Luego de veinte años y más de paralización el Gobierno nacional el pasado mes de noviembre “reactivó” las operaciones en la Mina de Coro Coro para la explotación de cobre, incluyendo en el plan mayor a la empresa coreana Kores que suscribió un convenio de riesgo compartido que obliga además a una inversión de 200 millones de dólares que se desembolsarán paulatinamente.
La planta hidrometalúrgica de cobre bajo administración de la Comibol puede alcanzar una producción de hasta tres mil toneladas de cobre metálico en el lapso de un año, cantidad que será incrementada hasta cincuenta mil en el tiempo de un año cuando la Kores ponga en marcha su proyecto tecnológico.
En la actualidad ya existe producción de cobre aunque todavía medianamente debido a ciertas interferencias de los comunarios de la región que han creado dudas sobre la validez de contratos y el cumplimiento de metas establecidas por el Gobierno y la Comibol, que por encima de las denuncias de supuesta “afectación” del medio ambiente han decidido seguir adelante con el plan.
Hay un cronograma fijado por la Kores estableciendo una tarea de exploración en la gestión presente (2010) lo que permitiría que desde el año 2011 se inicie el verdadero proceso productivo que subirá la capacidad hasta las cincuenta mil toneladas año.
Emprendimientos como el de Coro Coro muestran la cara activa del Gobierno en materia de impulsar la minería y reconociendo que no hay mejor manera de hacerlo que incorporando capitales externos como el caso de los 200 millones de dólares ofertados por la Kores y en la modalidad de riesgo compartido que le permite al Estado la obtención del 55 por ciento de utilidades y el 45 por ciento restante para la inversionista. Bajo tales condiciones pueden ser habilitados otros proyectos de la gran minería nacional, no sólo estatal sino sobre todo del empresariado privado.
La expectativa de los emprendedores coreanos rebasó algunas pretensiones preliminares de las autoridades de la minería nacional pues se mencionó que la tecnología de punta que aplicará la Kores, convirtiendo la mina subterránea en un sistema de explotación a “cielo abierto”, permitirá recuperar al máximo las utilidades de una reserva calculada en diez millones de de toneladas métricas brutas de cobre, lo que compensará con creces la inversión coreana.
DATOS ADICIONALES: (cuadrito con la misma nota)
•Al avanzar el proyecto de la Kores, Bolivia podría convertirse en el tercer productor de cobre en el mundo, luego de Chile y Perú respectivamente.
•La empresa coreana habilitará en Coro Coro su propia planta procesadora y con tecnología exclusiva, lo que garantizará su eficiencia.
•Hay quienes vislumbran el proyecto del cobre como uno de los más grandes en el país, sólo comparados con el Mutún o el proyecto privado San Cristóbal.
• De cumplirse las metas fijadas se dará un paso adelante en el propósito de industrializar nuestras materias primas para exportación con valor agregado.
•Los principales países que compran cobre son los de la Unión Europea, la China, Estados Unidos, Japón, Corea y otros en esa escala.
Agencia Uru)
La planta hidrometalúrgica de cobre bajo administración de la Comibol puede alcanzar una producción de hasta tres mil toneladas de cobre metálico en el lapso de un año, cantidad que será incrementada hasta cincuenta mil en el tiempo de un año cuando la Kores ponga en marcha su proyecto tecnológico.
En la actualidad ya existe producción de cobre aunque todavía medianamente debido a ciertas interferencias de los comunarios de la región que han creado dudas sobre la validez de contratos y el cumplimiento de metas establecidas por el Gobierno y la Comibol, que por encima de las denuncias de supuesta “afectación” del medio ambiente han decidido seguir adelante con el plan.
Hay un cronograma fijado por la Kores estableciendo una tarea de exploración en la gestión presente (2010) lo que permitiría que desde el año 2011 se inicie el verdadero proceso productivo que subirá la capacidad hasta las cincuenta mil toneladas año.
Emprendimientos como el de Coro Coro muestran la cara activa del Gobierno en materia de impulsar la minería y reconociendo que no hay mejor manera de hacerlo que incorporando capitales externos como el caso de los 200 millones de dólares ofertados por la Kores y en la modalidad de riesgo compartido que le permite al Estado la obtención del 55 por ciento de utilidades y el 45 por ciento restante para la inversionista. Bajo tales condiciones pueden ser habilitados otros proyectos de la gran minería nacional, no sólo estatal sino sobre todo del empresariado privado.
La expectativa de los emprendedores coreanos rebasó algunas pretensiones preliminares de las autoridades de la minería nacional pues se mencionó que la tecnología de punta que aplicará la Kores, convirtiendo la mina subterránea en un sistema de explotación a “cielo abierto”, permitirá recuperar al máximo las utilidades de una reserva calculada en diez millones de de toneladas métricas brutas de cobre, lo que compensará con creces la inversión coreana.
DATOS ADICIONALES: (cuadrito con la misma nota)
•Al avanzar el proyecto de la Kores, Bolivia podría convertirse en el tercer productor de cobre en el mundo, luego de Chile y Perú respectivamente.
•La empresa coreana habilitará en Coro Coro su propia planta procesadora y con tecnología exclusiva, lo que garantizará su eficiencia.
•Hay quienes vislumbran el proyecto del cobre como uno de los más grandes en el país, sólo comparados con el Mutún o el proyecto privado San Cristóbal.
• De cumplirse las metas fijadas se dará un paso adelante en el propósito de industrializar nuestras materias primas para exportación con valor agregado.
•Los principales países que compran cobre son los de la Unión Europea, la China, Estados Unidos, Japón, Corea y otros en esa escala.
Agencia Uru)
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