Desde que se reactivó el proyecto del litio en nuestro país ha “corrido bastante agua bajo el puente” como suele explicarse cualquier proceso de alternativas muy complejas, que en el caso del litio son parte de un programa diseñado para cumplirse en un cierto tiempo y que por diversas razones salió de su cronograma ideal.
Como recuerdo del interés por el litio hay que mencionar el año 1992 cuando se desató inusitado interés internacional por explotar la riqueza dormida en el gigante Salar de Uyuni en el departamento de Potosí en Bolivia.
La respuesta al interés colectivo para encaminar ese proyecto nacional la dio una empresa británica, especialista en el tratamiento del mineral estratégico,. era la Lithco que estuvo a un paso de iniciar el proceso de explotación de las salmueras hecho que no se cumplió debido a la presión de los movimientos cívicos de entonces que se opusieron radicalmente al trabajo de la empresa inglesa que resolvió abandonar el proyecto y dispuso su capital para tratar otro yacimiento de litio pero en Chile, donde opera hasta el presente.
De entonces al presente poco se habló del litio, hasta que en los planes de la gran minería y las fuertes inversiones internacionales se volvió a mencionar Bolivia como un importante reservorio de litio, materia prima requerida por las grandes industrias automovilísticas para reemplazar la provisión de gasolina u otros carburantes directamente por energía generada por baterías de litio.
Justamente la industria automovilística de mayor producción mundial como las japonesas y coreanas han puesto sus ojos en Bolivia, se suma la francesa Bolloré que también como Sumitomo y Mitsubishi hicieron conocer propuestas para invertir en la explotación del litio, empero nuestro Gobierno condicionó la participación externa a la posibilidad de que las inversiones vengan en la fase de la industrialización del litio y otros componentes metálicos que pueden ser tratados con planes diferentes.
El Gobierno nacional avanzó en la aplicación de un programa basado en el diseño de un complejo industrial químico para explotar el litio, lo que obligó a la instalación de una planta piloto que produzca carbonato de litio, paso inicial que se desarrolla actualmente y que según estimaciones oficiales podría estar lista a partir del segundo trimestre del año en curso.
Lo que sobresale del hecho es que se experimentarán las fórmulas que han sido descubiertas y adecuadas por científicos bolivianos y japoneses para un mejor tratamiento de las salmueras y una óptima recuperación del carbonato de litio, base del proceso de industrialización que termina en la fabricación de las requeridas baterías de energía para los nuevos automóviles.
Una demora en la construcción de infraestructura de la planta obliga a modificar el cronograma original, que según autoridades de la dirección nacional de minería no interferirá en el proyecto global y en sus objetivos para la producción de carbonato de litio
En lo que corresponde al Salar de Coipasa en la jurisdicción orureña, también se han tomado algunas previsiones y ordenado estudios particulares de las salmueras del salar, en el que “el potasio será la estrella” como elemento imprescindible para la industrialización del litio.
Se iniciarán también trabajos para la habilitación de infraestructura necesaria de una planta industrializadora que permita la explotación de los recursos evaporíticos de Coipasa, con énfasis en los componentes especiales que son el potasio, boro y litio. (A.N.Uru)
Como recuerdo del interés por el litio hay que mencionar el año 1992 cuando se desató inusitado interés internacional por explotar la riqueza dormida en el gigante Salar de Uyuni en el departamento de Potosí en Bolivia.
La respuesta al interés colectivo para encaminar ese proyecto nacional la dio una empresa británica, especialista en el tratamiento del mineral estratégico,. era la Lithco que estuvo a un paso de iniciar el proceso de explotación de las salmueras hecho que no se cumplió debido a la presión de los movimientos cívicos de entonces que se opusieron radicalmente al trabajo de la empresa inglesa que resolvió abandonar el proyecto y dispuso su capital para tratar otro yacimiento de litio pero en Chile, donde opera hasta el presente.
De entonces al presente poco se habló del litio, hasta que en los planes de la gran minería y las fuertes inversiones internacionales se volvió a mencionar Bolivia como un importante reservorio de litio, materia prima requerida por las grandes industrias automovilísticas para reemplazar la provisión de gasolina u otros carburantes directamente por energía generada por baterías de litio.
Justamente la industria automovilística de mayor producción mundial como las japonesas y coreanas han puesto sus ojos en Bolivia, se suma la francesa Bolloré que también como Sumitomo y Mitsubishi hicieron conocer propuestas para invertir en la explotación del litio, empero nuestro Gobierno condicionó la participación externa a la posibilidad de que las inversiones vengan en la fase de la industrialización del litio y otros componentes metálicos que pueden ser tratados con planes diferentes.
El Gobierno nacional avanzó en la aplicación de un programa basado en el diseño de un complejo industrial químico para explotar el litio, lo que obligó a la instalación de una planta piloto que produzca carbonato de litio, paso inicial que se desarrolla actualmente y que según estimaciones oficiales podría estar lista a partir del segundo trimestre del año en curso.
Lo que sobresale del hecho es que se experimentarán las fórmulas que han sido descubiertas y adecuadas por científicos bolivianos y japoneses para un mejor tratamiento de las salmueras y una óptima recuperación del carbonato de litio, base del proceso de industrialización que termina en la fabricación de las requeridas baterías de energía para los nuevos automóviles.
Una demora en la construcción de infraestructura de la planta obliga a modificar el cronograma original, que según autoridades de la dirección nacional de minería no interferirá en el proyecto global y en sus objetivos para la producción de carbonato de litio
En lo que corresponde al Salar de Coipasa en la jurisdicción orureña, también se han tomado algunas previsiones y ordenado estudios particulares de las salmueras del salar, en el que “el potasio será la estrella” como elemento imprescindible para la industrialización del litio.
Se iniciarán también trabajos para la habilitación de infraestructura necesaria de una planta industrializadora que permita la explotación de los recursos evaporíticos de Coipasa, con énfasis en los componentes especiales que son el potasio, boro y litio. (A.N.Uru)
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