 5,13% en la producción minera y lo que sobresale es que el estaño aumentó el volumen de exportación, seguido del wólfram y otros metales; en cambio se remarca que disminuyó la extracción de zinc, oro, plata y plomo, que son considerados los minerales de mayor venta desde nuestro país.
Nuestra minería técnicamente se debate en un sube y baja que determinan los precios internacionales "controlados" por las grandes industrias de la economía asiática y la norteamericana que no nos dejan mucho margen para mejorar los índices de producción y lógicamente los de exportación.
Según destacados expertos de la minería nacional, la caída en las exportaciones de minerales de nuestro país, con mayor incidencia negativa que los vecinos, se debe "al componente informal de la minería local", más directamente tiene que ver con el sector aurífero informal. La observación es clara si se entiende que los mineros del oro se desenvuelven en tareas sin ningún asesoramiento técnico y de seguridad, lo que disminuye la efectividad y control de tal producción.
En síntesis y opinión de profesionales del ramo en los países vecinos se desarrollan grandes proyectos mineros con amplio apoyo financiero de inversionistas, frente a un reducido portafolio nacional en el que sólo se consignan minas en operación, la más importante San Cristóbal y ningún emprendimiento nuevo para un futuro inmediato.
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