El alcalde municipal de Oruro, Juan José Ramírez, fue autorizado a utilizar el dinero de la ciudadanía, para “salvar” la mina San José, con el objetivo de “evacuar las aguas ácidas que están inundando las áreas de trabajo de los cooperativistas mineros”.
La autorización fue aprobada por el Concejo Municipal, durante la sesión que se realizó ayer, en presencia de los dirigentes de los cooperativistas mineros que, después de varios días de vigilia, salieron contentos por la resolución. La Alcaldía deberá aportar por lo menos con 700 mil bolivianos, para ese trabajo.
El presidente del Concejo, Rodolfo Uyuni, dijo que se ha atendido el requerimiento de los mineros, con el único objetivo de “evitar la contaminación ambiental en la ciudad de Oruro y de ayudar a expulsar las aguas ácidas hacia un lugar adecuado que impida un desastre ecológico”.
La resolución será enviada al alcalde municipal, Juan José Ramírez, para que esta autoridad suscriba el convenio con la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y la Gobernación Autónoma Departamental de Oruro, para ayudar a mantener en funcionamiento el equipo de bombeo de las aguas ácidas de la mina San José.
El presidente de la Federación de Cooperativas Mineras de Oruro, Feliciano Mamani, expresó su alegría, por “haberse resuelto un conflicto que podía traer consecuencias peligrosas, no solamente para los mineros de San José, sino también para la ciudad, porque se prevé que podría filtrar aguas ácidas por las calles”.
El conflicto de los mineros de San José se mantiene desde 1985, después que la Comibol abandonó la mina, pero otorgó en concesión a un grupo de cooperativistas mineros la explotación de los recursos minerales, bajo su responsabilidad.
Las cooperativas beneficiarias son Corazón de Jesús, 10 de Febrero San José, Nueva San José, quienes, en enero del 2014, recibieron bombas para la expulsión de las aguas ácidas del interior de la mina, de parte del gobierno del presidente Evo Morales. Las bombas, sin embargo, según la información de los dirigentes, no son suficientes, “ya que cada cierto tiempo, requieren de mantenimiento”.
Desde la mina San José, sin embargo, se sigue contaminando el lago Poopó y el lago Uru Uru con las aguas ácidas que circulan por un canal que pasa por los barrios mineros de la ciudad de Oruro, sigue por detrás del estadio departamental, baja hasta el río Copagira y este se conecta en forma directa con los dos lagos.
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