La Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin) La Paz decidió ayer romper el diálogo con el Gobierno ante la falta de atención a sus demandas, que se centran principalmente en el pedido de abrogación del Decreto Supremo 2288 y la solución al conflicto que se reactivó en Colquiri.
La disputa por áreas de trabajo en Colquiri sigue latente. Mientras los mineros asalariados aseguran que los cooperativistas pretenden avasallar y trabajar en áreas de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), los dirigentes de las cooperativas sostienen que tienen los documentos de los niveles que están en disputa y son áreas preconstituidas que les pertenecen.
“Creemos que hay soberbia de parte del presidente de Comibol (Marcelino Quispe) y (su representante) jurídico Julio Vásquez, porque dicen claramente que las cooperativas de Colquiri no tendrían contratos, que todos sus contratos estarían anulados y que estarían trabajando en áreas del dominio de Comibol”, manifestó el presidente de Fedecomin, Federico Escobar.
Después de que mineros cooperativistas y asalariados firmaron un acuerdo en septiembre de 2012 para trabajar de manera conjunta la veta Rosario, el conflicto por áreas de trabajo se reavivó en el último tiempo. El ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de Colquiri, Joaquín Mamani, advirtió el pasado lunes 4 de mayo que dirigentes de Fencomin instruyeron a sus bases trabajar en el nivel 285 que correspondería a la Empresa Minera Colquiri.
Escobar dijo que el ministro de Minería, Cesar Navarro, será el único responsable si ocurre un enfrentamiento en Colquiri.
Los cooperativistas también piden la abrogación del Decreto Supremo 2288, que establece procedimientos de verificación del cumplimiento de las obligaciones de retención y pago de la Regalía Minera, así como la sanción por incumplimiento.
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